—Vania...—Comentó Amara triste— Tú...
—Tranquila mi niña, estoy bien.
— Pero tu mano...
—No es nada.
— ¿Segura qué estas bien?— Preguntó Monse.
Asenti y me fui a sentar en la barra de la cocina. Que tonta fui, me prometí a mi misma no llorar por ningún hombre y aquí estoy.
— Vania— Dijo Jackson
—Lucia dice— Continuó Christopher
—Que te va a dar en tu madre.— Termino Ruben.
—¡¡¡Eso es mentira!!! Idiotas, me va a golpear por su culpa.
—No lo creo ¿Con sus manos así? No, no, no.— Dijo Ruben
—Malo...
Dije aún cabizbaja, trataba de disimular mis emociones.
— Lo siento, no quería molestarte.— Dijo Ruben
—Te pasas Ruben.— Le respondió Lucia
—Perdoname Vania.— Suplicó el.
—No la molestes chinga.— Dijo Lucia molesta.
Trate de esbozar una sonrisa, levante la cabeza y golpee la barra.
— ¡¡¡Estoy bien!!! Jamás volveré a llorar por un hombre.— Grite.
—¡Así se habla chinga!— Respondió Lucia
— ¿Qué es chinga?— Preguntó Amara.
—Es...Pues...verás...— Lucia hablaba con nerviosismo.
—¡Amara! no digas eso, no eres una niña grosera, las niñas de tu edad se ven mal hablando así.— Dije molesta.
—Ups...No sabía que era una grosería
—Oigan...¿Qué hora es?— Preguntó Agni.
—Casi media noche.— Respondió Monse.
—¡¡¡Pijamada!!!— Gritaron todas.
Las niñas me arrastraron hasta la habitación de Agni, todo estaba preparado, sacos de dormir, dulces, Netflix encendido, más dulces, balcón abierto con más sacos y una fogata en el, bombones, todo era perfecto.
Ya todas traíamos pijama, yo traía un mameluco de Stich, Monse uno de Panda, Agni de Gato, Alexa de Conejo, Cielo de Ranita y Lucia de Oso, parecía fiesta de disfraces.
—Que bueno que los chicos no nos vieron vestidas así.— Dijo Lucia.
— ¿Qué? No tiene nada de malo.— Respondió Monse.
—¿Por qué hay plumones?— Preguntó Lucia
—¿Eh? Pues...Esto...Por nada.— Respondió Agni.
—Bueno ya, veamos algo. — Ordenó Monse.
—Veamos una película de terror, la otra vez no disfrute la película por culpa de los gritos fe los chicos.— Dijo Agni.
—Hay si, eran bien chillones.— Comentó Cielo.
—Pero si tu también estabas gritando— dijo Alexa refiriéndose a Cielo.
— Pues...¡veamos el aro vs la maldición!
Después de eso empezamos a ver la película, a media película me aburrí y como vi a Cielo dormida tome un plumón y le raye la cara.
—Te pasas Vania.— Me dice Agni.
—Jajaja Pobre Cielo.— Dijo Monse.
—¡Shhh! callense
Alexa bostezo — ¿Qué hora es?
—Son las...2:30 de la mañana.
Monse me lanzó una almohada a la cara.
—¿y eso por qué fue?
—Porque sí.
— Mala.
—¡¡¡Pelea de almohadas!!!— Grito Lucia.
Todas tomamos una almohada y empezamos a golpearnos, el suelo estaba lleno de plumas, Agni termino en el piso mientras todas la golpeábamos. Al final se rindió, Isaac entro como si nada a la habitación.
—¿Pero qué? Vaya, si que se divierten, como sea.
— ¿Qué sucede?— preguntó Agni
— Siento arruinar su diversión pero deben hacer su vigilancia...Ah...Y Newt desaparecio.
Cuando dijo eso yo me voltee, el me tomo del gorro de la pijama causando que yo me doblara.
—¿Por qué te volteas? Es tu trabajo.
—¡Ya lo se!
Todas salieron del cuarto y al último yo, Isaac me detuvo tomandome de las manos con suavidad y cuidado y me dijo de una manera dulce.
—¿Segura que puedes? No quisiera que te lastimarás.
Me sonroje y le dije que estaba bien, tal vez debería olvidarme de Newt.
Fui a mi cuarto y me puse una ombliguera, un short, medias y mis converse, más un suéter ya que hacía frío. Me dirigí al tanque, ya me esperaban ahí, Nicolás echó a andar el tanque, Lucia y yo íbamos arriba del tanque vigilando.
—Y entonces... ¿tú y Kotoro...?— preguntó Lucia.
—¡No! No pienses nada.
—Sería mejor que Newt y...No es feo.
—¿Tu crees?
Ella asintió, Nicolás detuvo el tanque, Lucia, Agni, Monse y yo bajamos.
— ¿Dónde se pudo haber metido Newt?— Dijo Monse pensando.
— No lo sé... Debemos buscar en...— Lucia fue interrumpida
Un grito de ayuda se escucho.
—¡¡¡Callate!!! ¡¡¡Tratamos de buscar a un amigo!!!— Grito Lucia.
— Idiota —la golpee— Necesitan ayuda.
Todas corrimos a donde provenía el grito, vimos a una chica corriendo siendo perseguida por una manada de zombies.
—¿Ven? Solo era ella, vámonos.
— Idiota.
Yo le dispare a los zombies uno por uno y ella dejo de correr.
—¡¡Gracias!!
—Callate, no grites, el sonido los atrae— Advirtió Lucia.
—lo siento...
— Genial, ya vienen.— Grite molesta
—¡Barrera protectora!— Ordenó Agni.
Todas nos pusimos alrededor de la chica, empezamos a disparar, uno me pateo logrando tirarme, me levante y le metí un golpe en la cabeza, me lastime la mano por eso. Por un momento me sentí frágil, intimidada por ellos, como si fuera una niña pequeña maltratada, estoy herida, me dio tanto miedo que sólo pude hacerme bolita en el suelo con la cabeza oculta entre mis piernas, un cuerpo cayó junto a mi, alce la cabeza y vi a lucia sacando su cuchillo de la cabeza de aquél zombie.
—¡Qué mierda pasa por tu cabeza!
—Yo...Yo no sé.
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El Escuadrón
De TodoUn extraño virus había invadido al mundo, aquel extraño virus convertía a las personas a un ser muerto-vivo.