see u (+) moshi ✧

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un soonyoung de 16 años estaba en el acto de ingreso en su escuela. llevaba el uniforme de su escuela, el que no extrañaba, y nunca extrañó. luego de un discurso larguísimo, de una media hora y más por parte del director, todos los chicos se separaron por clases, y fueron a revisar sus respectivos horarios los cuales estaban pegados en un gran afiche en uno de los pasillos.

soonyoung recordaba la cara de bastantes compañeros, compañeros a los que nunca les habló, porque además de ser tímido, sentía que lo rechazarian de la peor manera. caminaba por los pasillos, lleno de miraras indescifrables, realmente no sabía si lo miraban porque lo habían reconocido, o lo miraban porque era de nuevo ingreso. llegó a dónde había un amontonamiento de gente, encontrándose con los horarios de cada año.

“5° división C:
                       1 — Matemática
                       2 — Salud y adolescencia
                       3 — Geografía
                       4 — Historia”

eso fue lo que soonyoung logró leer, y un puchero triste se instaló en sus labios, odiaba matemática. se giró despreocupadamente, iría a adueñarse de algún casillero para luego empezar a sufrir, pero chocó con un cuerpo. por poco, cae debido a la pérdida de equilibrio que le cedió la intensidad del accidental choque, pero con unos cuantos pasos logró estabilizarse.

—y-yo lo siento mucho...

soon se disculpó y levantó su mirada avergonzada, llevándose con una de las peores sorpresas de su vida. a pesar de que 3 años pasaron, pudo reconocer al instante la cara de mingyu, kim mingyu, dueño de sus pesadillas. aquel colmillo en su sonrisa, la piel morena, cuerpo de playboy, era nada más y nada menos que mingyu. y soonyoung en ese instante temía que pasara lo mismo con el, y que volviera a maltratarlo nuevamente.

rápidamente se cubrió con sus brazos, esperando el golpe. pero ese golpe, nunca llegó. en cambio, se escuchó una risa por parte del contrario, risa que era igual a la que él tenía a sus 14 años, solo que un poco más grave.

—tranquilo ¿por qué te cubres? fue un accidente, no seas tonto.

el más alto dejó unas palmaditas en su espalda, mientras le sonreía. soonyoung se destapó lentamente, preocupado de que fuera una broma. lo miró con sus ojos expectantes y miedosos, mientras parecía que se abrazaba a sí mismo, pero mingyu solo lo miró con una sonrisa, para luego volver a reír.

—no te preocupes, lindo. ¿te hiciste daño?

soonyoung sorprendido contestó que no, sentía el sudor cayendo de su frente, y sus mejillas calientes, era increíble la adrenalina que estaba viviendo en ese momento. por último, mingyu no dijo nada más, y revolvió sus cabellos, para luego despedirse e irse de allí junto a unos chicos más.

soonyoung sentía que ni podía moverse de su lugar, estaba congelado. ¿mingyu lo había tratado bien? significa que no lo reconoció, que el no tenía de que aquel al que le había regalado una sonrisa y preocupación, era nada más y nada menos que kwon soonyoung. pero el pensamiento de que todo fuera una broma, no salía de la cabeza del de mejillas grandes ¿y si solo se estaba haciendo pasar por alguien dulce para luego volver a golpearlo?

porque soonyoung sabía muy bien que había cambiado, que no era el niño de antes, que ya no tenía granos, ni espinillas, ni anteojos ridículos. pero tenía la idea en su cabeza ya, de que lo golpeaban simplemente por ser kwon soonyoung, por ser el, y por no ser nadie más. y por esa razón, un día había decidido no seguir adelante, sabiendo que era un asco a los ojos de cualquiera, y que seguiría siéndolo siempre. pero falló, falló en la cantidad de pastillas, y despertó. y no lo intentó de nuevo, porque hasta en eso era un asco.

para el, lo peor que te podía pasar en el mundo, era ser kwon soonyoung, aquel chico que causaba repulsión.