Eila; Literalmente Ella...

Capitulo I: Inicio

Y estoy aquí de pie, después de tantos días de no dormir debido a mis primeros momentos como un reasignado gracias a un fallo en el sistema, simplemente, día a día estoy más alegre por este sentimiento algo inefable que me causa el estar aquí en este lugar el cual era mi meta.

Podría decir que cada día faltaba algo conmigo ¿amigos?, ¿personas que comprendan lo oculto en mí?, ¿alguien con quien hablar?; Por más que le preguntaba eso a mi interior, daba más vueltas en mi cabeza y olvidaba el tema central del porqué estoy así, solo en esta banca al final del salón en química.

Reflexionando un poco sobre el porqué, el cómo, el motivo de que este así, recordaría aquellos mensajes del WhatsApp donde conocí a una estudiante que, como todos los que al momento me rodean, son reasignados, tenía ansias de saber quién era aquella chica que de a poco conocí, tan interesante cuando me hablaba sobre algunos hechos de ella misma... ella misma.

Volviendo al punto inicial, aprecie la ironía de la vida que a mi me afectaba, esta lección que me hizo pensar en que, joder, yo defendía el progreso de sistemas computarizados para evitar errores simples a causas humanas como este que nos tuvo a muchos en una penosa situación. Yo a capa y espada defendía a las inteligencias artificiales y máquinas robóticas, pero ve ahora, gracias a uno de ellos perdí una semana de clases, no dormir bien por días e inclusive volví a tener esos roces afilados de color rojo en mi piel.

Después de mucho delirar en mi mente con mis pensamientos estúpidos, le envié un mensaje a ella para así planear el día en que nos conozcamos al fin.

Llegaría el primer fin de semana y un examen diagnóstico vendría acompañado a él; en el punto citado, me sentaría en un rincón a esperar la hora de inicio para ese examen y sin siquiera esperarlo aparecería ella... esa vez sería la primera que la vería y yo bajaría la mirada debido a la pena de estar a su lado; acto seguido a ello comenzó la charla sobre la prueba que vendría ante nosotros.

Algo en su esencia y esa forma de hablar demostraría aquel recuerdo efímero, ¿qué era lo que de forma absurda y casi infantil buscaba? ¿Una pareja? ¿Enserio? Si, lo se, es algo estúpido pero, buscaba ciertas cualidades en una persona, y simplemente por esa habilidad ya algo desarrollada de definir las personalidades de todo ser humano con la vista, me percato que en esta chica hay algo magnífico y atrayente oculto dentro de ella... ella algo desprende, podría ser gracias a mi habilidad de niñato estúpido que creería simplemente "ella podría ser la correcta"; podría ser la chica que me haga feliz, pero eso no importa en este momento.

Tomaría ese teléfono destrozado de mi bolsillo y capturó una simple foto de mi primer logro en lo que iba del año; entrar al Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente sintiéndome muy orgulloso ya que todos en su entonces dudaban de mí, pero, mírame ahora, soy de los únicos 5 o 7 alumnos de aquella secundaria que lograron quedarse en su primera opción, detalle superfluo el que te cuento.

Las palabras que intercambiamos en ese momento ahora ya no las recuerdo, me perdí en intentar resolver mis propias preguntas: ¿Cuál era su nombre?, ¿Cómo la conocí?, ¿Quién es ella en mi vida actual como estudiante novato aquí? El tiempo se haría altamente relativo en un instante, sin darnos cuenta la charla duraría una hora donde intentamos conocernos un poco más entre los dos; algo que me contó era sobre su cumpleaños, sobre de qué escuela venía y nada más. Llegado un momento, esta chica criticaría el porqué de mi soledad durante la primera semana de clases; cualquier respuesta es invalida ya que ni yo sabía que decir para explicar eso; entre tantos millones de excusas yo le respondí con mi absurdo desinterés que era simplemente a que no se me gusta socializar por miedo a que me dañen. Ella comentaría algo que en su día me dejó pensando -Yo odio hablarle a las personas; eos me aterra pero, lo hago de forma sencilla, mira...- Tras decir eso se acerco a otra chica para comenzar a hablarle sobre el libro que estaba leyendo; o eso creo.

¿Quién es ella? En ese entonces solo podría decir su nombre el cual no importa demasiado en este preciso instante. ¿Porque es así? Podría responder que, por su forma de ser, al saber el cómo es yo creería que sería como cualquier otra chica de esas que ya he conocido en el pasado y me causaban ganas de ser solo amigos o menos que eso; ingenuo niño que en su entonces no sabía lo que el futuro cercano traería ante su alma. ¿Qué hace aquí? Lo mismo que yo, lo mismo que todos, seguir adelante en sus estudios. En ese momento le di una importancia casi nula ya que solo deseaba hacer el examen e ir a dormir de nuevo en mi guarida llamada hogar. Había algo que me causaba una incógnita más, ¿ella será como al momento pude describir?, es decir; ¿acaso será tan atrayente?, ¿ Será la supuesta cura a todas mis idioteces?, ¿Será quien me de mas momentos felices que nadie en este mundo?; esa intriga me daría vueltas en la cabeza hasta el momento en que me aventure en los mejores días de mi maldita vida.

Yo, un simple chico cuyos pasatiempos eran algunas artes, la tecnología, el anime, los idiomas y la fotografía, siendo esta última el motivo por el cual actualmente me rallo en mi interior porque sin querer aquella silueta saldría en la foto del colegio; estaba frente a una chica que es de alto interés para mí, solo que en ese momento ignoraba el dato o simplemente intentaba hacerlo. Solo deseo seguir explicándole sobre mi vida, para así saber yo más de la suya. Buscaría en mí una forma de describirla, sin ir más allá decido darle la palabra más bella que en su entonces conocía; ella era tan inefable como bella.

Entramos al aula para realizar el el examen; nos sentamos juntos y... de ahí en adelante fue donde inicio una de las mejores historias de mi vida pese a todo lo que estaba por venir. 

Termine el examen; me despedí de ella... al fin podría volver a mi casa. Mañana sera otro día, otra escena en este relato...