Ailurofobia: Fobia hacia los gatos
Kim Se Yoon tiene un miedo irracional hacia los gatos, simplemente le incomoda que estos pequeños y curiosos animales estén cerca y más aún si los mira... pero... qué pasaría si de un día para el otro este joven ad...
El día concurrió con normalidad, aunque para ser sinceros tuvo una que otra distorsión en continuidad, ya que eran varias las veces en que una cosa que pasaba con la presencia del gatuno, hacia que la tranquilidad fuera tirada a la borda y puesta como una prueba hacia un ya estresado Seyoon.
Luego de haber hecho el intento de varias recetas caseras para quitar la resaca, como ser un desayuno integral y un vaso de jugo de naranja natural, termino sentado en unos de los sillones de la pequeña sala, leyendo uno de sus libros favoritos, para matar el tiempo. Aunque ello, no dejaba de lado el sentimiento de incomodidad y la necesidad de buscar la forma de encontrar una familia para el rubio, aunque técnicamente ya tenía su apellido.
Mientras tanto, el pequeño Felino de Jason, se encontraba durmiendo tranquilamente en la cama de su amo. Aunque realmente no estaba cansado del todo, el chico era un poco flojo y normalmente, no hacía mucho en ciertas cosas, a excepción de algunos hobbies que tenía.
—Esto es aburrido... _ Masculló el felino, estirándose para finalmente sentarse y mirar al rededor. — Veamos...
A paso lento, Byeong se dirigió al pequeño estante que se encontraba cerca de una repisa, el cual, poseía varios libros y dvd's de películas literarias y cosas por el estilo, además de un pequeño cactus que tenía escrito el nombre "Wooah" en un cartelito y una foto del mayor con una joven, en la cual estaban abrazados, lo que llamó la atención de Jason, quien observó con curiosidad la imagen.
—Mi amo, tiene una novia?_ se preguntó inconsciente, mientras sostenía en sus manos el cuadro. Algo de eso en cierto modo, no le llegó a cuadrar hasta el punto de darle un pequeño disgusto al chico; él cual luego dejaría el objeto en su lugar y trataría de no dejar su cabeza pensar de más.
Su mirada se fijó en el armario del pelinegro, para luego mirarse así mismo, notando su ya ropa consistente. –Necesito cambiarme, aunque no tengo otra ropa.._ Se comentó así mismo. –No creo que mi amo se enoje... Si uso algunas de sus prendas..
(...)
—Ésto no me queda! –Se quejó el chico, mientras tiraba el casi penúltimo conjunto de ropa que se había probado del mayor a la cama. — Además... Quién en su santo juicio utiliza solo ropas oscuras? No es normal eso, ni siquiera una prenda clara encuentro...
En cierto modo el chico tenía su razón, ya que como él estaba tan acostumbrado a las prendas de colores claros y pasteles, el intentar usar ropajes del color distinto en cierta forma le parecía monótono y aburrido, todo lo contrario a sus ropas, las cuales les parecían alegres y exóticos. Jason, rápidamente supo que si se iba a quedar aquí, varios cambios se harían de ahora en adelante...
(...)
—Por favor Amo! Necesito ropa! Este suéter es lo único que tengo!_ suplicó el rubio, como niño chiquito; el cual simplemente era ignorando por Seyoon.
Este suspiro cansado. —Cuantas veces te dije que no me llamaras amo, no me gusta! Dime Seyoon o Wow.._ aclaro de una manera agria el azabache, mientras evitaba el contacto visual. –Y con respecto a lo otro, ya te dije que hay una caja separada en la cual hay otra ropa, por lo que no hay necesidad de gastar...
Jason simplemente resopló abatido, mientras se acercaba a aquella caja, la cual no poseía ropa de la misma clase como en el armario, pero aún así seguía sin gustarle, ya que no era del todo su estilo.
El peli-oscuro miro de reojo al chico, dejando un poco de lado su libro. Observó cómo las orejas estaban bajas y su cola tiesa, como indiferente a él. En cierto modo, le hizo sentirse un poco mal consigo mismo, pero el estar gastando en ropa en ese tiempo no era algo que su bolsillo pueda agradarle, ya que de por si el vivir solo en un departamento y entre estar pagando el alquiler, la comida y entre más servicios, para luego sumarle gastos por una mascota humana era un poco excesivo, o bueno, eso decía la mente de Seyoon.
—Am- digo Seyoon.. _ llamó el joven, luego de unos minutos de estar buscando entre las prendas, algo que más o menos se ajustará a su forma de ser.
El mayor al girarse y ver la vestimenta del chico, quedó petrificado y sin habla. El mismo suéter azul claro aun estaba, pero ahora ahora iba acompañado de un enterito de jean corto, el cual era de su hermana menor; que seguramente se abría olvidado luego de su mudanza y finalmente unas largas medias negras con líneas blancas alfinal, dejando lucir unas bellas y firmes piernas del menor. Dándole una figura un poco muy femenina.
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— Y.. Cómo me veo? _ preguntó un poco animado el rubio, esperando la respuesta de su amo.
Seyoon lo veía de arriba hacia abajo, en cierta medida maldecia a su hermana por haber sido tan despistada y dejar aquella ropa, el cual ahora Jason usaba. Se sentía contra la espada y la pared para contestar, para luego sumarle más el hecho de que aquellos ojos gatunos lo estaban observando fijamente, provocando que aquella incomodidad creciera aún más para el mayor. Finalmente, luego de varios segundos, el mayor pudo concretar una frase por lo menos.
Un "Te ves Bien" resonó en los oídos del menor de altura, provocando un leve fulgor poco notable a la vista en sus mejillas. Gracias al cumplido de su amo Seyoon.
Sonrió. —Bien, supongo que me pondré apañarmelas con esta caja, tiene ropa un tanto curiosa, como.. _ el menor se giró y sacando una pequeña falda colegial, mostró en alto a su contrario. –Ésto!
El mayor palideció. — Sabes? Tal vez mañana podríamos ir a la tienda, no creo que esas ropas sean adecuadas para un gato como tú... – suspiro cansado, para luego reflexionar.— Adiós combo máximo de hamburguesas... Yo queria gastar mi dinero en eso..
El menor miro curioso la extraña expresión triste de Seyoon, hasta parecía llorar. Por lo que, aprovechando que estaba distraído, se acercó y con cuidado, lo abrazó, depositando su cabeza en su pecho..
Increíblemente, luego de unos minutos sintió una leve caricia en su cuero cabelludo, lo que le llamó su atención. —Seyonnie..._ susurró maravillado, para luego ser separado bruscamente por el mayor, el cual simplemente volvió a estar consciente de su presencia. Jason suspiro pesado. —Supongo que no será fácil la vida aquí... _comentó mientras veía como su amo volvía a sus actividades normales.
