No pensó más y se levantó, si no llegaría tarde, el primer día de clase. Se cepillo los dientes, se sacó el pijama y se puso el uniforme, se lavó la cara, etc.
Hasta que se detuvo en el espejo para ver las ojeras que tenía... Le molesto un poco porque no iba a tener un buen aspecto el primer día de clase, pero se acordó otra vez del sueño que había tenido
Cuando salió del baño, agarro la mochila, que ya tenía todo preparado para empezar la escuela y bajo a la cocina donde se encontraba su padre Steven tomando el desayuno y esperando para darle lo que le había preparado como todas las mañanas.
Steven: _ ¡Buen día!
Asa: _Buen día...
Steven: _ ¿Cómo te preparas para la escuela?
Asa: _Normal... Para mí es un día normal, como todos.
Se sentó y agarro el sándwich con la botella de gaseosa que le había preparado su padre para que no esté en ayunas y no se desmaye como solía hacer cuando era más pequeño.
Asa: _Gracias por el desayuno...
Steven: _De nada... ¡Te ves genial con el uniforme!
Asa: _Gracias padre... ¿A qué hora ingresas al trabajo?
Steven: _A las 08:00 am... El hospital es muy grande, y está en buenas condiciones... Mejor para mi ¿O No?
Asa: _Que bueno...
Miro el reloj y ya era hora de ir a la escuela, así que metió la gaseosa y el sándwich en la mochila, se despidió de su padre y salió de la casa.
Todas las veces a las que había ido a la escuela, iba acompañado el primer día de clases pero hoy estaba más solo que nunca y eso no le gustaba, extrañaba a sus amigos y odiaba mudarse, tener que ir a una escuela nueva que no conocía nada de ella.
Prefería que su padre lo acompañara.
La mañana estaba muy fresca así que metió las manos dentro del bolsillo y comenzó a caminar, mientras largaba vapor de su boca. Las calles estaban solas porque no andaba nadie a ese horario tan temprano y él pensaba.
Cuando quiso acordar estaba parado en la esquina de la escuela, mirando que afuera había un montón de chicos más pequeños, de su edad, más grandes, de todo tipo... Estaban charlando afuera de la escuela y otros estarían adentro.
Él se decidió por seguir su camino y por entrar a la escuela para preguntar dónde iba a hacer el aula, donde tenía que hacer la formación, etc.
Muchas miradas se le dirigían a él, y no eran muy buenas, murmullos se sentían, sabían que a este chico no lo habían visto por eso se dieron cuenta de que era "nuevo". Capaz que este año con los compañeros no me vaya bien, pensó Asa
Cuando entro había muchos chicos y chicas con sus grupos riéndose, y él se apoyó en la pared solo esperando para cuando toque el timbre preguntarle a alguna profesora o profesor donde tenía que formarse el curso donde le había tocado.
Se sentía ignorado, se sentía un poco nervioso, pero no quiso demostrarlo por eso saco el celular de su bolsillo obviamente nunca le podía faltar y comenzó a jugar a los juegos que traía, dejando de mirar a los jóvenes como decían malas palabras y se reían de situaciones que habían pasado ayer cuando salieron.
Sonó el timbre, entonces de repente Asa guardo su celular en la mochila y se dirigió a una señora rubia de pelo corto y nos lentes para ver donde se tenía que formar.
Asa: _Disculpe... ¿Dónde se tiene que formar los de quinto año superior?
Señora: _Oh... Al lado de la puerta del patio...