¿¡Qué carajo!?
¿¡Por qué había dicho eso!?
¡No estaba ocupado! ¡Nunca lo estaba!
Por dentro, gritaba por plantar a su chico risueño por ese par, deseaba tanto volver y hablar con él, escuchar su melodiosa voz. Tan sólo pensarlo provocaba que toda tensión en su ser desapareciera, tal cual relajante. Una media sonrisa se formó disimuladamente en su rostro. Dios, ese rubio lo tenía comiendo de la palma de su mano como todo el estúpido que era.
— ¡Wow, verte sonreír es como ver un encuentro del tercer tipo!- comentó Clyde con burla intentando romper la pesadez del ambiente.
Craig lo miró como si fuese un tarado, borrando de inmediato aquel gesto en su boca, Token desaprobatoriamente ladeo la cabeza.
— Hehe, lo siento- se disculpó el castaño rascándose la nuca nervioso- Sentía que si el aire seguía así, iba a literalmente vomitar...
— Hablas antes de pensar, como siempre- comentó Token riendo un poco.
— ¡Sería horrible! ¡Tendría que limpiar el salón y no iríamos al bar de ensueño!- lo último lo dijo haciendo una exagerada pose dramática.
— ¿Eh? Habla por ti, yo de todas maneras iría con Craig.
El afroamericano se volvió hacia él y le miró transmitiéndole confianza para que participara en la pequeña conversación. El amante de los tacos hizo un puchero y se acercó al pelinegro.
— ¡Por supuesto que no! ¡Craig no me abandonaría, él es muy puro para este mundo!
El susodicho le sacó de forma descarada el dedo del medio, haciendo que Token rompiera en carcajadas y Clyde finja un llanto infantil. Craig rio también, hace mucho que no lo hacía, su seña característica, para ser exactos desde la primaria, le proporcionaba un sentimiento más fresco.
Durante lo del restante del camino, los dos amigos comentaban cosas y Craig sólo entraba para fastidiar a Clyde, el cual se comportaba como un niño pequeño. Reían, bromeaban, casi se sentía como si conocieran de toda la vida. Craig se sentía como en casa, se había perdido de tener a esos dos imbéciles como amigos tantas veces.
— ¡Llegamos, caballeros!
El más bajo de los tres alzó los brazos realizando una reverencia extraña.
Analizó el lugar, lo conocía desde antes. Su padre solía desvelarse ahí, y su madre discutía con él por eso, desde que su hermanita menor nació el hombre había decidido cambiar para bien, dejó la bebida y era un esposo más amoroso. Más lo hizo por ella y no por mí, pensó fugazmente para después sacudir la cabeza para evitar pensar en esas cosas.
Entro junto a los chicos, sentándose en la barra.
— Así que Craig...- Clyde comenzó mirándolo a los ojos.
— ¿Mmm?
— ¿Qué hay entre el chico tic y tú?
Un horrible nudo se formó en su garganta.
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Adivinen quien ya tiene su laptop ヾ(ﾟ∀ﾟ｀*)ﾉﾞ Primera parte, la segunda la subo mañana, los quiero <3
