Dulce incidente

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Espero que se haya muerto su sobrino. Y ella también.

Pero como sea. No la veré nunca más. Así que ya no me importa.

Debo bloquear su número, no quiero que después me llame todo el maldito tiempo, o me pida disculpas por mensajes.

Carmene está comiendo. Como siempre.

-Has llegado.

-Tengo una escena que armar, ¿no?

-¿Agua?

-No.

-¿Enojado?

¿A este imbécil gordo que le importa?

-Mira Carmene. Solo estoy haciendo mi trabajo. Así que si no quieres terminar como ella. Mejor metete ese maldito baguette a la boca.

Carmene obedece y se mete el trozo de pan que tiene en la mano.

Me encanta la manera en la que intimido incluso a los que me pagan por hacer esto.

Han pasado horas.

Hice que todo pareciera un accidente de auto.

La escena esta lista.

La chica recibió un golpe en la cabeza. Esa es la hermosa razón de muerte.

No se ha derramado ni una gota de sangre.

Fuimos por su auto a su casa.

Los guarros de Carmene, que estaban con él en todo momento, me ayudaron a localizar su casa y montar todo.

Todos estamos utilizando guantes, y algo para que el cabello no se caiga. Aunque a Carmene no le hace falta. Es un gordo cabeza de cerillo.

La escena ha quedado montada.

El auto se ha estrellado con un poste sobre la carretera.

Ella ha quedado fuera del auto y una ligera llama se ha encendido en el auto.

Si yo fuera cualquier persona que viera eso, pensaría que es algo aterrador.

Nos subimos todos a nuestros respectivos autos y conducimos lejos de ahí.

Estoy en casa. Son más de las 4 am, y no puedo dormir.

He encendido la televisión y miro el canal de noticias.

“Agente en trágico accidente automovilístico”.

‘Esta noche la policía recibió una llamada de una mujer que informaba el rágico accidente de una agente del departamento del estado. Reconocida como Jane, la oficial al mando de asuntos privados…’

Su relato me da sueño y cierro los ojos.

El ruido de un vaso al caer y partirse en pedazos me despierta en un santiamén.

Rosa debe estar haciendo sus idioteces. ¿Tan temprano?

Miro el reloj. ¡Las 10!

Cielos es tardísimo.

Me baño en menos de cinco minutos.

Me pongo unos jeans cómodos, una playera negra Hugo Boss y una chamarra de cuero.

¿Tenía que hacer algo hoy?

No. Creo que no.

Reviso mi móvil.

Amante de mujeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora