Líquidos Renales

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Tamara ahora sabe todo, bueno. Casi todo.

Ha llorado, ha gritado, se ha enojado, pero al final terminamos en la cama. Supongo que me perdono.

En fin. Ahora estoy en mi oficina hablando por teléfono con quién sabe quién, solo debo fingir que lo oigo, ¿por qué? Ni idea.

Robert ha dicho que él tiene buenos, muy buenos trabajos.

Al parecer es un pervertido que utiliza mujeres para complacer sus fantasías sexuales. Pero ahora que lo analizo es un enfermo mental.

Tal vez no sea el más indicado para juzgarlo, pero en realidad no estoy tan enfermo como el, ¿o si?

Me ha enviado el correo donde me da las indicaciones de cómo hacerlo, qué es lo que quiere de ellas, cómo y dónde los dejo.

Leo:

‘Obtener líquidos renales de –Debe ser una maldita broma- cada una de ellas. Cortar su cabello –Mmm… cabello- Tomar fotos de los cuerpos desnudos.

Gina Plott; 25 años.-Y tiene su dirección y su foto-.

Jane Brown; 22 años –También tiene su foto-.’

Solo son dos…

Vaya.

Líquidos renales… ¡Qué asco!

Bien, la historia del por qué este hombre enfermo quiere todo esto, es porque al parecer las dos mujeres son amigas y ambas permanecían vírgenes hasta que el las conoció y les ofreció un trio sexual.

Y en efecto, aceptaron, pero a la hora de la hora no hicieron lo que él quería, y enfrente de él solo habían tenido un encuentro lésbico.

Y que a él no le dejaron unirse, y lo amenazaron con demandarlo si él se acercaba a ellas.

Entonces al este hombre ser un pervertido quiere venganza o algo así, y todo un rollo de película de terror.

Las mujeres, como todos los sábados se han reunido en un restaurante para tomar un café y hablar y hablar para después tener su encuentro lésbico.

Si no fuese por ese hombre, jamás habrían sido lo que ahora son.

¡Cómo un hombre puede cambiar la vida de una mujer!

Han terminado su café y han salido del restaurante y ahora se dirigen a su auto.

Debo seguirlas a su punto de reunión ‘L’ (Lésbico)

Se han detenido frente a un hotel.

¿Tan vulgares son?

Después veo que una mujer más se une a ellas. ¿Un trío?

Llamo al hombre e informo de lo sucedido.

Pero después noto que dejan a la mujer frente a una casa. Y se despiden y ahora van más deprisa, ¿me habrán visto?

Están en posiciones extrañas que jamás había visto, pero debido a que ambas son elásticas y hábiles, les resulta fácil.

Las luces están más que apagadas. La oscuridad me hace sentir acompañado por un fantasma que me dice por dónde ir.

Sé que las mujeres están tan absortas en sus movimientos que ni siquiera piensan en que hay alguien que quiere sus líquidos renales.

He llegado al cofre y a pesar de toda la oscuridad noto sus cuerpos frente de mí.

Tengo un arma de fuego letal, pero no sé si sea lo mismo que usar un cuchillo…

Decido el cuchillo.

¡Como la primera vez!

Primero acuchillo a una y está grita.

-Hey, me has lastimado.

-Lo siento.

¿Tan invisible soy? Me siento invisible.

Acuchillo a la otra y encienden las lámparas.

Ambas gritan horrorizadas.

Vuelvo a acuchillar a ambas.

Intentan levantarse pero están en shock.

Entonces, me viene a la cabeza. ¿Cómo consigo su orina?

No les puedo pedir que orinen… por favor.

Estás siguen llorando observando la sangre.

Llamo al hombre y le pregunto cómo conseguiré todo eso.

Me dice que hay que darles mucha agua y dejarlas desnudas y amarrarlas para que al despertar lo primero que hagan sea orinar.

Hago todo eso. Y ahora debo esperar a que orinen.

La espera ha sido muy larga. Estás zorras tienen el sueño profundo.

He conseguido los líquidos. Y he tomado las fotos y he hecho todo lo que el señor me ha pedido.

Llevo la orina al hombre y me lo agradece.

No he sabido qué hacer con los cuerpos, así que los dejo en el auto de algún civil.

Este ha sido el trabajo más laborioso de todos.

He llegado a casa y Tamara me está esperando en la cama.

Pero en ese momento suena mi móvil.

Es de la oficina.

Son las 12 am, y recibo una llamada de la oficina… (¿?)

-Señor, tenemos problemas.

-¿Chloe?

-Sí señor, ha sucedido algo con el señor Robert.

¿Robert?

-¿Qué?

-Está en el hospital, le han disparado y está un poco grave. Pero el arma fue disparada por una mujer, dice conocer lo que usted hace. Al parecer es una defensora de las mujeres. Algo así. Señor, estoy enviándole la dirección.

-Gracias Chloe, te veo ahí.

Estoy entrando al hospital más caro del sitio. Uno de los mejores.

Veo a Chloe en la sala de espera, pero una mujer pelirroja se cruza en mi camino.

¿Darya?

-Señor Haarmann. Qué lindo es verlo por aquí. ¿Recuerda que mi sobrino estaba grave, y que nos trajiste aquí? Bueno, no he sabido nada de ti, así que me asuste. Hola.

-Perdona. Mi hermano está herido. Ahora muévete.

Chloe se levanta y me abraza al ver que estoy ahí.

-Estará bien.-Le digo y me digo a mí mismo.

Sí. Estará bien. Ahora tengo que lidiar con la pelirroja estúpida. 

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2014 ⏰

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