Mis padres no podían creer en que Byul era la estrella que padre me había mostrado por primera vez, decidieron que se quedara en casa mientras arreglaba la manera en como volver, madre me indica salir de la habitación, ella dormirá en esta hasta que vuelva.
-Es... es acogedora tu habitación- sonríe viendo las imagenes y fotos, nervioso me pongo detrás de un estante, ella me observa curiosa -¿Que escondes Taeyang?- niego, me hace cosquillas en las costillas y me muevo, abre el libro y apenado giro alrededor de la habitación, noto que sonríe.
-Voy a tirarlo ¿Si?- suelta una leve risa.
-Es tan pervertido, al menos las tomas me hacían ver bien ¿No lo crees?- toma una foto -¿Puedo quedarme?- me la muestra, detrás de esta se veía una más -El es mi mejor amigo, su luz me cegaba, cuando me sentía mal el me transmitía su calor y me hacia sentir bien- se cuelga de mi brazo -era como si su cuerpo tratase de darme un abrazo por medio de su calor- suspira hondo -Ahora daré calor abrazando como ustedes lo hacen, ¿Como se llama tu amigo el alto?- la observo.
-Rowoon ¿Por?- alza sus hombros.
-Sentí algo en el que me llamó la atención- deja la foto en la cama.
-Sentí polvo estelar, eso es extraño- alza sus hombros, madre entra a la habitación, esta cierra un poco sus ojos -¿Escuchas eso?- baja su cabeza debajo de la cama, toma la caja y lo abre -AAAH aquí estabas eh...- sonríe y se coloca la cadena, de pronto la luz de la esfera vuelve.
-Byul aquí te dejo ropa cómoda, date un baño- confundida asiente.
-¿Pero como es eso?- madre me observa.
-Yo te ayudo- menciona madre, ambas entran al baño, salgo de la habitación y camino hasta el sofá con padre.
-No puedo creer esto Taeyang, recuerdo cuando te mostré esa estrella, te emocionó verla y desde ahí no dejaste de seguirla y ahora esta en casa- toca su cabeza.
-También es extraño para mi todo esto- suspiro -creo que mi deseo se cumplió- sonrío contento.
