el comienzo

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Después de varias semanas aquí en la prepa, con constantes tareas, proyectos y miles de preguntas de aquel chavo me llevó a un estrés total.

8:00 am traté de establecer mi mente a un sólo objetivo «la escuela» y es que  la verdad, era que el parcial ya estaba por acabar y las cosas iban a estar más ligeras.
Pasó la mañana muy rápido porque me mantuve ocupada con un proyecto de informática que valdría lo del examen o sea cuatro puntos así que tenía que estar lo más perfecto posible.
Mi propósito era acabarlo lo más pronto, sin embargo surgieron diversos problemas como el simple hecho de no poder crear un hipervínculo con un vídeo de youtube "tienes que actualizar " dichas palabras que no dejaba de mostrarme en la pantalla y que poco a poco me desesperaban.
Pasaron unas cuántas horas y por fin logré acabar mi proyecto, guarde mis cosas y miré el reloj
— diablos, ya es tarde— grité con tanto esfuerzo y de un brinco me pare de la silla, corrí a mi habitación donde me arregle lo más rápido que pude.
Apenas eran las 12 cuando termine de arreglarme así que abrí el refrigerador tratando de encontrar algo para poder comer rápido, saqué un Topper que contenía albóndigas y en otro un poco de arroz, los puse en la estufa  después de 5 minutos los retiré y empecé a almorzar.

12:50 pm, hora de irme así que tomé mis cosas y salí de mi casa, al llegar a la parada sólo esperé unos cuantos minutos a que pasara la ruta.
Me subí a aquella ruta 84, asientos de plástico y con unos cuantos escritos de letras que no se les entendía, pagué mi pasaje y camine por el pasillo hasta llegar al final del camión, ahí hasta el fondo, asientos vacíos, me sente y esperé a que avanzará para ponerme los audífonos, en el transcurso del viaje me llegó a la mente aquel joven del primer día y que había olvidado por unas cuantas semanas gracias a mi estrés, por un momento deje de raccionar sin embargo regresé a órbita cuando mi mochila cayó del asiento, me fijé por la ventana y me di cuenta que ya había llegado a la prepa, me levanté y toqué el timbre, bajé del camión, entre a la prepa.
Al estar dentro caminé para llegar a mi salón pero algo me detuvo, ahí estaba el, aquel joven de tez blanca, ojos cafés, alto y con otras cualidades, se encontraba sentado en las bancas frente a biblioteca, al verlo sentí un cosquilleo por mi cuerpo de inmediato metí mis cosas y me salí lo más rápido del salón para observar a que salón asistía el.
Pasaron unos cuantos minutos cuando por fin el se paró de la banca y empezó a andar, se dirigió a la cafetería «esto se puede definir como acoso que no» pensé mientras lo veía regresando, parecía como si fuera a regresar al lugar de antes, pero no fue así, camino y se metió al salón que estaba alado de donde yo iba «¿Podrá ir en ese salón?» pensé —imposible— murmuré con voz delicada, pasaron unos cuantos minutos cuando un profesor entró en aquel salón y no vi  aquel joven saliera «maravilloso»  pensé y metí a mi salón.
"Lunes 2:20pm el joven misterioso estudia en el 1.10, al lado de mi salón".
Mis clases comenzaron y estaba tan consentrada en todas las clases como si el hecho de saber que aquel joven estaba súper cerca me diera ganas de estudiar y terminar mis trabajos lo más rápido para poder salir.

Así me la pasé en las seis clases que tuve en ese día, al salir al descanso de cinco minutos entre clases sólo en una logre ver al joven, esta sentado frente su salón con todos sus compañeros, practicaban de lo que hicieron el fin de semana, al parecer fueron a una fiesta, su sonrisa iluminaba su rostro y sus ojos, eran cada vez más hermosos, después de unos segundos de observarlo, el voltio a verme, nuestras miradas se  cruzaron me sentí tan diferente como si nuestras almas se juntaran, nos quedamos así hasta que llegó mi profesor me metí al salón.
Pronto acabaron todas las clases y yo me quedé con una idea en mi cabeza «quien es aquel joven » .
Me retiré a mi casa, le adelante a mi tarea y pronto me metí a mi habitación a dormir, pero antes de eso decidí escribir lo que sentí
«hoy lunes aquel joven que tanto me tiene encantada me miró con tanta fuerza que logró que nuestras miradas se cruzarán, sintiéndose como si algo de mi se aferraba a el »

Notas de una tonta enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora