La Futbolista ║ Anécdotas

Sempre Avanti

-¿Mauro? -
-Hola Nad - dijo
¿Mauro?¿Qué hace Mauro aquí? Y no venía solo.
Entonces dio dos besos en mis mejillas
-¿Puedo? -
-Ah, claro, pasen, están en su casa -
-Buenas tardes - dijo Wanda entrando a casa
-Buenas tardes - respondi
-Mucho gusto, Nadine - me dijo
A ver, a ver, a ver... ¿qué?
-¿Desean algo te tomar?- pregunté
Pero que pendeja, ¿cómo pregunté eso? Luego los pasé a la sala de estar
-Después, Nad - dijo -Ahh...-
-¿En qué les puedo servir?-
Falta que me quieran hacer madrina de la pequeña Francesca
-Nadine, quiero hablar con vos de algo - dijo
Entonces volteó a ver a Wanda y ella se puso de pie para retirarse
-Me retiro para que hablen a gusto, Nadine ¿puedo ver tu casa?-
-Claro, claro, adelante, estás en tu casa - le respondí
Entonces se marchó
-Entonces, Mauro ¿que puedo hacer por tí?-
-Nadine... ehh...-
-Mauro...- dije alargando la "o"
-Ok, al punto... Nadine, estoy escribiendo un libro y pues... ehh... quiero poner lo de nosotros... y quiero tu aprobación -
The fuck! Say whatt?
-¡Oh! ¿Y qué piensas poner? - le pregunté según interesada
-Quiero poner nuestra historia - me dijo-

Nuestra historia

-OK...-
-¿Que decís? - preguntó
Me miró con esos ojos tan profundos, pero que ya no me hacían sentir nada
-Sí, está bien - le dije
-¿De verdad? -
-Claro -
-Bueno, eso es todo, solo quería tu permiso -
-Sí, está bien Mauro, que bueno que consideraste mi opinión - le dije firme
-¿Y cómo has estado Nad?-
-Bien Mauro, gracias ¿y tú? -
-Bien, ya tengo una hija -
-Me alegra, cumpliste uno más de tus sueños - le dije
Sí, unos de los sueños más grandes de Mauro era ser padre y lo consiguió.
Nos quedamos un rato en silencio hasta que él volvió a hablar
-Nad, también vine a pedirte perdón - dijo mirándome fijamente
-¿Por qué lo dices?-
-Nunca debí irme así...-
-Mauro, eso fue hace años, ya es pasado, no tiene caso...-
-No, Nadine, quiero que sepas que para mi fué lo peor, irme sin haberte dicho nada, sin siquiera despedirme, irme sin enfrentarte, fuí un cobarde Nadine, y lo acepto, y quiero pedirte perdón por eso...- dijo mientras se acercaba a mi
-Mauro...-
-Nadine, decíme que me perdonas, por favor - dijo poniendo una rodilla en el suelo y tomando mis manos
-Mauro, éramos unos niños, no sabíamos nada... lo admito, lloré, sentí rabia e impotencia... pero ya pasó, lo superé - le dije
-¿Te arrepentís, Nadine?- me dijo
Yo no le contesté e hice una cara de confusión
-¿Que dices? Mauro, no muevas las cosas, todo está bien, yo estoy bien y tú también, déjalo por la paz - le dije
-Te hice una pregunta- me dijo
Nos miramos por un momento
-No,Mauro, no me arrepiento - le dije -Todo lo contrario, si volviera a vivir eso, lo haría... Mauro, me hice muy fuerte. Era algo de niños, no sabíamos nada... Ya dejalo así -
-Me hace bien el que me perdones... No creas, siempre me viene a la mente mi cobardía...-
-Olvídalo, Mauro. No importa ya -
-Gracias Nadine - dijo
Nos quedamos en silencio una vez más
-Te debo un asado ¿recordás? - preguntó sonriendo
-Si, lo recuerdo - dije con una sonrisa
-¿Te parece si lo hacemos ahora?
-Mauro, no me parece buena idea...-
-¡Andá, Nadine! -
-Pues yo no tengo problema, no sé si tu... -
- ¿Lo decís por Wanda? No, ella no tiene ningún problema -
-Está bien. Bueno, vamos a conseguir el corte que no hay en mi refrigerador - dije sonriendo
-Vamos - dijo con la misma sonrisa - Wanda! - gritó mauro
-¿Que pasa? -
-Vamos a comprar carne, le debo una carne asada a Nadine - dijo Mauro
-¿Estás de acuerdo, Nadine? Mauro, estamos irrumpiendo en la casa de Nadine - dijo Wanda en tono gracioso
-No hay problema - dije riendo
-Uy, Nadine te conoce cómo eres Mauro - dijo Wanda