Frozen and Brave: Razones para amar a su hija Anna.

La primera impresión.

—Como usted dijo, Anna y yo hemos sido amigas desde hace mucho tiempo.
Durante éstos once años he conocido muchos aspectos sobre ella y así mismo ella sabe tanto de mí, tal vez hasta me conoce mejor de lo que yo misma me conozco.

Desde el primer día. Su carisma fue lo primero en lo que quedé atrapada.

Las niñas no jugaban conmigo porque siempre he sido muy “tosca” y lo mismo era con los niños, les desagradaba mi competitividad pero con Anna fue distinto, todo fue distinto.

Se sentó conmigo desde el primer día de clases, lo recuerdo bien, dijo “Santos cielos eres pelirroja igual que yo, debemos ser hermanas” —.

Adgar comenzó a reír.

—Sí, sí. Recuerdo perfectamente ese día. Al llegar de la escuela Anna estaba radiante de felicidad. 

—Ella siempre lo está —me atreví a decir.

—Lo sé, también recuerdo que quería rizarse el cabello. Merida tengo que admitir que causaste una gran impresión en mi pequeña.

—Ella también la causó en mí...