Capitulo 11

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Al igual que el lunes pasado Marcél no vino a nuestra cita de juegos y lecturas.

Estoy muy preocupada por él y ¿Si le paso algo? ¿Estará enfermo?

Él nunca deja de venir.
Él es la persona más puntual y responsable que conozco.

Hoy también lo espere hasta las seis pero tampoco llego.

Le pedí a marina que llamara al número que teníamos de la madre de Marcél pero decía que estable fuera de servicio. Con toda la resignación del mundo me fui a casa.

Las dos semanas siguientes volví a esperarlo hasta fui la semana entera al parque por si había cambiado los días para ir al parque.

Pero al parecer se lo había tragado la tierra porque nunca estaba.

***

Han pasado cuatro meses desde la ultima vez que lo vi. Han pasado cuatro meses desde la ultima vez que lo abrace. Han pasado cuatro meses en los que no me la pase desanimada por la desaparición de mi mejor amigo y mi primer amor.

He ido a su casa varias veces con Marina pero nunca están. He pensado en tantas posibilidades, en tantas razones para que el haya dejado de ir a jugar conmigo.

Estos han sido los peores cuatro meses de mi vida. Estamos en verano y no tengo con quien jugar, me la paso en el parque con Marina y aunque no dudo que me quiera pero sé que siempre esta conmigo porque le pagan.

Los gemelos están de viaje con sus padres y no regresan hasta el próximo mes.

Me tiro en el banco a llorar. —Cariño no llores— me dice Marina con voz dulce.

—No tengo con quien jugar — me quejó entre sollozos.

—Pero cariño me tienes a mí y los gemelos regresan el próximo mes — me dice acariciando mi cabello.

Me limpio las lágrimas, me siento en el banco y abrazo a Marina. — Te quiero— le digo.

—Yo más mi niña— besa mi mejilla.

Honestamente Marina parece más mi madre y me cuida más que la mía. Mis padres últimamente nunca tienen tiempo para estar conmigo y piensan que con viajes y juegos lo pueden compensar.

Ellos con su dinero solo buscan formas para llenar el vacío que saben que están dejando en mí pero cuando se den cuenta de que el dinero no lo es todo yo ya habré crecido y ellos ni cuenta se darán.

Marina me llevo de vuelta a casa para que cenara y hacer una noche de chicas junto con Laura.

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