Bløød Møøn (KaiChen) [Adaptación]

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†Año 1716†

Él murió para salvarlo.

Pero no había paz para él en la muerte.

Sus sueños eran como una pesadilla de la que no podía despertar. Por trecientos años, enterrado en un oscuro mausoleo y su propio cuerpo sin vida, el espíritu de Kai daba vueltas y más vueltas por los recuerdos que le atormentaban.

Había fallado a su más precioso amor.

Las bestias en forma de hombres, en sus túnicas negras y cuellos de color blanco. Habían llegado por su querido muchacho. En una cruz lo habían colgado, su hermoso cuerpo golpeado y roto. Le llamaron monstruo, pero Kai sabía la verdad; eran ellos quienes fueron los monstruos. Hubo muchos monstruos que vestían la forma de los hombres y se aprovecharon de los débiles de mente. Eran falsos profetas que predicaban el veneno desde sus púlpitos. A horcajadas sobre un gran caballo de rectitud, obligaron a los ignorantes a bajar delante de ellos. Ellos enseñaban la violencia. Ellos predicaban solamente de sentencia y nunca el perdón.

Ellos se enteraron del amor de su muchacho por él y ellos alentaron a sus secuaces para purgar el mal de su seno.

Su dulce e inocente muchacho. Su precioso muchacho. Kai lo había amado más que a la vida propia. Tenía la más pura, más radiante alma con la que el inmortal jamás había tropezado y lo había amado desde el momento en que lo vio. Él había encontrando el cielo a su lado.