aquella noche estuve en una fiesta, después de decirle a mi madre lo que pensaba, es decir, me encanta la forma en la que él me abraza y me siento protegida pero también me enloquece la forma en la que ella camina.
no sé, tal vez debí pensarlo antes de decirlo, ahora escondo lo que siento con el miedo de que alguien pueda llegar a enterarse. pero me duele, al mismo tiempo no puedo decirle a mi mamá el como una chica me lastimó el corazón y como me pretende otra que no buscaba llamar la atención.
no siento mi cabeza, es difícil cuando yo miro encanto en ambos lados de la montaña, y casi me da igual si está sube o baja simplemente admiro como ella me llama linda.
no lo sé, ese día estaba ebria, sólo dije lo que sentía y mi papá gritó "estás jodida, estás jodida" le creo, sinceramente, le creo.
aún no llego al punto de odiar mi vida, busco esperanza en cosas pequeñas todos los días. sigo pensando que ese cuchillo puede cortarme menos que las palabras de mi padre, y que mi única cura siempre va a ser el abrazo que me dió mi madre y el como decidió apoyarme.
supongo que retractarme me hace sentir cobarde, y de alguna forma el de arriba me lo recuerda todos los días.
la envidio bastante por tener el privilegio de estar equivocada.
pero mi chico me hablaba a cada minuto y yo creía que él era el único en mi vida, amaba el sonido que hacía simplemente al acercarse, tenue, suave y glamouroso en cada instante.
sus brazos fuertes y presentes, amaba todo de él, desde su cabello hasta sus pies. y ahora mírala a ella, me gusta el perfume que usa en cada tiempo libre al cambio de cada clase, y su pierna frotando una parte escondida, sus manos delicadas y ojos buscando algo en las mías, y la manera que tiene para mimarme con palabras.
admito tengo más de diez historias que contar, cada una de ellas con un poco de rosa y escarcha, pero ellos me llaman de manera extraña y finjo que no me importa.
desde que me llaman siento que mi corazón se acelera con cada tono que emite mi teléfono.
entonces grito que debería salir, y dejar de quemarme en mi propio infierno porque no me le merezco, simplemente me gusta la rosa roja y la rosada.
así que he visto tus fotos en mi tl, me sigues en todas mis redes sociales, siento que no pueda responder tu mensaje pero por el momento no me interesas en lo absoluto.
y si de alguna manera llegaste a quererme, yo sólo llegué a querer tu cuerpo, me arrepiento.
de pronto me veo corriendo, es que nunca quise ser tu juguete sexual, así como esa persona no quiso ser el mío, pero es más que un círculo vicioso, mi única oferta es que te alejes de mí el tiempo que quieras.
porque aunque vea de ambos lados, no significa que quiera cogerte de todas maneras. salí corriendo cuando él quiso sentirme más cerca, sigo recordando eso en casi todas las fiestas. ahora puedo oírlos susurrar acerca de una más, sinceramente creo que ya he visto suficiente dolor de ambos lados también, y es igual de triste saber que funciona bajo el mismo método y efecto del alcohol.
