¿Recuerdas lo que dije cuando comencé a contarte mi historia?
Sí, que estaba en medio del conflicto.
Lo que pasa es que cada vez, estoy acercándome más a ese punto.Al punto en el cual estoy hoy. Sin saber que hacer y con más nervios que ideas.
Sí, estoy muy cerca del día en el cual Felix me confesó sus sentimientos. Y estoy seguro de que crees que es estúpido, no tiene ningún sentido que lo haya hecho.
O, al menos, estaremos de acuerdo en que no he sido, en absoluto, una persona amable con él.Lo siento, tengo una tendencia por adelantarme a los hechos.
Así que voy a relatar con cuidado las dos semanas previas a su confesión. No voy a esforzarme en negar que mi trato hacia él era bastante malo.
Sólo intento contartelo, para buscar en todo esto un motivo por el cual, alguien adorable como Felix, se enamoraría de un pedazo de mierda como yo.
Qué molesto.En fin.
Tras haberlo ayudado con la pronunciación y escritura, noté que había mejorado con rapidez.
No era tan lento como creí. Y realmente trabajaba duro.
Así que opté por decirle que ya no había motivos para vernos después de clases.
Antes de que intentes golpearme, dejame decirte, que no hice esto con malas intenciones. No sabía que el estaba enamorado de mí en ese momento. Creía que era una perdida de tiempo para Felix, pasar sus tardes sentado en una banca de la escuela, hablando un idioma que ya casi no se le dificultaba, en lugar de estar divirtiéndose.El sólo me miró a los ojos unos segundos. No parecía herido o molesto. Tras un momento me entregó una sonrisa rota y dijo -Está bien, hyung.-
Desapareció rápido por los pasillos.Más tarde, Jisung me gritaría (en medio de una escena muy muy dramática) que Felix lloró ese día. (Sé lo que vas a decir: "Oh, Changbin eres una persona horrible" ¿Cierto?)
Fue luego de que dejé de ayudarlo que las cosas se volvieron extrañas. Mis amigos me trataban como si hubiese degollado un cachorro.
Jisung me miraba con un gesto indignado. Chan parecía estudiarme mucho por esos días. Minho parecía intentar decirme algo, pero arrepentirse al final, cada vez que estábamos sólos.Hyunjin, Seungmin, y Jeongin se habían vuelto mas cercanos a nosotros y más suaves.
Quizás siempre fueron sujetos bastante suaves en realidad. Quién sabe. Pero incluso ellos parecían reticentes a comunicarse conmigo.
Ese día el profesor de matemática faltó. La escuela falló en conseguir un suplente, fui en busca de mis amigos, que se encontraban sobre las gradas del ala izquierda de la cancha de básquet, bordeando la cafetería por la parte de atrás.
Era más cómodo de esa manera. Evitaba el bullicio innecesario y el aire fresco invernal despertaba mis huesos dormidos.Caminé despacio. Bordée las paredes del establecimiento y doblé en dirección al gimnasio. Unos metros antes de llegar a destino escuché un sonido que me alarmó detrás de los matorrales.
No soy el tipo de sujeto que husmea donde no lo llaman. Pero había un camino de hojas y cuadernos, y dinero, hasta llegar a la fuente del ruido.
Yo conocía esos cuadernos.
Todo mi cuerpo reaccionó antes de que pudiera si quiera razonarlo. No pienses en mí, querido lector (¿Está bien si te llamo así?) como una especie de héroe. Creo haberte dejado muy, muy en claro que no lo soy. Pero cuando me encontré con la figura de Felix siendo golpeado por dos sujetos estúpidos cuyos nombres ni siquiera recuerdo, me sentí soliviantado.
Las palabras que abandonaron mis labios probablemente no sean las que citaré a continuación. Es una posibilidad que existieran unas cuantas palabrotas y hostilidad de mi parte.
No quiero hacer de mi imagen algo aún más terrible. Por lo cual puedo darme el lujo de omitir algunos detalles.-¿Cuál es tu jodido problema, idiota?- pregunté mientras alejaba a uno de ellos de Felix por medio de un empujón.
Tal vez dije imbécil y no idiota, pero el orden de los factores no altera el producto.
El pecoso cayó al suelo. Mientras el tarado que tenía la mochila de Felix entre sus manos la soltó. Y el que lo había golpeado me miraba sorprendido.
-¿Cuál es "tu" problema, amigo? ¿Acaso estás defendiendo a éste maricón?-respondió
Bien, eso si es una cita literal.
Ese jodido imbécil había llamado maricón a Felix. Y quizás toda esta situación no me hubiese parecido tan irritante, si esos dos imbéciles, no hubiesen pisoteado los poemas en los cuales el pecoso había trabajado tan duramente durante semanas.
Pero cuando mi vista se chocó con la de Felix, el parecía increíblemente abatido. Incluso había algo en su rostro que no pude identificar. Algo que parecía triste y avergonzado. Algo que me hizo sentir enojado.Quizás fue porque estaba mas acostumbrado a verlo sonreir, que todo esto me había tocado las pelotas.
Pero no lo pensé dos veces antes de romper la nariz de ese pendejo, y darle un susto de muerte a su amigo.
No le dirigí una segunda mirada a Felix. Me molestaba. Me molestaba que no le haya dicho nada a ese idiota. Me molestaba que sus escritos estuviesen tirados y sucios. Me molestaba su actitud patética y miedosa, como si ser "maricón" tuviese algo de malo. Ni siquiera sabía que Felix lo era hasta ese momento, ni me importaba.Junté las hojas y el dinero. Las guardé dentro de su mochila y se la tendí.
El aún parecía estar en estado de shock o algo así.Y sí, tal vez debí haberme preocupado porque no estuviese herido. Y preguntarle si se encontraba bien.
Pero bien, no lo hice. No soy una buena persona. Te advertí que no pensaras en mi como un héroe. No soy bueno lidiando con las personas. Y no fui bueno con Felix. No fui un buen hyung. No evite que lo golpearan, que arruinaran su trabajo, y que se burlaran de él.
Así que siendo fiel a mí mismo, me levanté y me fui.Pude escucharlo preguntándome a donde iba, pero creo haberle dicho que no estaba de humor. Volví al aula de matemática, ni siquiera supe por qué me sentía tan incómodo. Tan enojado.
Una hora después, la secretaria interrumpió mi clase de historia. Porque el director quería hablar conmigo.
Definitivamente Lee Felix era problemas.
A dos semanas de su confesión, yo estaba en la oficina del director, lanzándole improperios mentales por haberme metido en una pelea por su causa.Ni siquiera fui capaz de preguntarle si estaba bien.
Y no es ni el comienzo de mis problemas.
✨✨✨
.Jen
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LIMERENCIA (changlix) |DISC.|
FanfictionSeo Changbin disfrutaba reirse de Lee Felix. Porque, vamos, apenas hablaba coreano, y era malditamente gracioso. No podía importarle menos cuando el chico acabó convenciéndolo de ayudarlo con su idioma, a cambio de galletas. ¿Quién iba a pensar...