Cinco años después...
Estoy de vacaciones en Italia con mis padres y Marina. Tenia años que no venia a Italia, creó que la ultima vez que vine tenia como cinco años y ya tengo quince.
Tenemos casi un mes aquí, nos vamos la próxima semana.
Me miro al espejo, me veo bien, llevo una blusa crema, una chaqueta marón oscuro, una bufanda gris con tonos morados, unos pantalones negros y unos botines del color de la claqueta. Tomo mi cámara y me la cuelgo en el cuello, tomo mi celular y salgo del hotel.
Voy caminando por las calles italianas tomando fotografías; siento hace rato una mirado sobre mí, me giro para ver de quien se trata pero no veo a nadie.
Sigo caminando por las calles italianas que están llenas de historias de romance y pasión.
Miro para atrás porque aun siento la mirada de alguien en mi espalda.
"Debería volver al hotel" pienso.
Paro un taxi, me monto— Al hotel Máximum— le digo al taxista en italiano.
Miro por la ventana y veo a un chico de unos dieciséis años de ojos oscuros y pelo claro mirando hacia el taxi.
El taxi avanzó rápido por lo pierdo de vista al chico. El taxista llego al hotel en poco minutos ya que estaba a pocas calles de este.
Le pago al taxista y entro inmediatamente al hotel; subo al ascensor hasta el ultimo piso donde se encuentra la suite en la que marina y yo nos estamos quedando, mis padres están en la suite de al lado.
Entro directo a mi habitación, esos ojos me recordaron a alguien pero no sé a quién; no conozco a nadie aquí por lo menos que recuerde no venia aquí desde que tenia cinco años. Pero la forma en que me miraba es como si me conociera de toda la vida.
—Manu ¿Eres tú?—Escucho a Marina preguntar.
—No, un ladrón— le contesto y suelto una carcajada.
—Muy chistosa jovencita— dice entrando en la habitación.
—Marina quiero preguntarte algo que me tiene algo descontentada.
—Si, mi niña.
—¿Cuando era niña tuve un amigo aquí?
—No que yo recuerde. ¿Por qué preguntas?
— Hace un rato cuando salí sentí la mirada de alguien sobre mi pero no veía a nadie. Me asuste y tome un taxi, ya en el taxi ví a un chico que no me quitaba los ojos de encima como si me conociera de toda la vida y lo más extraño es que a mi me pareció conocerlo; sus ojos estoy segura de haberlos visto antes.— le digo.
—Bueno amor, de seguro lo viste antes por ahí.
—Eso debe de ser. — le digo.
***
Marina, mis padres y yo salimos a cenar a un restaurante llamado "Marcél" al leer el nombre del lugar inmediatamente me puse muy triste.
Ese era el de mi mejor amigo, de mi primer amor que no veo hace cinco años.
Saben, siempre pensé que Marcél nunca se despidió de mí pero él si lo hizo; hace cinco años yo no lo entendí, yo no comprendí que esa mueca con la boca, ese abrazo y ese adiós eran una despedida por eso no fue a mi fiesta de cumpleaños, por eso no volvió al parque; el se fue y si se despidió.
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Destinados
RomancePRIMERA PARTE TERMINADA Extraña melodía, que unos llaman destino y otros prefieren llamar casualidad. -Melendi.