Capitulo 12

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Había pasado alrededor de siete días desde que Alice y Mo habían ido a cenar al departamento de He Tian, siete días que la pequeña rubia analizaba al par de "amigos" aunque Mo lo negara y cuando ella le decía que le pusiera nombre a su relación con Tian entonces él fingía demencia, y eso le molestaba mucho. También se había fijado que a donde sea que iba el pelinegro siempre traía de los hombros a su amado Guan y ella no podía hacer nada para evitar ese tipo de situaciones porque aunque quisiera hacerlo el hermoso e imperceptible sonrojo que adornaba las mejillas de Guan estando alado del demonio con cola invisible (apodo que ella le había puesto y cuando Mo se dio cuenta soltó una carcajada y le dijo que no podía ser más certero ese apodo) le hacía latir su corazón. Ella decidió pasar sola los descansos (porque sus compañeros aparecer ahora le temían, igual no le importaba) total tampoco acepto estar alado del pelirrojo por... obvias razones, en medio de sus soledad se la pasaba hablando por video llamadas con sus amigas de su anterior escuela.

Sin embargo le preocupaba mucho el hecho que He Tian ya no había tratado de hacer más movidas y eso le inquietaba. Así que la mañana de ese hermoso lunes soleado intercepto a cierto pelinegro antes de que Guanshan se acercara a la escuela.

-Buenos días, hermosa mañana ¿no crees?-

Tian voltio su mirada hacia abajo topándose con la mirada de la rubia -Buenos días, ¿ahora vienes sola?-

-No soy una dama indefensa y perdón por no traer a MI Guan- soltó Alice haciendo un gran énfasis en "mi"

He Tian perdió por un segundo su sonrisa de roba corazones femeninos pero así como se fue volvió -¿Qué ocupas tan temprano?-

La rubia sonrió -Muy bien TÚ y YO en el descanso hablaremos-

-Está bien por mí- dijo sin darle importancia -pero no creo que a tu querido Guan le guste eso- término de decir con una fingida voz de melosidad que según él, ella tenía cuando pronunciaba el nombre del pelirrojo.

Ella chisto la lengua muy suavemente-como si te importara, te veo alado de la cancha de básquet-

He Tian suspiro -está bien-

Ella se dio la vuelta para irse pero no sin antes decir -y ninguna palabra de esto a Guan, si no date por muerto socialmente-

Y con esas palabras desapareció ante la multitud.

Un minuto después había llegado Mo y He Tian fingió demencia cuando le pregunto si vio al matujo rubio, le arrastro adentro de la escuela como ya era habitual.

Pero para desgracia del pelinegro, el tiempo se le fue más rápido de lo que le hubiera gustado

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Había tención en el aire, pero para los curiosos no era así. Porque ver a ese par parados tan casualmente les echaba volar su imaginación.

-Tu nunca pasas desapercibido ¿verdad?-

-¿Lo crees hermosa rubia?-

-Así es- suspiro Alice -Bien hablemos sin darle más vueltas al asunto-

He Tian metió sus manos a los bolsillos del pantalón y le sonrió -Ya era hora-

Ella cruzó de brazos debajo de sus pechos y lo miro a los ojos desafiante -El arete que le diste a mi chico ¿Qué con él?-

"¿tu chico?"-pensó tratando de mantener su sonrisa --Nada ¿celosa?-

Alice recordó el cómo había encontrado el arete

Toco la puerta antes de entrar, al abrir la puerta lo primero que vio fue una bola de mantas que la chica supuso que estaban enredadas alrededor del cuerpo del dueño -Voy a recoger tu ropa sucia ¿está bien?-

Escucho un gruñido -Sí, si- respondieron desde las mantas -Dime ¿Qué tienen las mujeres que se levantan más temprano el fin de semana?-

La rubia rio ante el comentario y vio como Guanshan saco la cabeza de entre las cobijas -No tienes remedio por lo menos asea más tu cuarto- decía la rubia mientras recogía todo lo regado, hasta que vio una pequeña caja cuadrada, no era la primera vez que la miraba -¿Puedo ver el interior?-

-Solo no toques lo que hay adentro- dijo todavía medio dormido

Alice tomo con cuidado la pequeña caja color hueso y retiro la tapa -¿Un arete?- pegunto admirándolo - Es muy lindo, queda con tu personalidad ¿fue un regalo?-

Escucho como la cama crujía por el peso, para después sentir como Mo se inclinaba hacia ella -Es una baratija así que déjala en su lugar- tomo la caja y tapa de sus manos y la dejo cuidadosamente en el mismo lugar, único lugar limpio de su escritorio

-¿Por qué guardas este arete?- ella sabía que era estúpida la pregunta porque debió preguntar ¿Quién te lo dio? Pero ya tenía la sospecha de quien había sido

Levanto los hombros para restarle importancia a la pregunta -Es un regalo-

Si ya sabía quién era el culpable -Ho- fue todo lo que dijo.

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-Si- respondió volviendo a la realidad.

He Tian saco las manos de sus bolsillos y las cruzo en su pecho -No lo niegas-

Ella dio un paso para acercarse más al otro -Para que negar lo obvio-

-Tienes razón y como tú has sido muy honesta conmigo- y por fin He Tian había quitado su sonrisa especial para aparentar, para mirarla serio -Te diré que el arete es prueba que es MIO-

Ya no fingiría, ya no, no con la mujer que más estaba en contacto con SU Montañita "Nota mental, pensar sobre lo que siento, a mayor profundidad, si hay necesidad preguntarle a alguno de los dos idiotas"

Ella había chistado más fuerte su lengua -¿Cómo un collar de perro?- pregunto burlona

Él rio levemente -Que conste que tú lo comparaste con un perro, pero si, muestra que ya tiene dueño-

-Mejor lo hubieras meado ¿no?- bromeo ella, soltando una risa más fuerte

Tian también rio -Na, luego se le quitaría el olor- le siguió la broma, sin saber por qué estaban bromeando si hace tres minutos la chica lo había matado con la mirada.

¿Porque yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora