CAPÍTULO 11 "Reinicio inesperado" PARTE II

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***CAPÍTULO DEFINITIVO***


Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, observando todo borroso y de lado, como si su rostro estuviera recostado en el suelo. Sus débiles brazos intentaron levantarlo, pero fallaron al primer intento. Ya un segundo intento lograron sentarlo. Todo en su cabeza era confuso, todo dentro daba vueltas con un intenso dolor, nada encajaba con nada dentro de su mente. Luego de varios intentos cerrando y abriendo los ojos fuerte, sus ojos lograron aclarar la vista, dejándole ver mejor. Una vez pudo observar bien, ya sentado intentó hacer fuerza y ponerse de pie, pero un intenso dolor en todo su cuerpo y en especial en su pecho le prohibieron levantarse. Todo su cuerpo le dolía de forma intensa, el pecho aún más. Se observó con cuidado y vio que tenía el pecho cubierto por vendas, y una gran mancha roja en medio de ellas.

Se frotó el rostro al sentir un repentino mareo para luego rascarse el pelo y comenzar a observar mejor su entorno, ya que nada recordaba. En el instante que comenzó a percatarse de su alrededor, deseó no haberlo hecho. Un paisaje desolado, una ciudad casi en ruina, destruida y llena de escombros por doquier era el paisaje que los ojos de Demian observaron con temor y sorpresa. Con un poco de fuerza interior, intentó ponerse de pie. Luego de unos dolorosos segundos, logró pararse y poder observar mejor su entorno. Su corazón comenzó a latir apresuradamente, y su vista comenzó a nublarse de lágrimas al ver cosas peores que vehículos destruidos y edificios en ruina; una enorme cantidad de cadáveres tirados por doquier. Algunos cadáveres parecían de solo días muertos, pero otros parecían estar ahí de hace meses, y curiosamente otros se encontraban sin cabeza o sin otras partes del cuerpo. Comenzó a caminar lentamente entre los cadáveres mientras sentía como todo ese horrible escenario le era familiar. Se acercó a uno para examinarlo, su piel no estaba muy descompuesta pero si ya largaba un aroma bastante penetrante, éste parecía haber muerto por balas o algo similar ya que su cuerpo contenía bastantes huecos con sangre seca.

De lejos vio como uno de los cuerpos no vestía como la mayoría, que casi todos vestían con ropa negra y muy similar, éste vestía un buzo o campera con capucha de color azul y unos jeans. Su ropa no parecía muy maltratada ni vieja, y sus colores encendieron una nostalgia desconocida en Demian. Un dolor en el pecho lo obligó a arrodillarse para calmarse y respirar. Al levantar nuevamente la mirada vio como unas pocas personas se acercaban caminando lento y de forma torpe. No eran más de cinco. Demian levanta sus brazos para llamar su atención y pedir algo de ayuda, pero notó como esas personas se desviaban levemente al joven encapuchado. Tuvo que bajar los brazos, el pecho le dolía demasiado.

— ¡Hey! —Gritó Demian muy débilmente para pedir ayuda a aquellas personas, pero no hubo respuestas instantáneas.

El grupo de personas siguió caminando al joven encapuchado, ya se encontraban a solo diez metros de él. Cuando de pronto el encapuchado levantó los brazos como buscando piedad en aquellas personas que se acercaban de forma lenta pero intimidante. Los gritos de ayuda del joven se comenzaron a oír cuando las personas estaban a escasos cuatro metros de él, y Demian gritó nuevamente.

— ¡Hey! ¡¿Qué hacen?! ¡Necesito que me ayuden también! —Gritó Demian sin entender la situación.

El grito de Demian logró ser oído por tres de las cinco personas, quienes levantaron la mirada y desviaron su camino a él. Demian suspiró contento al ver esto, pero su felicidad no duró más que un corto suspiro. El joven encapuchado comenzó a gritar desesperadamente pidiendo que no, y ayuda, al ver como las dos personas comenzaban a arrodillarse frente a él y forcejear. Demian vio con miedo y sorpresa como esas dos personas comenzaron a mordisquear con mucho salvajismo los brazos del encapuchado, cuando sus brazos no dieron más comenzaron a arrancarle pedazos de piel de todo el cuerpo. El encapuchado gritaba desesperado, parecía que sus cuerdas vocales estaban a punto de quebrarse, hasta que uno de esos caníbales dio fin a sus gritos con una mordida en el cuello.

Ebrios CaníbaleZ- El Principio Del Fin [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora