Jimin no tenía nada en contra de las personas que se le confesaban, era en cierta parte agradable, una caricia a su autoestima. Pero había cierto tipo de Alfa que no le bastaba con un educado rechazo, parecía que estaban desesperados, insistentes de forma desagradable, poniendo a prueba su paciencia.
-Sabes, luego de que te digan "no" por octava vez, cualquiera con un poco de dignidad y amor propio dejaría de insistir- Sonaba grosero y hasta cruel, él no se caracterizaba en eso, solo que la insistencia comenzaba a ser cansina. No le agradaba el Can en ningún sentido.
-¿Cuál es el problema contigo Omega? Has estado jugando a ser el difícil mientras me calientas las pelotas para que siga invirtiendo dinero en ti, tienes que retribuirme, no me iré con las manos vacías- El mastodonte estaba muy desactualizado. Se atrevía a recriminarle por regalos que él no pidió, como si fuera su obligación corresponderle. El Zorro gruño exasperado, le sacaba de quicio las personas así.
-Mira imbécil, ve a comprar a otro Omega que le vaya ese tipo de cortejo, conmigo te equivocaste- Literalmente le escupió las palabras, dispuesto a largarse antes que la montaña de testosterona se pusiera salvaje.
-Debes ser muy ingenuo si crees que te dejare ir después de retarme- Amenazo con gracia el Coyote, tomándolo del brazo para estamparlo de forma bruta contra la pared. Debió vérselo venir, pensó el Omega con amargura. Aquellos canes siempre eran iguales, una jodida plaga, molesta e insistente.
Jimin mostro sus afilados colmillos, permitiendo el cambio de sus ojos y facciones superficiales, solo le bastaría aullar para llamar a Namjoon y otros integrantes de su Manada –Te lo advierto descerebrado, me sueltas y te alejas de mi de por vida o la golpiza que te proporcionare te dejara sin acción de por vida.
-¿Me estas amenazando?- Se carcajeo en su cara, aumentando su ira.
-No es una amenaza, voy a tomar tus regalos y metértelos por el...
-¡Déjalo en paz!- La voz gruesa y el olor dominante de un segundo Alfa apareció en escena, para sorpresa de ambos canes, solo era un Conejo, la estúpida galleta de zanahoria para el Zorro.
-Ese es tu refuerzo- La diversión en las facciones del Coyote aumento –Un orejas largas, ya veo que debo temer, no vaya a ser que me rete a una carrera- Jimin puso los ojos en blanco, recordando que hoy había pintado como un excelente día, cuan equivocado estaba.
-Dije que lo soltaras, ven y enfréntame si estas tan confiado- Fanfarreo la galleta de zanahoria, con esa característica sonrisa que lograba sobresalir de forma atractiva los gigantes dientes delanteros.
-Por supuesto, dicen que las patas de conejo traen fortuna y buena suerte- Pronto dejo de ser el centro de atención de la montaña de músculos, toda una decepción, se lamentó con ironía el Zorro, a la par que miraba con fingida indiferencia el acercamiento de los Alfas. ¿Por qué no irse y dejar a ese especiefobico a merced de sus más grandes miedos? Seguro le haría feliz morir en manos de un Can, sería como la confirmación de todos sus ideales.
-De todos los Canes, ustedes los Coyotes no heredaron nada significativo, siempre que me cruzo a uno es la confirmación de que la estupidez no tiene límites ni decencia- Jimin no evito silbar de admiración, aquella provocación del Conejo había estado de 10. Lástima que músculos no poseía suficiente materia gris para procesarlo, solo se enojó más, arremetiendo contra el pequeño Alfa, en comparación al cuerpo demasiado trabajado de un depredador.
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Enseñame el Camino /KookMin/NamJin (Omegaverse)
FanfictionEl inexperto cupido, Min Yoongi, se verá obligado a enamorar a depredador y presa, una combinación inverosímil que por ley natural, tienden a repelerse y odiarse. Jungkook un alegre conejito que toda su niñez ha odiado a los zorros, sin ninguna raz...