Aquí les vengo a contar una historia. Que quizás no sea la más fascinante pero es "Mi historia".Estoy segura que son horas las que me quedan de vida para volver a reunirme con mi amado esposo. Marcél, quien falleció ya hace dos años y medio.
***
Era yo apenas una chiquilla cuando lo conocí, lo recuerdo como si fuera ahora.
Correteaba por todo el parque mientras que Marina mi niñera me perseguía diciendo:
— Manuela ten cuidado que te puedes caer.
No le hice cazo y contiene corriendo para luego caer de bocas al piso.
—Te ayudo— dice un niño tendiéndome su mano para ayudarme a parar.
Tome su mano y me pare — Gracias— le dije con una gran sonrisa.
—Soy Marcél — dijo Volviéndome a tender su mano.
—Manuela— dije estrechando la mía con la de él.
Así inicio mi historia de amor.
—Te lo dije Manuela que te ibas a caer— dice Marina llegando hasta mí.
—Pero ni me ha dolido— le digo a marina.
—Eres una niña súper fuerte— dice agachándose a mi altura y sacudiendo mi vestido.
—Oh casi lo olvido, Marina él es Marcél mi nuevo amigo— les presente con una sonrisa de oreja a oreja.
—Un gusto Marcél — dijo marina.
—Igual señorita— dijo Marcél muy educado.
Ese día me pase el resto la tarde jugando con Marcél.
Al regresar a casa solo quería que ya fuera el día siguiente para volver a jugar con él.
Esa noche le conté a mi madre que había hecho un nuevo amigo, le conté que se llamaba Marcél, que era un poco mas grande que yo, que era de pelo claro y ojos oscuros como la noche, también le conté que tenía el presentimiento que nuestra amistad llegaría lejos.
Si que lo sería.
Al día siguiente luego de regresar de la escuela le pedí a Marina que me llevara a jugar al parque y así lo hizo.
Al llegar al parque lo recorrí completo buscando a Marcél pero no le encontré.
Así lo hice el resto de los días siguientes hasta que llego el lunes y marina me llevo al parque con su sobrina Laura, ese día Marcél si estaba hay.
—Marcél — Grito y corro hasta donde él y le abrazo.— Te he estado buscando todo estos días.
—Es que solo vengo al parque los lunes— dice corespondiendome el abrazo.
Le presente a Laura a Marcél y jugamos a las escondidas toda la tarde hasta que Marina dijo que era hora de irnos.
Me despedí de Marcél con la mano hasta el próximo lunes.
***
El inicio de semana llego pronto y el deseo de jugar con mi amigo era más grande. Ese niño me agradaba mucho.
Al llegar de la escuela y hacer la tarea, ya estaba lista para ir al parque a jugar con Marcél, baje a la cocina y le pedí a la cocinera de la mansión que entrara dos manzanas verdes junto con mi merienda.
Al llegar al parque encuentro a Marcél leyendo un libro, me sorprendió. No siempre se ve un niño de siete años leyendo un libro.
—Hola, no sabia que te gustaba leer— le digo.
—Sí, es lo que más me gusta.— dice cerrando el libro.
—¿Cual éstas leyendo?— le pregunto.
—La vuelta al mundo en ochenta días — dice mostrándome el libro.
—¿Me lo podrías prestar cuando lo termines de leer?— Le pregunto.
—Claro, te lo puedes llevar cuando te vayas. Ya lo he leído antes. — dice restándole importancia.
—Te traje esta manzana— le digo sacándola de mi mochila.
—Muchas gracias. — dice tomándola.
Nos sentamos en el pasto del parque y comimos nuestra manzanas, jugamos a las escondidillas, correteamos por y todos hasta que llego el momento que mas odio, la hora de irme.
***
Mi vida empezó a girar entorno a Marcél, todos los lunes tenia una cita para jugar con él. Era el mejor de los días para mí. Siempre esperaba ansiosa cada inicio de semana para volver a jugar con él.
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Destinados
RomancePRIMERA PARTE TERMINADA Extraña melodía, que unos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad. -Melendi.