Cuando terminó mi infancia y pude tener un poquito más de control sobre mí misma, al menos el mínimo que se puede tener, me empecé a vestir como hombre. O bueno, como niño. No todos los días, pero siempre tenía puesto al menos una cosa que no fuera "de niña". Mi mamá seguía comprándome vestidos por supuesto, pero yo con mi mesada iba a la ropa usada y me compraba pantalones anchos, polerones adidas y zapatillas DC, de esas con la lengua bien gorda. Mi mamá seguramente pensaba que era lesbiana, aunque nunca me lo dijo. Lo que sí hacía era botarme la ropa a la basura, y eso por supuesto nunca terminaba bien. No es que te esté orgullosa, para nada, pero honestamente no sé cuántas veces le dije vieja culiá.
Antes incluso de perder la virginidad, cuando tenía como trece, me acuerdo que en un carrete un hueón de otro colegio, que ya iba en media, me preguntó si yo era lesbiana. Por supuesto que yo sabía lo que era la homosexualidad, pero todavía ni siquiera era el año 2000 - y más encima yo vivía en el norte - entonces el concepto "gay" lo tenía más ligado a los hombres que a las mujeres. Sí, había escuchado obviamente la palabra lesbiana, pero creo que hasta esa vez nunca le había tomado el peso. Yo sólo me había dado besos con niños, no con niñas, así que le respondí que no, que no era lesbiana. Cerré la boca, pero antes de que él pudiera decirme algo la abrí de nuevo. Le dije: pero tampoco soy heterosexual. Pensé que se iba a reír, pero se puso serio. Me preguntó ¿pero entonces, cómo, te has dado besos con niñas? No, le dije. Y él insistió: pero entonces eres heterosexual po. Y yo, bien seria, le respondí: tal vez ahora lo sea, pero no puedo saber lo que va a pasar después, puede que cuando sea más grande quiera darle un beso a una niña, y entonces ya no sería heterosexual, sería...
No sé bien cómo siguió la conversación, la cosa es que no supe decirle la palabra "bisexual". No sé si no supe, o no me atreví, o derechamente no conocía esa palabra. Me costó explicarme, pero había algo que tenía claro desde niña: yo soy lo que quiero ser, yo tengo mil posibilidades, y no voy a dejar que ninguna palabra me defina. Porque si decía "soy heterosexual", eso me convertía en una mujer a la que sólo le gustaban los hombres. Y si decía "soy lesbiana", eso me convertía en una mujer a la que sólo le gustaban las mujeres. Me parecía que era demasiado injusto estar condicionada desde los trece años a toda una vida de hombres, o a toda una vida de mujeres. Las palabras son fuertes, sus letras arman conceptos, realidades, las personas las toman, las aman, o las odian, pero las hacen suyas, y si yo iba a hacer mía una palabra que definiera mi sexualidad, esa palabra no sería ni "hetero" ni "lesbiana".
Desde ese análisis que hice cuando era apenas una pre-adolescente - del cual estoy muy orgullosa - pasó mucho tiempo hasta que estuve por primera vez con una mujer, pero todos esos años de penes no cambiaron mi forma de pensar. A pesar de haber estado sólo con hombres, me seguía considerando bisexual. Y eso era algo que la gente no era capaz de entender: estaba diciéndole al mundo que finalmente TODOS somos bisexuales. Porque para el mundo TODO es una posibilidad. Y las posibilidades no caben en una sola palabra.
Ahora que ha pasado el tiempo y creo tener un poquito más de experiencia - según yo; no es una fuente muy confiable - sigo afirmando lo que he pensado desde siempre, aunque cuando era más chica no sabía cómo explicarlo: puedes estar toda tu vida con personas del sexo opuesto, y aun así ser bisexual. O lo mismo al revés: puede que toda tu vida te gusten sólo personas de tu mismo sexo, y aun así serías bisexual. La bisexualidad no significa elegir entre uno u otro. La típica pregunta que me hacen es: ¿qué te gusta más, los hombres o las mujeres? ODIO esa pregunta. No me gusta uno más que el otro, por supuesto que no, la bisexualidad no funciona así, cuando eres bi te gusta la persona que te gusta, sin importar si es hombre o mujer, eso es lo lindo de ser bi. Lo único que me molesta de la palabra "bisexual" es que te encasilla exclusivamente en "mujer" y "hombre", y eso me parece que puede ser problemático, porque un bisexual no solo vive la dualidad. Una vez un hueón que me agarraba me dijo que era trisexual y amé su forma de decirlo, no sé, me pareció mucho más realista. Y creo que su forma de sentirlo - y asumirlo - es una que TODOS debiésemos adoptar. Todos somos bi, y ser bi es ser de todos. No es sólo de a dos.
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La presión del orgasmo
NonfiksiPorque hay tantas cosas que no se dicen pero que todas pensamos; para que el sexo deje de estar centrado en el hombre. Porque tenemos derecho a ser libres de sentir placer, y porque es deber de todas lograr que nuestra sexualidad se respete. Porque...