~14~

1.5K 174 51
                                    



Como todas las tardes mi casa estaba sola, la única diferencia era que Laura y yo estábamos sentados en mi cama, como ahora se hacía costumbre entre nosotros, haciendo un trabajo.

—No te conté... quedé soltera en las vacaciones. Existe otra persona.

Mi corazón martilló con fuerza. ¿Ese idiota se atrevió a engañarla?.

—¿Te fue infiel?

—No, tonto. Me di cuenta que me gusta otra persona.

Infarto... era lo que estaba pasando en mi cuerpo. ¿Sería posible...? ¿Acaso...? No, imposible. Ella es... y yo...

"Díselo" me dijo una voz, no era la de Gabriel, pero bien podría serlo. "Díselo, díselo", me presionaba. 

Mis manos sudaban, mi corazón amenazaba con salirse del pecho.

—Laura, te amo y no como amigo.

¿Lo dije? ¿Ese fui yo? Ay Dios, lo dije en voz alta.

Ella me miró con sus increíbles ojos verdes, sorprendida, casi sin parpadear.

La embarré, la embarré, la embarré.

Pero entonces sus labios rosados y carnosos comenzaron a curvarse lentamente hacia el cielo. Quitó el cuaderno que estuvo reposando en sus piernas y yo hice lo mismo con el mío. Si debía correr detrás de ella pidiéndole perdón, quería estar preparado.

Laura saltó sobre mí, cayendo sentada a horcajadas en mi regazo. Sus brazos se anudaron en mi cuello con fuerza. Temeroso, me atreví a abrazarla, en cuanto mis manos tocaron su espalda no pude parar, era lo que siempre había querido hacer, así que la aprisioné contra mí, sintiendo su calor.

Ella comenzó a reír en mi cuello, donde estaba escondida, se retiró un poco y nuestras miradas se encontraron.

Y ella me besó.

¡Laura y yo nos estábamos besando!.

Y mucho...

La cosa se estaba poniendo bastante caliente...

Y muy rápido...

Creo que ella lo notó porque terminó el beso y me miró divertida. Sentía mi cara hervir de vergüenza, ella en cambio a pesar de estar sonrojada, no lucía apenada.


—Te amo, Samuel. Desde siempre. Amo tu corazón, tu alma, tu inteligencia, tu sonrisa, tu mirada. Te amo desde la primera vez que te vi mirarme más allá de mi maquillaje.


El GordoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora