Capitulo 3

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Pongo el punto final y aun no hay señales de Tall ni de su camioneta. Cuando estaba en clase me envió un mensaje que decía que lo espere en la puerta, ya que ni bien salia de la universidad me pasaba a buscar por la puerta de la escuela para ir juntos a lo de Lu.

Salí hace como media hora y aun sigo aquí.

Cuando me dispongo a buscar mi celular escucho el inconfundible sonido del motor de la camioneta. Me subo sin que llegue a parar y cierro la puerta

-Ni que esto fuera pleno centro en capital federa. Por ir un poquito mas rápido no te van a multar ni nada Tall.

-Perdón, me retrase porque me olvide que tenia que sacar fotocopias y la cola no se terminaba mas.

-Te perdono pero a cambio quiero un helado por tenerme sentada afuera muerta de frío esperándote.

-Ya te estas pareciendo a Lu, peque- Me río, es verdad que hasta cierto punto me noto algo distinta. No solo con ellos sino con el mundo en general, diferente seguro, pero no se si mas parecida a ella exactamente.

Veo los arboles y los edificios pasar y me quedo sumida en mis pensamientos, observo como las nubes pasan y pasan y mutan, se agrandan se achican y se diluyen con el cielo. Los arboles que cubren y descubren el sol entre las hojas y, mientras me tildo sin pesar en nada realmente, parece que en un segundo llegamos a la puerta de Lu.

Tall abre la puerta y ni bien suelta el picaporte la sombra de Lu se tira sobre nosotros en lo que dura un parpadeo.

-Al fin, Dios... Se toman su tiempo para hacer un viaje de diez minutos en camioneta.

-Dímelo ami, el lado bueno es que ahora alguien me debe un helado.- Digo al liberarme de su abraso.

-Yo también quiero un helado- Dice haciendo puchero a Tall, quien suspira sin poder retrucar.

-Bien les voy a comprar helado a las dos

-Yeeiiiiii-Dice Lu pegando saltitos en el lugar, Luego toma una mochila del sillón y nos empuja fuera del departamento-Bien, andando.

-¿Tantas ganas le tenes a ese helado?

-No, payaso... Digo si, pero no es eso. Ayer les pedí que me acompañaran a un lugar y es ahí a donde vamos.

-Y donde es eso exactamente- Ella lo mira sobre el hombro y le guiña un ojo.

-Próxima parada, calle San juan junto a la terminal de ómnibus. Frente al shoping.

-¿De compras? Sabes que te acompañaría al fin del mundo si quieres, pero no a comprar ropa. Por favor hermosa, ten piedad de mi.- Junta las manos y baja la cabeza

-No, no vamos a comprar ropa...- dicho esto emprende rumbo con migo siguiendo su sombra y Tall más atrás, aun con poca confianza sobre nuestro destino final.

***

Llegamos a la calle San Juan. Donde no es el centro de Mar del Plata pero hay muchos locales, en su mayoría de ropa y bazar. Lu empieza a caminar con paso firme y Tall y yo nos quedamos unos pasos más atrás para poder averiguar a donde se dirige. Pasan dos cuadras hasta que finalmente se detiene en una esquina con unas columnas de un rojo brillante y paredes de cristal que envuelven una imponente edificación de dos pisos que en un cartel con unas letras brillantes se lee "Veterinaria"

-Ahora les voy a pedir que se queden ambos aquí un par de minutos.

-¿Que pretendes Lu?

-Sabes que... nunca te dije esto Tall pero... como alimento para perros, ahora ya lo saben.-Dice con una expresión sobre actuada de drama.

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