Enseñame el Camino /KookMin/NamJin (Omegaverse)

Presentación Lobo-Oveja

Namjoon era un Alfa muy orgulloso, por ello prefería ganarse su subsistir y costear sus propios caprichos que pedirles dinero a sus padres, también era un aventurero de nacimiento. Aquella filosofía de vida, lo llevo a conseguir un trabajo de medio tiempo en una zona donde convivían varios rebaños, alejado de su Manada, más independiente. Aunque su lugar de trabajo no era idóneo, era hasta gracioso, porque era un Lobo, su olor paralizaba a las ovejas y ponía en alerta a las cabras, una mala idea pero por cosas de políticas públicas de convivencia entre especies, le ofrecieron aquella oferta laboral jugosa, solo tenía que ser agradable, mostrarles a los rebaños que no era peligroso. Las presas no debían seguir temiendo a los depredadores, avanzar y superar viejas disputas.

Él sinceramente, nunca pensaría en cometer canibalismo, en verdad veía a las "presas" como semejantes, ya que en su manada había varias parejas interespecie, por lo cual creció teniendo buenas relaciones con Conejos, Caballos, Erizos, Alpacas...En fin, no era ningún reto, el problema eran las temblorosas ovejas, quienes evitaban descaradamente su turno. El lugar estaba prácticamente vacío hasta que lo relevaba otro can, un Perro ¿Cuál era la diferencia? No tenía ni la menor idea, solo le quedaba esperar a que se acostumbraran con el tiempo.

Un día como cualquiera le toco doble turno, relevar a su compañero por na calamidad familiar que se le presento. Era duro y aburrido, por lo que se le ocurrió una pequeña maldad, pensarían que el Perro estaba de guardia y vendrían, allí él les daría la sorprendente sorpresa. Para ello se escondió detrás del mostrador, esperando a su primera víctima. Si, con risa macabra de por medio, le gustaba darle ambiente a las cosas.

Paso como una hora hasta que sintió la presencia de una oveja, acercándose, entrando nerviosa a la tienda. Esta se quedó unos minutos en la entrada, supuso que buscando al vendedor con la mirada pues no contaba con un olfato tan desarrollado, hasta que reunió el valor de adentrarse en los pasillos. Cuando se aseguró que estuviera distraído en su tarea, hizo el acto de aparición, saltando enfrente de él, gruñendo como un depredador al ataque. El efecto fue el esperado, la oveja tiro lo que llevaba, saltando en su lugar a la par que profería un cómico "Bee" fue tal y como lo esperaba.

Comenzó a carcajearse, seguro que la Oveja saldría despavorida. No fue así, a quien identifico como un macho Omega, se quedó parado en su lugar, manteniendo una expresión severa, la conocía perfectamente, era el preludio a un regaño, pero aquello era imposible, una presa jamás le levantaría la voz, o que se le plantara cuando claramente le temía.

-¿Qué clase de servicio tan desagradable fue ese? No me extraña que nadie venga a tu turno, hablare con tu supervisor de como intimidas y ahuyentas a los clientes- Le riño bastante acalorado, temblando por miedo a enfrentarle o de verdadero enojo, era todo u enigma.

-Hey, haciendo las cosas bien en todo este tiempo me perdonaran una pequeña infracción ¿Después de todo estas completo, no?- Fanfarroneo, recalcando su posición de carnívoro, un peligro potencial.

-Paran nada, mi corazón aun no vuelve a su pecho, te voy a demandar por alterar el miocardio y provocarme taquicardia- Se llevó una mano al pecho, justo en el lado de su corazón.

-No era mi intención asustarte, pensé sinceramente que era un ladrón, como esto siempre está solo y la comunidad me odia, soy una presa fácil- Los gruesos labios del cliente se curvaron en una sonrisa tensa, cas irónica.