Vania
Entre a la habitación y me tire a la hamaca. Estaba demasiado cansada, Newt no aparecía y ya no tenía nadie en quien confiar.
Comienzo a mecerme con lentitud tratando de conciliar el sueño pero la hamaca estaba colocada debajo de el techo de cristal de la habitación por lo cual el sol me molestaba. Por otro lado esto me tranquilizaba, esto me hacía olvidar mis problemas.
Saque mi teléfono con intenciones de leer antiguas conversaciones con mis padres.
—¿Se puede pasar? —Dice Cielo desde la puerta.
—Me da igual.
—¿Te sientes bien?
—No te incumbe.
Últimamente había tomado un odio hacia Cielo por alguna extraña razón, se me hacia una persona presumida y creída. Después de que trajera de nuevo a la vida a Lucia ella había estado de una u otra forma algo...Subida de "fama" por así decirlo, había presumido a todos incluyendo a Monse.
—Sólo... Quería ayudarte...
—¿A caso no te das cuenta? —Digo viendo el hermoso cielo— No te soporto, y ya nadie lo hace.
—¿Qué...?
—Eres creída, demasiado, antes estabas bien pero...Desde que trajiste de nuevo a la vida a Lucia todo se fue a la mierda, te volviste una presumida.—Le digo sin remordimiento alguno.
—Yo no sab...
—Incluso Luis perdió ese interés que tenía por ti, por eso Nahomi nunca te habló desde la escuela, porque siempre presumias "tengo buenas notas, me junto con los niños, mis trabajos me salen bien" así que date cuenta de una vez.
Cielo me miraba llorando.
—Lo siento— Dice ella.
—Así que no le caes bien, te odio, me das repulsión.
Ella sale corriendo y yo la miro
—¡No cerraste la puerta! —grito recostandome de nuevo en la hamaca.
Me quito mi suéter y lo tiro a la cama.
Salgo en dirección al patio de la base, conectó mis audífonos al celular y pongo algo de música.
Me tiro al pasto húmedo por las últimas lluvias y miro el cielo.
El patio conecta directamente con la selva que esconde a la base así que se puede ver toda la entrada.
Todo esta tranquilo y relajado, no hay ningún alboroto ni siquiera de la base.
Más sin embargo no tarda Lucia en salir molesta.
Me quito los cascos (audífonos) y la miro sin levantarme del piso.
—¡¿Qué mierda le dijiste a Cielo?!
—La verdad.
—¡¡¡Eres la peor persona que existe en este mundo!!!
—¿Y?
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El Escuadrón
RandomUn extraño virus había invadido al mundo, aquel extraño virus convertía a las personas a un ser muerto-vivo.