Agarro su perfume y se echó en todas las partes de su cuerpo. Se peinó el pelo haciendo todo lo posible para verse hermosa y no tener problemas hoy con sus compañeros.
Cada día iba preocupada porque ya estaba cansada de que sus compañeros y compañeras se burlen de ella, además sus padres no sabían nada de que ella no pasaba un momento en la escuela ya que se los ocultaba. Cada vez que iba a decirles porque motivo no quería ir a la escuela, no se animaba y le daba vergüenza.
Hoy sería un día como todos... Ella era una chica estudiosa, tranquila y todas sus profesoras la admiraban por eso, pero mientras caminaba para su escuela estaba cansada de ser siempre una niñita estúpida a la que sus compañeros la molestaban por ese motivo.
Cada paso que daba se estaba dando cuenta el daño que estaba haciéndose por ser tan tonta y no haberse puesto a pensar que podía vengarse de todos... O tal vez de Amanda que era la que todo el tiempo la hacía sentir mal en clase y la que más la molestaba.
En esa cabeza se le estaban ocurriendo muchas ideas y no eran nada buenas, si no que eran graves, pero para ella no eran malas solo quería un poco de venganza y lo iba a hacer hoy mismo porque ya no aguantaba un día más el bullying que sus compañeros le hacían.
Llego a la escuela como siempre, se quedó en el primer recreo antes de que toque el timbre parada en un rincón mirando como todas las chicas de distinto curso hablaban de muchas cosas que ella tenía ganas de meterse en la conversación y hablar con alguien.
Toco el timbre, hicieron la formación y todas las chicas de su curso que iban llegando saludaban a todas excepto a Hailee que era la chica a la que ninguna quería acercarse.
Mientras cantaban el himno, ella bostezaba tapándose la boca de madrugar para ir a la escuela. Desde chica tuvo que ir a la psicóloga por problemas psicológicos y comportamientos que una niña de su edad no tenía y ahora creo que olvido todo el tratamiento, todos los consejos que le había dado su psicóloga en una venganza siniestra
Amanda no tendría que haber venido a la escuela hoy.
Entraron a la clase y Hailee se sentó en el banco ultimo a la izquierda, sola como siempre. Saco sus cosas y empezó a tener la mirada fija sin que se dé cuenta en Amanda. Ella era una niña de aproximadamente 14 años con una cola de cabello alta, un pelo rubio, un collar de estrella, y con las uñas pintadas de rojo.
Era la chica que hablaba más en clase, la chica que tenía más amigas y la que todos los chicos del curso querían salir con ella, en resumen la más popular y la que se encargaba de molestar a Hailee todas las 4 horas que estaban en la escuela
Eso le daba un poco de envidia a Hailee además del odio que le tenía porque la molestaba, pero ahora tenía que bancarse las dos primeras horas de Matemáticas
Amanda: _Hola Hailee, torpe.
La niña miraba solamente su hoja sin contestarle nada
Amanda: _No te hagas la que no me escuchas porque se perfectamente que lo haces, no me banco a la niñitas como tu... A las que son torpes, las que son autistas y no hablan nada como lo eres tú, no deberías estar en este curso, Nadie te quiere...
Cada palabra hacia que Hailee se enojara más, y que le duela el estómago y el pecho por la vergüenza, bronca y decepción que le daban sus palabras.
Sus amigas cada vez que veían que la molestaban venían detrás de ellas y se reían... Para darle más aliento para que la sigan molestando.
Llego la profesora de matemáticas, y eran la hora de que tenía que entregar los exámenes de la semana pasada. Habían sido un desastre los exámenes habían desaprobado todos... excepto Hailee que saco un 10 diez por ser "la nerd" del curso como sus compañeros la llamaban.