i

2.7K 337 41
                                    

Incluso si siento dolor

esos días en que nos juramos amor eterno...

Los recordaré



Chanyeol tenía 4 años cuando Sehun apareció por primera vez en su vida, aún recuerda aquella fecha y aquel momento con exactitud. Eran las vacaciones navideñas de 1994, en casa: su madre preparaba la cena, sus abuelos arreglaban la mesa y sus tíos la sala. Su padre había salido hace unas horas, y su primo, Park Jongdae, lo había hecho llorar diciéndole que él ya no regresaría, y que lo abandonaría justo como su papá lo hizo el invierno pasado.

Pero Chanyeol sabía que mentía, que sólo lo decía porque estaba herido y le dolía. Su padre volvería.


Eran apenas las diez cuando su padre entraba a casa, tenía en sus manos dos maletas y una pequeña caja. Su hermana mayor, Park Yoora, entró tras él con un pequeño bulto entre sus delgados brazos.

Al principio, Chanyeol había creído que se trataba de un cachorro, por la forma en la que su hermana sostenía aquello con tanta ternura. Su corazón brincaba de la emoción ante tal idea, pero su ilusión se fue a la borda cuando el ligero ruido de una respiración dulzona se hizo oír, seguido de un suave ronroneo que hizo reír a su hermana y a toda su sorprendida familia, excepto a él.

Aquello era un bebé.

Y él los odiaba.

—Noona... —suspiró el pelinegro, alejándose.

—¡Oh, Channie! Por favor, ven.

Chanyeol estaba más asqueado que molesto, él no quería ver a una bola de gérmenes a tan temprana hora, tampoco deseaba oír su llanto desesperado toda la noche; no ahora ni nunca. Pero al ver a Yoora parada frente a él, sonriendo tan orgullosa, Chanyeol aceptó conocer al intruso con babas solo por ver feliz a su única hermana: no le quedaba de otra.

Se acercó lentamente con una mueca en su rostro, y estiró sus pequeños y regordetes brazos, esperando lo peor.

Pero en cambio, lo que vio a continuación lo dejó impactado. 


El pequeño que estaba entre sus brazos no era un bebé normal, tenía la piel suave y blanca como la nieve que caía afuera, no tenía babas escurriendo de su boca, ni tampoco soltaba gritos desesperantes. Solamente estaba ahí, acurrucado contra su pecho, moviendo sus manitas queriendo tocarle su rostro.

—Noona, ¿có-cómo se llama?

Yoora sonrío, dejando que su padre tomara una foto de aquel momento. Chanyeol sintió sus mejillas teñirse de un débil color carmín mientras miraba al bebé en sus brazos.

—Él, es Park Sehun, Channie —respondió Yoora con dulzura, mirando a Sehun jugar con la mano de Chanyeol —Saluda a tu tío Hun.


Y como si el pequeño entendiera, río dulcemente aferrándose a la playera de dinosaurios de Chanyeol, sacando una expresión de ternura de todos los invitados

Ganándose el corazón del pelinegro.



—Eres muy bonito, Hunnie —musitó Chanyeol cuando nadie lo miraba, dejando un pequeño beso en su nariz.




n/a: wattpad siempre me anula esta historia por alguna extraña razón.

 Agradezco su apoyo y su paciencia. Todo el amor.

don't tell your mother ; chanhunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora