~¿Una proposición?~

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La joven azabache no entendía como había resultado aquella situación, de la nada se encontraba detrás de aquel gigante árbol, esperando a que el castaño y su gemelo no detectaran su presencia, dejó su mente en blanco mientras intentaba respirar profundamente, lo mejor sería no pensar en absolutamente nada para no ponerse nerviosa.

-Entonces ¿estás preparado para el baile?- Preguntó Yoh mientras levantaba la mirada al cielo –Yo me siento un poco nervioso, aún no sé qué ponerme y es que no trajimos mucha ropa elegante al venir a este lugar-

-La ropa es lo que menos me preocupa- Respondió Hao mientras se recargaba en el árbol –Tengo pensado hacer algo... cuando terminemos de bailar- Volvió a decir mientras Yoh desviaba su mirada hacia él con total curiosidad.

-¿Hacer algo? ¿Acaso la besarás frente a su padre?- Dijo cubriéndose la boca -¡Oh!, tú sí que estás loco- Continuó diciendo mientras sonreía, aunque por la expresión del castaño era obvio que no era por eso.

-Tengo planeado entregarle esto- El castaño sacó una pequeña caja, al abrirla contenía un precioso anillo de diamante con forma de rosa, era realmente maravilloso.

-Acaso tú... ¿le pedirás matrimonio?- Preguntó atónito el castaño, aunque era obvio que iban para poder recuperar el compromiso, sin embargo el único problema es que las parejas habían sido decididas y aunque el otro rey había decidido tomar la decisión de disolver las parejas para que ellos pudieran elegir con quien deseaban casarse, el problema ahora sería con el nuevo rey, pues no estaban completamente seguros sí él permitiría en primer lugar la renovación del compromiso y sí su decisión sería decir con quién debían casarse sus hijas, la situación era un poco complicada de cierta manera.

"¿A-Acaso dijo matrimonio?" Pensó la azabache totalmente sorprendida mientras tapaba con fuerza su boca, por su parte su corazón había empezado a latir fuertemente.

-¿Escuchaste eso?- Preguntó el castaño a punto de caminar para ver el otro extremo del árbol.

-¿Qué cosa? Yo no escuché nada- Respondió Yoh mientras esbozaba una enorme sonrisa –Realmente eres un pillo hermanito ¿quién diría que eras un romántico total? Debajo de esa dura apariencia que siempre has mantenido-

-¡Cierra la boca!- Volvió a responder mientras se sonrojaba, aunque su hermano tenía razón, él siempre había tenido una apariencia seria, sin embargo cuando conoció a Melody incluso desde el primer momento que la vio en aquel mercado algo cambió dentro de él, por una parte tenía los sentimientos un tanto confusos por aquella joven hija de una bruja, pero al conocer más a fondo a la traviesa y libre jovencita todo su mundo dio un giro inesperado, de la nada quería protegerla y mantenerla a salvo, sus profundos ojos cafés hacían que su corazón siempre volcara de tal manera que sentía morir, cada vez que lo retaba y discutían era muy divertido para él, empezó a experimentar cosas que antes no sentía y sabía perfectamente que lo mismo había sucedido con sus hermanos, cada uno experimento distintas cosas al conocer a aquellas jovencitas. Al principio aquella decisión había sido tomada por poder, el Rey cegado por ese poder los hizo pasar por muchas dificultades pero juntos lograron salir adelante, incluso ahora ambos sabían que todo iba salir bien.

De pronto empezó a sentirse mucho viento en aquel lugar, ambos jóvenes habían decidido entrar nuevamente al castillo para empezar a prepararse, momentos después las piernas de la joven no la pudieron sostener y ella cayó arrodillada en aquel lugar, estaba completamente sonrojada y sorprendida por aquello que había escuchado, por una parte se sentía culpable porque seguramente Hao querría que fuera una sorpresa, pero por otro lado no podía ocultar su felicidad el hecho de que un chico como Hao fuera a realizar algo como eso frente a todos era realmente emocionante, pues dentro de su mundo el recibir ese tipo de proposiciones era totalmente fuera de lugar y sobretodo extraño pues todo giraba a las decisiones que tomaran sus padres frente a sus futuras parejas, pero ahora todo estaba marchando en su curso normal, al parecer no tendrían más problemas.

Las princesas del Reino del NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora