~Blind Love~ [Harry Styles&Tú]

Capítulo 2

        Después de darme el baño me vestí con el uniforme que la señora Styles había dejado para mí en mi nueva cama. Era algo cómodo, incluso me lucía bastante bien. Como de costumbre, amarré mi cabello caoba en una coleta mientras caían las ondas por mi espalda. Rápidamente di un vistazo a mi teléfono y vi que no tenía ningún mensaje, como siempre.

Días antes había peleado con mi novio. En verdad no sé por qué estaba con él, porque en verdad yo no lo quería, ni siquiera como amigo. Creo que es porque es el único hombre en esta vida que me desea. Él único que encuentra belleza en una flor brusca y marchita. ¡Qué vida tan triste la mía!

Bajé al salón de estar para conocer al resto de la familia, entre ellos estaba una chica rubia de buen parecer. Tenía la misma sonrisa inocente de su hermano, incluso el mismo hoyuelo.

-Oh, hola querida. -Dijo la señora Anne al verme bajar por las escaleras, en seguida esbozó una sonrisa, la cual yo correspondí. -Ella es nuestra hija, Gemma.

La rubia estrechó su mano y yo amablemente la tomé y le di un apretón. Tenía la sensación de que nos llevaríamos muy bien. Miré por toda la sala buscando al joven Styles, pero él no estaba ahí. ¡Pero rayos! ¿Por qué tanto interés en él? Ni siquiera sabía su nombre.

-Robin, cariño, ¿por qué no buscas la limonada? -Propuso la señora Styles y su marido obedeció la orden de inmediato y sin protestar. Anne dio unas palmaditas en el asiento al lado suyo en el sofá para que yo me sentase. -Normalmente somos muy amigables con nuestros ayudantes, espero no les moleste.

-No, señora, más bien es demasiada atención para el servicio. -Dije con timidez. Gemma y su madre rieron.

-Servicio suena terrible. Las consideramos más bien como apoyo, si no les molesta. -Opinó la rubia.

-Claro que no. -Sonreí.

El señor Robin volvió con la limonada y la colocó en la mesita del centro. Cada uno se sirvió un poco.

-¿Dónde está ese muchacho? -Resopló el señor Styles.

-Ya sabes, cariño, está con Charlott.

-Está muy encariñado con ella, papá. -Dijo Gemma. -¡Ella es tan torpe!

Vaya... Aparentemente la familia detestaba la idea de que el muchacho saliera con esa tal... Charlott. ¿Cómo será? Imagino que debe oler a flores, vistiendo elegantes vestidos que hacen juego con joyas caras. ¡Bah! Debe ser todo un encanto. Amar a un ciego no se ve todos los días. Yo, por mi parte, no saldría con uno. Me limitaría muchas cosas.

-No he visto a mi madre. -Dije. -¿Ustedes saben dónde está?

-Tu madre se encarga de la limpieza de nuestra empresa, vendrá pronto. -Dijo la señora Anne. Entonces me sentí mejor.

-Anne, querida, debemos irnos ya. -Propuso el señor Styles.

-Oh, sí, sí. Lia, nuestro hijo llegará pronto, por favor haz que cene y tome un baño. -Ordenó, yo asentía mientras hablaba. -Dile que regresaremos mañana por la mañana.

Me despedí de todos y los acompañé hasta la puerta. Pasaría la noche sola en casa con el chico, bueno... Y con mamá.