Las princesas del Reino del Norte

Ilusión

-Realmente algo no está bien- Pensaba el castaño mientras recorría los pasillos del castillo con normalidad, los días habían pasado rápidamente pues el tiempo dentro de la ilusión era distinto al de la realidad.

-¡Mi vida!- Se escuchó un grito dulce y suave desde el otro pasillo, el castaño iba a voltear a ver pero al hacerlo dirigió su mirada y ya su joven prometida sujetaba su brazo con suavidad.

-¿Eh?- Se limitó a decir mientras caminaba con la chica por aquellos grandes pasillos, que de cierta manera lucían totalmente diferentes, a diferencia de aquella gigantesca puerta que daba hacia el corredor donde se encontraba aquel milenario árbol de cerezos, al pasar por aquel lugar el castaño de la nada se apartó de la joven pues por aquella puerta los pétalos de cerezo flotaban de una forma extraña y el aroma dulce que emitían era simplemente de otro mundo.

-Es hermoso ¿no cree?- Dijo la joven mientras se adelantaba para salir a aquel lugar.

-Sí... supongo- Respondió cortante, cuando dio algunos pasos más el castaño escuchó unas suaves pisadas y al dirigir su mirada a aquella puerta notó como en el fondo una silueta brillante cruzaba aquella puerta, su cabello era realmente largo y hermoso.

-Esa.... Esa chica-Murmuró mientras aceleraba el paso y llegaba a aquel jardín, dejando a un lado a quien era su "prometida", aquella silueta por su parte estaba ya frente a aquel árbol hermoso y el cielo de la nada se tornó rojizo, mientras los hermosos pétalos empezaban a caer lentamente como si la velocidad del tiempo se hubiera cambiado.

-Tú ¿Quién eres?- Preguntó mientras daba unos pasos hacia adelante para acercarse a la silueta, pero la joven daba pasos hacia atrás alejándose del castaño -¡Espera!- Exclamó el castaño intentando sostener su brazo pero simplemente no podía era como si cada paso que diera lo alejara más de aquella joven, sin embargo antes de que todo acabara pudo ver como unos finos labios se dejaban notar de aquella silueta –Tú lo sabes...- Fue lo único que logró escuchar el castaño y de la nada todo volvió a la normalidad, los pétalos nuevamente empezaron a caer con normalidad y el cielo se había aclarado totalmente.

-Yo...- Murmuró mientras salía corriendo de aquel lugar, dejando a un lado nuevamente a su prometida quien simplemente se quedó observando el comportamiento extraño que tenía su prometido.

De la nada el castaño terminó en otra parte del castillo, una parte que no fue alterada en aquella ilusión, al recobrar el aliento y levantar la mirada observó la silueta de un pequeño gatito salir de una de las habitaciones, algo que le pareció extraño pues en aquel lugar no tenían ningún gato, por lo que esperó unos segundos más y acto seguido se adentró a aquella hermosa habitación. La habitación seguía siendo la misma que la azabache había utilizado, nada había sido cambiado, el castaño por su parte seguía sin recordar nada, intentando asimilar la situación colocó su mano sobre aquel tocador acariciando con suavidad el borde del mismo, luego se sentó en aquella cama cerrando sus ojos para meditar todo lo que estaba sucediendo.

-Tú lo sabes...- Nuevamente aquella dulce voz resonó en su mente, había escuchado esa voz en algún lugar pero no recordaba nada ¿Dónde? ¿Por qué? Eran preguntabas que resonaban en su cabeza, luego de aquello emitió un gran suspiro y terminó recostándose en su cama –Me...- Murmuró suavemente y colocó su mano en su pecho -¿Melody?- Volvió a decir mientras miraba hacia una esquina de la habitación aún recostado, ese nombre le resultaba tan familiar el solo decirlo en aquel instante hacía que su corazón se agitara ¿Acaso conocía a una chica con ese nombre?

Todo daba vueltas en su cabeza, de la nada había pronunciado el nombre de una chica y además había visto dos siluetas extrañas rondar por aquel castillo ¿Qué es lo que andaba mal? Al parecer la respuesta estaría en aquel lugar.

Por su parte las cosas en el mundo real no iban tan bien.

