¿¡Me enamoré de un niño!? (RiLen)

Prólogo

¿Qué harían ustedes si les gustara alguien demasiado menor que ustedes? ¿Seguirían a su corazón?

Hola, mi nombre es Rin Kagamine y nunca me eh enamorado. Hasta ahora... Pero no es posible esto que siento... ¡Es un niño, joder!

Aún recuerdo el día en que lo conocí, los pájaros cantaban y yo me dirigía al encuentro de mis amigas Luka y Miku, quienes me esperaban en el centro de la ciudad. Luka y yo hablábamos plácidamente y Miku iba demasiado centrada en su libro, tanto que casi choca con dos jóvenes y una señora mayor, pero eso no la detuvo a seguir leyendo.

Seguimos caminando un largo rato hasta llegar al centro comercial y entrar a un local de comida rápida, nos sentamos, Miku al lado de Luka y yo en frente, y esperamos a la mesera.

Luego de que tomaran nuestra orden seguimos charlando, pero yo no podía alejar mi mirada de aquél chico, ese jodidamente lindo rubio desconocido.

Parecía ser un poco más alto que yo, tenía unos hermosos ojos color zafiro, tez blanca y hermosa sonrisa.

Seguí mirándolo un rato hasta que entonces se percató de mi mirada, yo sólo me sonroje, pero él me sonrió. Con algo de nerviosismo desvié la mirada para luego percatarme de que la mesera estaba dejando nuestras hamburguesas.

—Muchas gracias.

Dijimos al unísono las tres a la amable señorita.

Voltie a dónde estaba el rubio para ver si seguía allí, pero no. Ya se había ido.

Mi celular sonó mientras con mis amigas conversábamos sobre que haríamos estas vacaciones, yo lo levanté y tenía una notificación de facebook, una solicitud de amistad.

«Len Kagami quiere ser tu amigo en Facebook»

Curiosa entré al perfil de ese tal "Len" y para mi sorpresa era el chico que antes estaba sentado en frente. Algo confundida acepté y al cabo de unos minutos me escribió.

*Chatt de Facebook*

Len Kagami

Hola Rubia.

Rin Kagamine

¿Hola?

Len Kagami

Tienes unos ojos hermosos, ¿Sabías?😍

Dejé el celular en la mesa para poder seguir charlando con mis amigas, terminamos de comer y fuimos a la parada de bus, estuvimos todo el camino hablando de a dónde podríamos ir y demás cosas de ese estilo hasta que cada una llegó a su parada.

Al llegar a casa busqué a mamá para saludarla, pero no la encontré.

—Seguro está con sus amigas o su pareja...

Dije tranquilamente para luego subir a mi habitación y sacar mi móvil, recordando que tenía un mensaje de aquél rubio. Decidí contestar.

Rin Kagamine