Parte 1: Deseo

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🌻 Advertencia: El capítulo incluye lenguaje y escenas para mayores de edad. Estás aquí bajo tu propio riesgo.

Asriel:

Hace ya un mes desde que Chara y yo tuvimos una de las más interesantes pláticas que hemos tenido desde que nos conocemos.
Por fin pude probar sus labios y debo decir que no me arrepiento de nada; fué absolutamente dulce y a la vez tan pasional.

Y aunque a veces no podía contener mis sentimientos por ella, no hacía nada por obligarla a besarme.

La amo. Y muero porque alguna vez ella me diga lo mismo, pues yo se lo digo a cada momento desde que pude tocarla mucho más de lo que el sobrenombre "hermano" me lo permite. Amo a Chara Dreemurr, y siento que debo respetarla por lo mismo.

Es difícil verla todos los días, hablar con ella y reír a su lado. Y por las noches, poder abrazarla y besarla hasta que se queda dormida. Porque a mi edad, creo que cuando un monstruo se enamora es muy normal comenzar a ver las cosas de diferente forma...

— Mamá te ha dicho muchas veces que cuando sientas mucho calor puedes usar uno de sus vestidos, Chara.- Le dije por tercera vez esa tarde, puesto que mi hermana se agarraba con fuerza el cabello en un intento de apartarlo de su cuello.

— Estoy harta, joder. ¡Parece un infierno! ¡Si en cinco minutos no se va todo este calor, me largo a Snowdin!.- Bramó, haciéndome suspirar.

La ví tomar unas cuantas flores y enredarlas en su cabello para poder alzarlo. Al parecer le funcionó puesto que ahora su pelo antes suelto, quedó enredado en lo alto.

Se veía realmente bonita de todas formas.
No podía dejar de mirarla aunque quisiera... Era tan bella...

— Asriel, mierda. ¿Escuchaste lo que dije?.- Inquirió molesta, y en ese momento reaccioné. La había estado mirando de más.

— N-no, disculpa, ¿qué dijiste?.

— Que traigas tu suéter, iremos a Snowdin. En este lugar me cocinaré viva. O peor, me voy a derretir.- ¿Los humanos podrían derretirse con tanto calor? Me levanté enseguida de entre las flores y corrí a casa mientras asentía rápidamente.-

— ¡No tardo Chara!.- Llegué a casa en menos de cinco segundos. Una ventaja de ser de la realeza es que me hace ser uno de los monstruos más fuertes y poderosos del subsuelo.

Cuando iba a entrar a mi cuarto, volteé a la sala donde mamá y papá estaban muy cariñosos.

Torcí mi hocico y me acerqué a ellos para carraspear. Pero no me hicieron ni un poco de caso.

A todo esto, me fijé que mamá llevaba un vestido muy bonito. ¿Iban a salir?

— Ahhh... Mamá, papá, ¿van a alguna parte?.- Mi pregunta hizo que ambos separaran sus bocas y me miraran. Mi madre muy sonrojada y mi padre con una pícara mirada.

— Si mi niño, tu padre y yo iremos al castillo por cuestiones del reino. Al parecer hay problemas entre algunos habitantes y queremos ver como solucionar ello.-

Suspiré. De solo pensar que algún yo sería rey me aburría totalmente.

— Chara y yo iremos a Snowdin, ella dice que hace mucho calor y...

— Tonterías, ustedes no salen de la casa si no estamos nosotros.-

Oh, oh. A Chara le enfurecería esto.

— Pero mamá, los humanos s-se derriten si...

— ¡JAJAJA! ¿Quién te dijo eso, hijo mío?.- Ese fué papá burlándose de mi comentario. ¿Le daba risa saber que Chara podría derretirse?

Hacer el amor [ Chasriel ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora