Hay personas que han tenido al amor de su vida siempre frente a sus ojos. Han caminado a su lado sin darse cuenta, se han mirado a los ojos, se han tomado de la mano y han compartido tanto sin saber que realmente están hechos el uno para el otro.
Mérida y Anna formaban parte de ese grupo de personas.
Se conocieron desde que eran unas niñas y se hicieron amigas al instante.
Creieron juntas, entre juegos y risas.
Eran inseparables e incondicionales.A dónde iba una quería ir la otra, estaban más unidas de lo que deberían estar Anna y su hermana.
Cuando cursaban los trece años, cómo todo adolescente comenzaron a experimentar cambios físicos y psicológicos.
A la encantadora Anna comenzaron a gustarle los chicos “lindos” mientras Mérida comenzó a darse cuenta de que siempre le había gustado alguien.
Ese “alguien” era Elsa, la chica más linda del colegio y... la hermana mayor de su mejor amiga.
Por supuesto que no se lo iba a decir a si que cuando Anna le preguntaba si había alguien que le gustara decía que no.
Por ese entonces Elsa se fue de la ciudad gracias a que consiguió entrar a una de las mejores escuelas del país.
Pasaron otros cuántos años y siguieron siendo amigas.
Anna tuvo un par de novios y Mérida intentó fijarse en alguna otra persona pero cuando veía a Anna recordaba cuánto le gustaba Elsa.
Un amor imposible...
Un día conoció a una chica, rubia y de ojos azules.
Salió con ella unos meses y después terminaron.
La rubia era intensa y celosa.
Detestaba que ella y Anna fueran tan cercanas que incluso la hizo elegir entre ella y Anna.
Por supuesto que decidió defender su amistad...
...
[Tiempo después]Estaban celebrando San Valentín en la casa de Toothiana y pasadas las horas alguien sugirió jugar a la botella.
—Anna es tu turno—Dijo Tooth y la dió la botella.
Mérida estaba a su lado, no la observó a ella, observó la botella y a las personas que estaban en el círculo.
Jack, Tooth, Mavis, Hiccup y dos personas que no sabía cómo se llamaban.
La botella comenzó a perder velocidad y finalmente se detuvo.
Sus ojos se abrieron como platos.
—Tal vez tengas que girarla otra vez —dijo Hiccup.
—Sí deberías —Respondió Mérida. Lo ojos de Anna estaban fijos en ella sin embargo no decía nada.
—¿Qué tiene de malo? —dijo Tooth —Son amigas desde siempre ¿No?.
—Ah... Sí pero... —dijo Mérida.
Anna tomó la botella, estaba por girarla cuando Jack intervino parándose frente a ellas.
—Sólo es un beso, vamos chicas, ¿qué puede pasar? —las tomó de la mano y las impulsó a pararse.
Anna no decía nada, sólo estaba muy roja.
Las llevó hasta el cambiador de Tooth y cerró la puerta dejándolas adentro.
—Tienen un minuto.
...
—Debiste girar otra vez la botella.
—Ya iba a hacerlo —desvió la mirada.
—No tenemos que hacerlo, no te preocupes, cambia esa cara.
Anna sonrió de lado.
—Merida...
—Dime.
—¿Elsa te gustaba?
—¿Qué?, No yo, no —respondió rápido.
—¿Por qué te apena decirlo? Mérida te conozco mejor que nadie.
Ahora fue Mérida quien desvió la mirada.
—No lo sé... Simplemente no podía, yo creía que te molestarías...
—Claro que no... Además Elsa.
—Elsa no quiere a nadie —le respondió a Anna.
—Salías con Astrid porque se parece a ella ¿no es cierto?
—Eso no es cierto...
—¡Chicas ya salgan! —dijeron desde el círculo de la botella.
—Debemos salir —intentó abrir la puerta pero Anna la detuvo.
—¿Nunca nos has comparado a Elsa y a mi?
—Anna ¿Qué estás diciendo? —Mérida quería salir de ahí. Anna estaba actuando muy extraño, no había bebido ni una sola gota de alcohol. ¿Entonces por qué?
—¿No crees que me parezco a ella?
—Por supuesto... Son hermanas.
—Pero yo no puedo gustarte porque soy tu amiga.
—Anna...
—Merida —se acercó a ella. Estaban a un palmo de distancia.
Anna se mordió ligeramente los labios.
—Merida... Tines que besarme —la jaló de la chaqueta y la besó.
La puerta se abrió en ese instante, ambas se separaron rápido y vieron la cara de Jack totalmente sorprendido. Sus ojos estaban muy abiertos y su cara estaba entre asustada e incrédula.
—Chicas... —dijo sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Frozen and Brave: Razones para amar a su hija Anna.
FanfictionSi tuvieras la oportunidad de hablar con el papá de tu novia ¿Qué le dirías?