Estaba sentada en la oficina del señor Adgar Arrendelle, uno de los hombres más importantes de la ciudad.¿Y por qué estaba sentada frente a un hombre muy importante?
Bueno pues se había enterado que su hija y yo... Somos novias.
—Lamento la interrupción —dijo al colgar el teléfono.
—No hay problema —le respondí de inmediato.
El hombre tomó aire, parecía que para él también era difícil hablar del tema.
Mis manos estaban sudorosas y frías cómo cuando asisto a una competencia de hípica muy importante.
—Bien, Mérida...
—¿Sí? —puse esa sonrisa preocupada e incompleta.
—Anna y Elsa son lo más preciado que tengo.
¿Me estaba amenazando de forma educada y sutil?
—¿Cómo decirlo? —se talló la frente.
—Señor yo...—en seguida me arrepentí de abrir la boca. Ni siquiera sabía que decir.
—No me molesta que salgas con Anna —soltó de pronto.
¡Cielos! casi estallaba al oír eso. La impresión fue... Fue...Ni siquiera sé cómo expresarlo.
Mi madre diría “Inefable”—Pero...
¿Tenía que haber un pero?
El señor Adgar no solía ser un hombre de “peros”.—Haberme enterado de esa forma, me parece inapropiado.
No aparté la mirada aunque quería hacerlo. Debía enfrentar las consecuencias de mis actos.
—Estoy seguro que sabes lo que significa ser hija de alguien que está en el ojo de todos.
—Lo sé —había un nudo en mi garganta. Tenía miedo de que me pidiera que me alejara de Anna. No podría.
—Mérida, te conozco desde siempre, mis hijas y tú han sido amigas desde hace mucho tiempo. Eres como una hija para mí —hizo una pausa —, ese mismo cariño hace que me sienta tranquilo.
Mis cejas se alzaron como consecuencia de mi sorpresa.
Me acaba de decir que...De pronto una sonrisa cruzó su rostro. Una sonrisa sombría y burlona.
—Quiero oír de tu boca las razones por las cuales debo aceptar que pases de ser la mejor amiga de mi hija a ser su novia.
.
Fin del capítulo.
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Frozen and Brave: Razones para amar a su hija Anna.
FanfictionSi tuvieras la oportunidad de hablar con el papá de tu novia ¿Qué le dirías?