Capítulo 2: había una vez un niño músico

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Mientras tanto en México; en el pequeño poblado de Santa Cecilia existía la familia Rivera...unos zapateros que habían resurgido gracias a la tenacidad de Mamá Imelda; una mujer que había logrado sacar adelante a su hija Coco después de que su esposo músico las hubiera abandonado para ir por el mundo a probar su suerte; así que era por ley que la música estaba prohibida en la familia ya que se le consideraba una gran maldición que traería desgracia y sufrimiento.
El más pequeño de todo el clan; era un niño de apenas doce años llamado Miguel; quién había despertado en él la pasión por la música y por su gran ídolo Pedro Infante; quien había protagonizado diversas películas como "Los 3 Huastecos", "Nosotros los pobres", "Escuela de vagabundos", "Los 3 garcía", "Pepe el Toro"; y también había popularizado célebres canciones como "Serenata Huasteca", "Amorcito corazón", "Cien años", "Historia de un amor" entre otras. Pero él deseaba con todo su corazón poder ser como su ídolo y tan sólo fuera que su familia pudiera comprenderlo aunque fuera un poquito.
Esa tarde, Miguel estaba sentado en el suelo de su ático tocando su guitarra y cantando dulcemente una de sus canciones favoritas de su héroe; lo que no se había dado cuenta es que Dante; un adorable perrito de raza xoloizcuintle había entrado y decidió seguirlo; él era el único ser que apreciaba mucho el talento del niño y por eso Miguel lo quería mucho y lo consideraba su mejor amigo.

Esa tarde, Miguel estaba sentado en el suelo de su ático tocando su guitarra y cantando dulcemente una de sus canciones favoritas de su héroe; lo que no se había dado cuenta es que Dante; un adorable perrito de raza xoloizcuintle había entrado y d...

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[Miguel]

Pasaste a mi lado

Con gran indiferencia

Tus ojos ni siquiera

Voltearon hacia mí

Te vi sin que me vieras

Te hablé sin que me oyeras

Y toda mi amargura

Se ahogo dentro de mí

Me duele, hasta la vida

Pensar que me olvidaste

Saber que ni desprecio

Merezca yo de ti

Y sin embargo, sigues

Unida a mi existencia

Y si vivo cien años

Cien años pienso en ti

Apenas terminó de cantar que un ladrido hizo que se sobresaltara y después suspiró de alivio al ver que se trataba de su peludo amigo.

Apenas terminó de cantar que un ladrido hizo que se sobresaltara y después suspiró de alivio al ver que se trataba de su peludo amigo

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Una aventura en París (crossover de Ratatouille y Coco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora