† † †

701 109 13
                                    

†La piedra se moldeó silenciosamente en sí junta de nuevo hasta que el santuario permaneció solo a la luz de la luna, tranquila e impenetrable, como si nada hubiera cambiado.

Inclusos los grillos no se movieron.

El hueco de la escalera giraba alrededor y alrededor y alrededor, yendo más y más profundo en la tierra, la música crecía sostenidamente más fuerte. Era tan triste que JongDae sintió como si su corazón se fuese a romper en dos. Finalmente llegó a una cámara y no pudo ir más allá.

Él se encontró en una gran habitación redonda hecha de paredes y pisos de piedra pulida. Había símbolos grabados por todas las paredes y cinco columnas establecidas en un espaciado uniforme. Por encima de su cabeza había un oscuro techo abovedado. Todo en torno a la moldura eran velas blancas, tantas que apenas podía contar, llenando la habitación con un cálido resplandor.

Quizás debería haber estado atemorizado, pero parecía más un sueño que nunca. Sus sentidos se sintieron confusos. Él se movió lentamente como hipnotizado.

Había una plataforma de algún tipo en el medio de la habitación, también rodeada por velas. Alrededor de los bordes había más símbolos. Era una especie de extraña escritura antigua, pero lo único que reconoció fue la estrella de cinco puntas dentro del círculo. Sabía que era llamado pentagrama. Lo sabía porque su abuela había puesto uno alrededor de su cuello, para su protección.

Ella dijo:

- Siempre debes mantener la estrella recta, el punto más alto hacia el cielo, porque el pentagrama es un símbolo poderosos del Espíritu que preside los cuatro elementos de la materia. Sólo cuando se ha invertido, con la proyección de dos puntos hacia arriba, es un símbolo del mal, revocando el orden correcto de las cosas.

Sus sabias palabras resonaron en los oídos de JongDae mientras miraba los pentagramas adornando los bordes de lo que él reconocía ahora como un altar. Todos y cada uno de ellos estaban invertidos, volteado al revés.

JongDae notó todas estas cosas en un destello porque sus ojos fueron inmediatamente atraídos por el hombre que se movía desde las sombras; excepto que no había sombras. Él se había materializado desde el aire. O quizás había estado allí todo el tiempo...

El joven rubio se quedó boquiabierto. El hombre era enorme, más de seis pies de altura, con amplios hombros como un gran guerrero. Estaba vestido con túnicas negras y grueso cabello negro sobre una noble ceja. El hombre tenía fuertes rasgos y una mandíbula masculina. Sus ojos brillaban como las brasas de un fuego. Él era el hombre más guapo que JongDae había visto jamás.

Él miró hacia él en reverencia, su voz suave asombro.

- ¿Eres mágico?

El hombre río entre dientes, pero no respondió.

JongDae de inmediato se sintió tonto y se sonrojó, agarrando los lirios e sus pequeñas manos.

- Lo siento. No quería inmiscuirme, he escuchado la música y yo...

- Siempre has amado la musica.

JongDae parpadeó sorprendido. Él amaba la música, siempre lo hizo. ¿Cómo lo sabía el hombre?

- ¿Nos hemos conocidos antes?

El hombre dio dos pasos hacia él y JongDae tomó un apresurado paso hacia atrás, retorciendo los tallos de los lirios en sus dedos. Los pétalos comenzaron a caer y empezó a temblar. La música se había detenido. Su cabeza estaba empezando a despejarse y el miedo estaba comenzando a hundirse.

Como si sintiera su creciente temor, el hombre habló despacio, dulcemente.

- Nos hemos conocido antes. Hace mucho, mucho tiempo.

- No te recuerdo.

- Sé que no lo haces.

Había tristeza en los ojos del hombro, tan profunda que JongDae casi quería correr a hacia él y consolarlo. Pero luego sonrió nuevamente y JongDae sintió su corazón aletear extrañamente en su pecho. El moreno hombre asintió hacia las flores.

- Esos son hermosos Lilium.

JongDae bajó la mirada hacia el manojo de flores que estaba sosteniendo.

- Gracias; las he arrancado del jardín.

- Solías amar las rosas rojas. Ellas eran tus favoritas.

JongDae asintió con la cabeza.

- Lo son, pero estas no son para mí, son para mi abuela.

- Oh, ya veo. ¿Ibas a verla?

- Sí, en cierto modo. Yo iba al cementerio, que es donde ella está ahora. Ella murió - sus hombros se desplomaron. Le dolía hablar de eso, incluso después de todo este tiempo. Estaba tan cansado de estar solo

- Debes de haberla amado mucho para traerle esas flores tan hermosas en esta noche oscura.

El misterioso hombre se había acercado más ahora, su rostro guapo y simpático. Esta vez JongDae no retrocedió. Él solo asintió tristemente.

El hombre inclinó su barbilla y obligó a sus ojos a reunirse.

- He perdido a alguien q quien amaba una vez también. Le habría traído rosas rojas si pudiera.

- ¿Por qué no? - JongDae preguntó con curiosidad.

El hombre no respondió, sólo se inclinó, su rostro acercándose al de JongDae y capturó sus labios rosados con su boca. Las largas pestañas se cerraron n sorpresa. El beso fue tan dulce y suave, que nunca quiso que terminara.

Finalmente, el hombre se aparto con una suave sonrisa. JongDae noto un destello de color desde abajo y miro hacia abajo. El joven rubio jadeo de asombro; los lirios se habían convertido en rosas, grandes flores en plena floración. Eran rojas como la sangre y dulcemente perfumadas. Sus brazos estaban llenas de ellas. Eran las rosas mas bellas que jamas había visto.


El hombre tomo una y la oculto detrás de la oreja de JongDae. No tenia espinas. Después acaricio su mejilla con una gran mano áspera.



- Te dije que te encontraría de nuevo, bajo la luz de la luna de sangre, mi querido muchacho.



Sus ojos estaban llenos de un intenso calor y de deseo, y de repente JongDae sentía miedo. Algo sobre esto se sentía mal. El hombre obviamente le había confundido con otra persona. Comenzó a alejarse hacia los escalones lentamente.



- Lo siento, pero no lo conozco. Yo-yo creo que debería irme ahora.


Paso una sombra oscura en el rostro apuesto del hombre y las velas parpadearon. De pronto el corazón de JongDae estaba lleno de temor. El hipnótico hechizo que le había llevado a la cripta fue abruptamente roto y JongDae volvió a sus sentidos. Y sus sentidos le gritaban corre.



Tiro las rosas, llenando el piso con ellas, y subió las escaleras tan rápido como pudo, solo para encontrar que la apertura había desaparecido. Era como si nunca hubiera existido. Sus pequeñas manos presionaron contra la pared de piedra lisa con incredulidad. No había puerta. No había forma de salir. Estaba atrapado.


JongDae se presiono en la esquina, jadeando, Las velas parpadearon de nuevo y podía ver algo que serpenteaba subiendo las escaleras; largos zarcillos, seguidos de amplias hojas y flores rojas.¡Las rosas iban tras el! Sus guías se extendían hacia el como si manos fueran. Grito aterrorizado cuando se enroscaron alrededor de sus brazos y piernas, elevándolo y llevando su cuerpo luchando a la cámara de abajo.























Bløød Møøn (KaiChen) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora