El estudio abandonado

¡La vi! O_O

Holis~, ¿me extrañaron? ^_^

-Este lugar es aterrado- murmuro Ink, un escalofrió recorriendo su espalda. Estaba caminando lentamente por un pasillo, mirando a su alrededor y solo encontrando latas de sopa en el piso, junto a múltiples carteles de diferentes tipos pegados en las paredes.

-Si que te amas a ti mismo, ¿he?- Cup golpeo con su dedo índice una de las figuras de cartón con la forma y el dibujo de un Bendy sonriente, riéndose cuando la figura simplemente cayo.

-¡Oye!- reclamo, cruzándose de brazos.

-Eso me pone los pelos de punta...- murmuro Félix, sacando una linterna de su bolso al ver que estaban entrando a un pasillo oscuro.

-¿Realmente no recuerdas nada de este lugar?- pregunto Oswald, mirando a su alrededor y haciendo una mueca ante el sonido de maquinaria.

-Nop- Bendy negó. -Todo sigue siendo confuso-

-¿Otra puerta?- Mickey miro con curiosidad la gran puerta metálica al final del pasillo.

-No hay un botón para abrirla- murmuro Mug, revisando las paredes pero sin encontrar nada.

-Se...- Ink hizo una mueca. -Se abre del otro lado-

-Bien- el demonio sonrío. -Volveré pronto, no me extrañen~- chasqueo los dedos, desapareciendo en un charco de tinta. Esperaron unos segundos, sonriendo al ver que las puertas se abrían y mostraban al demonio de brazos cruzados, con un pasillo bastante largo tras él. -¡Ta-Da~!-

-Oh...- los ojos de la coneja brillaron, sonriendo y corriendo por el pasillo, desapareciendo de sus vistas al doblar al lado derecho.

-¡Ink!- la siguieron y cuando doblaron, quedaron tiesos: estaban en una gran habitación, con una gran maquina en medio de todo, con charcos de tinta manchando el piso y con estantes en todas las paredes, algunos muñecos posados en los estantes pero otro tirados en el piso.

-Wow...- Bendy frunció el ceño.

-Este estudio si que es grande...- murmuro Mickey lentamente.

-Puedes repetirlo...- asintió Oswald a su lado.

-¡Yay!- miraron a Ink, quien prácticamente se tiro para abrazar un muñeco de Boris muy grande sentado en el piso y con la espalda apoyada contra una columna. -Tan tierno~- rio, para después levantarse y acercarse a un muñeco de Bendy del mismo tamaño.

-Vaya...- Cup se agacho para agarrar un Mini-Bendy, mirándolo con curiosidad. -Cuanta mercancía- lo apretó, sonriendo al escuchar un chillido salir del muñeco.

-Latas de sopa, carteles, figuras de cartón, muñecos...increíble- murmuro Félix agarrando a un Mini-Boris.

-¡Este lugar es fantástico!- rio la coneja sentada entre las piernas de uno de los grandes muñecos del demonio sonriente. -¡Me encantaría llevarlos a todos conmigo!-

-Son muy tiernos- rio Mug, alzando la vista y mirando con curiosidad al demonio: les estaba dando la espalda, mirando algo que tenia entre manos. -¿Estás bien, Bendy?- llamo la atención de los demás pero no del mencionado.

-¿Bendy?- esta vez Oswald lo llamo pero no recibió respuesta. Los toons se miraron entre ellos, acercándose al demonio y mirando con curiosidad lo que tenia entre sus manos: era un muñeco de piel blanca y cabezo largo negro, unos pequeños cuernos del mismo color apenas visibles, con ojos parecidos a los de Bendy y una sonrisa con labios de color negro, usando un vestido negro sin mangas y con un pequeño moño algo desarmado color blanco en el pecho.

-Hey...- Mickey hizo el amague de apoyar su mano en el hombro ajeno, retrocediendo al ver una garras negras atravesar el pecho de la muñeca. El demonio suspiro, rompiendo en dos a la muñeca y dejando caer los pedazos al piso.

-Vamos- empezó a caminar, subiendo unas escaleras que recién notaban.

-¿Creen que este bien?- pregunto Félix con preocupación.

-Estará bien en cuanto terminemos con esto y salgamos de aquí- murmuro Cup, suspirando y siguiendo a paso lento a Bendy. Los demás se miraron entre si por un momento, para después correr para alcanzarlos.

... ... ... ...

-Siento que estamos caminando en círculos...- murmuro Mickey.

-Yo igual- asintió su hermano a su lado. -¿Recuerdas este lugar o algo?- pregunto mirando al demonio que caminaba delante de ellos.

-No...no lo hago- Bendy bufo. -Viví aquí durante años...¡¿como es que no reconozco nada de esto?!- gruño de mal humor.

-¿Eh?- Ink se detuvo frente a una puerta, abriéndola con cuidado y mirando con curiosidad el interior.

-¿Qué estas haciendo?- Mug se le acerco, mirándola con curiosidad.

-Vengan...- ella se adentro por completo, escuchando los pasos de sus amigos seguirla: estaban en una habitación relativamente grande, en la pared izquierda había un ventanal que dejaba ver un cartel y una figura de cartón con la imagen de Alice Ángel, del otro lado había un ventanal parecido pero con cuatro estantes llenos de sus muñecos y en la pared de enfrente también había un ventanal que dejaba ver una puerta de fondo, un cartel con letras borrosas puesto justo sobre la gran ventana. Todos jadearon al escuchar la puerta cerrarse de golpe, al mismo tiempo que las luces empezaban a titilar y una tonada se empezaba a escuchar, junto a un tarareo de voz femenina.

-¡¿Qué esta pasando?!- Félix miro a su alrededor con miedo, su cola erizándose por completo.

-¡No se abre!- gruño Cup con enojo, intentando abrir la puerta pero sin lograrlo. Miraron fijamente el ventanal del fondo, escuchando pasos pesados acercarse y luego...las luces se apagaron por completo.

-Oh no...- todos soltaron un grito cuando la luz detrás del ventanal que miraban se prendió, dejando ver una figura alta, de cabello largo negro y rostro algo deformado golpear con fuerza el cristal, desapareciendo cuando la luz tras el cristal se fue y volvió la de la habitación.

-Eso...fue escalofriante- murmuro Félix, quien se agacho para agarrar el bolso que se le cayo del susto. Arrugo su bolso, volviéndolo una cangurera y atándosela a la cintura, mirando a los demás.

-¿Están todos bien?- pregunto Oswald, relajándose por un momento.

-Si- suspiro Mickey.

-Esa fue...- Mug apunto hacia el frente.

-...fue Alice- Ink hizo una mueca. Una suave risa se empezó a escuchar, tensando a todos los presentes.

-Si que es fea- murmuro Cup de brazos cruzados.

-Y que lo digas- asintieron los demás.

-Los veo~- se escucho una voz femenina.

-¡Eres una cobarde Alice!- Bendy gruño.

-Vengan a mi...y veamos si son dignos de hablar con un ángel- se rio ligeramente y luego, se callo.

-¿Y ahora qué?- Félix intento abrir nuevamente la puerta pero termino por suspirar. -Sigue cerrada-

-Miren eso- Ink les llamo la atención, apuntando hacia algo. Ellos vieron con gran sorpresa como el muro del lado izquierdo se abrió, dejando ver un pasillo.

-Supongo...que es por ahí- murmuro Mickey con una mueca.

-Este lugar ya no me gusta- negó Mug.

-A mi tampoco- Cup se cruzo de brazos.

-Vamos- Bendy se adelanto un paso. Los demás se estremecieron y suspiraron, siguiendo a paso lento al demonio.