Zafiro y Chocolate (en edición)

I- It hurts like hell

 "I loved and I loved and I lost you

And it hurts like hell

Yeah it hurts like hell"(1)

 Ambos estaban en un estado de estupor total en el que nada rompía esa burbuja privada. Mirada baja en donde se encontraba ese objeto de forma cóncava lleno de líquidos que formaban la bebida. Por momentos no pensaban en nada; pero por otros se torturaban y lo que más les dolía era no conocer la respuesta a la pregunta ¿Por qué?...

 Quizás era la empatía los que les generaba la necesidad de entablar una conversación o intentar dar una palabra de apoyo; o quizás simplemente una forma de descargar todo. Esos intentos quedaban en suspiros o palabras en la punta de la lengua... Mas todo se solucionó en el momento en que uno empezó a pensar en voz alta.

-Realmente no entiendo qué pasó... Ella parecía tan feliz conmigo-.

 Su compañero de tragos escuchó esas palabras y las utilizó como una oportunidad para desahogarse.

-Por más que me pregunte lo mismo tampoco encuentro la respuesta. Nada me viene a la cabeza... Pareciera que una catapulta derribó mi pared de un solo disparo-.

-Viktor ¿Tampoco tú tuviste ningún tipo de señal?¿Nada extraño con tu omega? Mi alfa parecía normal cada dia...

-No Yuuri... Y por más que hubiese tenido cámaras filmando mi casa no habría encontrado nada, creí que éramos felices como estábamos- ese irónico pensamiento hizo más añicos el corazón del ruso- "Amé, amé y te perdi..."-.

-"Y duele como el infierno. Si... Duele como el infierno"- el japonés completó la canción con pesar y se zambulló en la tristeza nuevamente intentando retener las lágrimas.

 Ya pasadas las horas el alcohol hizo su trabajo y los distrajo lo suficiente como par dejar de pensar en aquello que les hacía daño. Pudieron prestar más atencion al ambiente que los rodeaba. Estaban uno al lado del otro; y gracias al alto volumen de la música sus cuerpos se acercaban cada vez más para poder escucharse cuando alguna ocurrencia salía de la boca del otro.

 Algún que otro chiste, risas pocos disimuladas y más tragos pasaron antes de que se quedaran sonriendo mirándose mutuamente. En una situación normal estando sobrios, pasar así tanto tiempo hubiese sido más que incómodo; pero ellos experimentaron por primera vez algo que no negaron en sus mentes. Ese pensamiento los asustó a ambos, porque por más que sus parejas los habían engañado; les incomodaba en el fondo sentir esa atracción sexual por quien tenían enfrente. Después de todo seguían queriendo a quienes fueron su alfa y omega.

 Desde que empezaron a hablar por teléfono y se conocieron horas antes; habían tenido cierta química.Cualquiera diría a simple vista que se complementan; y ahora eso se había transformado en algo mucho más poderoso. Algo que prendió una lamparita en la cabeza del japonés.

-¡Viktor!-de la nada el ruso vio cómo le agarró de la camisa y acercó la boca a su oreja- ¿Y si les pagamos con la misma moneda?

 Por unos segundos quedó en estado de shock. Cuando Yuuri se alejó, vio que tenía la mirada de un omega en celo que llama a su compañero. Solo necesitó asentir con su cabeza para que el pelinegro lo agarrara de la mano y se dirigiera a la salida del bar.

 Ya en el ascensor parecía que les había caído la ficha de lo que aceptaron hacer. Ninguno de los dos se animaba a ver a la cara al otro. Menos sabían cómo continuar cuando llegaron a su destino y cerraron la puerta de la habitación. Las luces prendidas mostraban las dimensiones de la pequeña estancia. Ambos quedaron parados en medio de la entrada.