-Vaya, realmente le está costando trabajo- La joven diosa se encontraba nadando alrededor de la burbuja de la joven azabache mientras ésta seguía inconsciente, sin embargo la diosa notó algo extraño en aquel instante.

-Pero... ¿Qué significa esto?- Se preguntó con curiosidad mientras observaba como la tenía un poco abiertos sus ojos, aunque dentro de ellos parecía estar sin vida... pero algo la inquietaba parecía que dirigía su mirada hacia el joven Rey ¿Acaso estaba consciente? -No eso es imposible- Volvió a decir para sí misma, mientras dirigía su mirada hacia el castaño.

Por su parte el castaño en aquella ilusión decidió ir en la noche cuando todos dormían a aquel cerezo, de esa manera nadie lo interrumpiría.

En cuestión de minutos estaba ya frente a aquel árbol, era simplemente hermoso y majestuoso –Por favor, sé que algo no está bien... debo recordar a alguien- Se dijo para sus adentros mientras cerraba los ojos y colocaba su mano en aquel árbol, esperando alguna respuesta pero durante mucho tiempo no hubo respuesta –Ayúdame...- Murmuró luego de haberse quedado en silencio todo ese tiempo, luego de unos segundos de haber dicho aquellas palabras el castaño abrió los ojos pues había sentido una calidez inmensa en su mano, como si alguien hubiera colocado la palma de su mano contra la suya y efectivamente al abrir los ojos se encontró nuevamente con aquella silueta luminosa.

-Tú...- Volvió a decir mientras observaba su mano contra la suya, la calidez que sentía era simplemente inexplicable.

-Ayúdame...- Su voz apenas si se escuchaba, era demasiado débil y suave como si estuviera desapareciendo.

-¿Quién eres?- Preguntó el castaño mientras entrelazaba con suavidad sus dedos con los de la joven.

-Debes recordar...- Se limitó a decir mientras la joven hacía lo mismo con sus manos –Mira profundamente... en tú corazón- Volvió a repetir.

El castaño cerró los ojos mientras seguía sosteniendo la mano de la joven, era como si hubiera sentido ese calor antes.

-¿Melody...?- Murmuró segundos después mientras sonreía con suavidad, pero aún no la había recordado por completo, en aquel instante no recibió respuesta por la joven, el castaño volvió a cerrar sus ojos mientras se repetía aquel nombre una y otra vez.

Flash Back

-Oye, deberías tener más cuidado- Se escuchó una voz masculina, mientras ella levantaba la mirada.-

-¿Cuidado? Pero sí yo no tuve la culpa- De pronto se topó con un joven que llevaba una capa que cubría su rostro, lo único que alcanzaba a ver eran sus ojos que eran de un color chocolate.

De la nada todos aquellos eventos que había pasado con la joven pasaron en su mente...sobretodo el más importante.

-Claro que no... yo te amo a ti, al principio no me quería dar cuenta de eso pero ahora lo sé... yo realmente estoy enamorado de ti- Hao sonrió y acercó su rostro al de ella, dándole un fugaz beso... la joven por su parte estaba totalmente sorprendida... los labios del castaño eran cálidos y suaves, todo parecía... tan irreal.

Fin del flash back

-¡Melody!- Exclamó el castaño mientras jalaba a la joven hacia él, aunque físicamente no podía tocarla pero podía sentir su calor... -¡Ya recordé! Todo esto es una ilusión- De la nada la joven sonrió y su "espíritu" empezó a desaparecer –Bien... debo salir de aquí, estoy seguro que la forma de salir es este árbol, Melody espérame... en seguida voy contigo- Dicho aquello desenfundó su espada y con todas sus fuerzas agitó su espada –Yo realmente deseo salvarte- De pronto aquel lugar empezó a emitir un brillo extraño pero su fuerza no era suficiente... sin embargo de la nada un rastro de fuego potente rodeó aquella espada, como si estuviera dándole la fuerza que necesitaba -Esto es...- Murmuró con sorpresa mientras sostenía con más fuerza su espada y se lanzaba nuevamente contra aquel árbol.

Ahora que lo había logrado ¿será lo necesario para poder salvar a la joven princesa?...

Continuará...