AISLAMIENTO

A

Luego de bastante tiempo he regresado a este pequeño lugar, lo siento por hacerlos esperar. (No realmente, jaja)

Este fic esta hecho con OreoDeDurazno a la cual obligo y tiento para hacer esto (?).

Y sin mas que decir, ¡Comenzemos con esto!

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... A las una y veintitrés con cuatro segundos, ocurrió un accidente en el cuarto reactor de la planta de Chernóbil; ésta explotó durante una prueba donde se simulaba un corte de suministro eléctrico... La consecuencia fue quinientas veces mayor a la bomba arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 45 personas y la evacuación repentina de 116,000 mil habitantes, provocando alarma nacional.

La gente empezó a irse treintiséis horas después del accidente y tardó tres horas en ser concluida, tenemos más de mil afectados por la radiación.

La gente piensa que la radiación causará grandes horrores a las personas, además de que no se sabe cuánto tiempo tardará para que el lugar pueda ser seguro de nuevo.

La evacuación seguirá hoy, 6 días más tarde.

Daremos más información luego, por ahora, recuerden mantenerse alejados de Chernóbil, evacuen tan rápido como puedan a las últimas personas que queden. Buenas noches...

La radio dejo de emitir luego de eso.

 El pequeño niño de cabellos rosas miraba desde la ventanilla a los autos pasar a gran velocidad hacia las ciudades más alejadas posibles, a la gente con máscaras entrando a la planta, y un montón de cámaras y gente desesperada por todos lados.  

Al tener Félix cinco años no entendía del todo la magnitud del problema, simplemente deleitó su vista con el ambiente hasta que las manos de su madre cubrieron sus ojos ámbares intentando ocultarle la realidad, estaba helada y su respiración era errante.

Ellos habían huído tan pronto las noticias habían empezado, no sabían cómo no se habían dado cuenta de lo que había ocurrido. Un sudor frío le siguió en la espalda, pero igualmente su madre nunca apartó sus manos de él.

No supo en qué momento cayó en los brazos de Morfeo, eso fue un cierto alivio para la mujer, que lo empezó a arrullar para también proteger sus sueños.

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En todos esos meses después del desastre el menor no entendió lo que le ocurría:

Empezaba a notar que era diferente a los demás y se preguntaba si era parte de crecer el que eso le ocurriera, sin embargo, sus estudios le hacían saber que no era eso, pues la gente normal no tenía tanta fuerza como la tenía él.

Era imposible.

La primera vez que notó su superfuerza le sorprendió; él simplemente había sido casi arrollado por un auto, casi porque el móvil terminó con una gran abolladura en frente, y a los momentos de ese accidente, el niño se levantó y huyó hacia su casa despavorido.

Luego de eso vinieron cosas aún más notorias para Félix.

Las siguientes acciones que desafiaron su fuerza fueron el levantar cosas que sus padres no podían y que él no debería, como cajas apiladas y llenas o algún tipo de maquinaria con solamente una mano.

Justo en esos momentos, desde su habitación, escuchaba a sus padres pelear en la sala; ellos discutían sobre lo que la tan extraña afección que le sucedía a su único hijo.

Su madre exigía respuestas a su marido, entre asustada y enojada. Y su padre respondía enojado a todo lo que la mujer le decía.

Las quejas de ambos adultos calaban en los oídos del niño, este se encontraba en un rincón de su habitación, temblando levemente mientras se abrazaba a sus rodillas y ocultaba el rostro entre estas.

Esos fueron de los peores años de su vida.

A la edad de ocho, su madre se separó de su padre, llevándoselo con ella, la dulce mujer fue sincera y directa en que quería protegerlo de lo que fuera que su ex esposo planeaba hacerle a Félix.

El muchacho sabía que era verdad, los ojos tan brillantes y expresivos de su madre se lo decían.

Empezaron a divulgarse noticias de él en los siguientes años; escuchó a las personas a sus espaldas hacer rumores, siempre las ignoró olímpicamente como le habían enseñado a hacerlo. Porque por mucho que fueran rumores lo que salían de sus bocas, lo que decían era verdad.

Era un maricón.

Lo sabía.

Su madre lo sabía también.

Pero nunca habían confirmado nada, ni siquiera a su padre; el miedo a lo que diría era horrible, y pensarlo era el nuevo martirio de la mujer, pues éste le causaba un estrés bastante fuerte.

Tan pronto cumplió catorce años pasó lo peor para el joven.

Había sido separado de su madre al ella perder contra el juez a favor de su ex marido, obligando al adolescente a vivir con su padre; el primer día había recibido un golpe, que apenas fue capaz de sentir gracias a que su superfuerza lo hacía resistente.

Pero igualmente, el dolor del rechazo estaba dentro del joven.

Solo estuvo en esa gran casona unos meses, no fue capaz de pasar el año...

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Una mujer se encontraba llorando frente a su ex marido al escuchar la noticia.

Félix, su adorado y único hijo, había sido secuestrado.

Ella se encontraba destrozada, las gruesas lágrimas que caían de sus expresivos ojos a cualquiera lo pondrían mal; aunque el hombre no demostraba tanta tristeza de perder a su hijo. Era tan obvio que había sido todo obra suya.

La policía lo notó, pero habían sido sobornados para no hacer nada al respecto.

Él lo había planeado todo tan bien, solo tenía que esperar a que el chico muriera de inanición o algo similar, pues Félix no sería capaz de sobrevivir en ese lugar, un niño rico y mimado no podía lograrlo en un mundo donde nadie le ayudaría o cumpliría sus estúpidos caprichos.

O por lo menos, eso pensó él.

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Las actualizaciones serán los Lunes y Jueves, asi que esten atentos a los nuevos capítulos <3

Chau.