† † † † † (FINAL)

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(FINAL)


















†Se sostuvieron mutuamente cerca durante un largo momento hasta que JongDae se retorció sobre el altar. Esperaba dolor, pero su trasero ya había sanado. Se sintió mareado. Sus ojos estaban nadando con colores que nunca habia visto antes, sus oídos en sintonia con cada sonido. Sentía como si el pudiera oír incluso las lombrices de tierra cavando en la suciedad. Y el estaba mas hambriento de lo que alguna en había estado antes en su vida.

JongDae sacudió la cabeza en confusión.

- Kai... Me siento extraño.

Intento levantarse, pero sus piernas no parecían querer moverse derecho. Tropezó y Kai lo atrapo.

Ojos dorados brillaron mirándolo antes de que el gran hombre lo alzara, sus brazos asegurados por debajo de su cintura y rodillas. Kai le acaricio e cuello con nostalgia.

- Cuidado jovencito, tomara algún tiempo acostumbrase.

-¿Que, que tomara algún tiempo para acostumbrarme?

- Tu eres como yo ahora, Parte del hechizo que fue lanzando, consagrado por el derramamiento de sangre virgen en el antiguo altar, has sido transformado y nacido de nuevo como un inmortal.

JongDae apenas podía entender las palabras que Kai pronunciaba, tan fuerte era ahora su hambre y sed, dominando todos los demás pensamientos. Nada mas importaba.

No podía hacer mas que gemir necesitado.

- Hambre, Kai, tengo hambre.

Sentía como si hubiera un nudo vació en su estomago, un vació rugiente, ansioso de ser llenado. El centro de sus hermosos ojos azules brillaban en rojo con la voraz sed de sangre de los recién hechos.

Kai sonrió y apretó la cabeza de su amante hacia su cuello.

- Bebe pequeño, bebe de mi sangre y sacia tu sed.

Las piernas de JongDae rodearon su cintura y sus pequeños colmillos ávidamente se hundieron en la piel de la garganta de Kai. Succiono glotonamente la sangre que brotaba de la yugular de su creador. Era el mas delicioso néctar, dulce y calmante, húmedo y llenando su boca y su estomago, apagando su sed. Que fuese la sangre de su amante demonio solo hizo que todo fuera mucho mas dulce.

El calor lleno su cuerpo haciendo que su cabeza diese vueltas con una embriagadora excitación mientras se alimentaba. Sus esbeltas caderas lentamente comenzaron a mecerse mientras presionaba su erección rápidamente endureciéndose contra el estomago de hierro del hombre.

Kai gimió por el placer mientras su amante succionaba avidamente de sus venas, casi superando con el placer de ser uno en la forma en que solo podían hacerlo aquellos con sangre inmortal. Intercambiar sangre para ellos era lo mismo que intercambian votos. Serian uno para toda la eternidad; capaces de sentir la presencia del otro, no importaba cuan lejos estuvieran del otro. Sabrían como se sentía el otro, lo que estaban pensando, sin decir una palabra.

Kai ahueco la parte de atrás de su cabeza rubia, pasando sus dedos a través del sedoso cabello con orgullo porque el sabia, JongDae no era un mero neonato. Había nacido en la forma de los antiguos, nacido de la manera que Kai misma había nacido.

No había sido hecho, no en la forma en que el inmortal podría hacer a sus siervos, drenando la sangre humana y sustituyéndola con la suya propia, convirtiéndolos en una extensión zombi de si mismos, con ninguna otra voluntad sino la de su creador. No, a causa del sacrificio de Kai, JongDae había nacido del antiguo, no hecho.Era el igual de Kai en todos los sentidos. Con el tiempo, el rubio tendría los mismos poderes y habilidades que el propio Kai.

Bløød Møøn (KaiChen) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora