Una aventura en París (crossover de Ratatouille y Coco)

Capítulo 16.-Trabajo en equipo

Django entró a la cocina y se acercó a Remy con empatía, Miguel vio el enorme corazón que tenía su familia y de repente sintió tristeza de no recibir el mismo apoyo por parte de la suya pero se sintió feliz por su amigo.

"Papá..." Remy susurró mirando a su padre. "No sé que decir..."

"Me equivoqué respecto a tus amigos" Django dijo con suavidad mencionando a Linguini y a Miguel. "Y...respecto a ti"

"No...no creas que estoy eligiendo esto en vez de la familia" Remy respondió; Miguel recordó cuando él convence a Mamá Imelda de que lo ayuden a recuperar la foto de Héctor para ponerla en la ofrenda y así Coco no lo olvidara; y en una de las condiciones de que no volvería a tocar música, el niño simplemente respondió: "la familia es primero". "Es que...no puedo escoger entre dos partes de mí"

"No estoy hablando de la cocina; hablo del valor que tienes" Django replicó con suavidad. "¿esto significa tanto para ti?" Remy asintió; la rata patriarca lanzó un potente silbido y todo el clan se reunió. "No somos cocineros, pero somos familia. Sólo dinos que hacer y considéralo hecho" una lágrima resbaló por la mejilla del niño al ver el enorme apoyo que su mejor amigo estaba recibiendo pero al mismo tiempo sonrió porque tenía un enorme corazón y ponía en primer lugar la felicidad de los demás antes que la suya.
De repente, la puerta se abrió y se reveló al inspector de salubridad que había venido para hacer el chequeo general, pero se horrorizó al ver toda una plaga de ratas en la cocina.

"¡Espere!" Miguel gritó intentando detener al inspector pero este huyó despavorido.

"¡que no se vaya el inspector!" Remy gritó para que los demás intentaran detener al inspector.

"¡Equipo delta; ya, ya, ya! ¡los demás ayuden a Remy!" Django ordenó saliendo de la cocina mientras las demás ratas lo seguían en fila india; mientras que el otro grupo y Miguel se quedaban con Remy.

"¿qué hacemos Remy?" Miguel se dirigió a su amigo con mucho respeto.

Todos se pusieron en señal para seguir al pie de la letra las órdenes del chefcito.

"¡equipo tres les toca el pescado! ¡equipo cuatro rostizados! ¡equipo cinco parrila! ¡equipo seis salsas!" Remy ordenó y cada uno fue a su diferente área; Miguel se fue a la estación de rostizados ya que le había tocado el equipo cuatro. "¡todos a sus lugares! ¡corran! ¡corran! ¡corran! ¡los que toquen la comida caminen en dos patas excepto Miguel!"

"¡a la orden señor!" Miguel respondió y miró a sus demás compañeros. "Vengan chicos, tenemos que cocinar"

En cuestión de segundos se hizo un gran trabajo en equipo cuando todos estaban cocinando, y Miguel lo hacía como si fuera un experto chef de la alta cocina francesa al igual que los demás, Linguini observó todo desde su ventana y se quedó realmente sorprendido; él salió de la oficina y miró a su sobrino y al roedor con una idea.

"Necesitamos un camarero" Linguini dijo con la idea y minutos después, el comenzó a meserear en patines de una manera increíble casi mágica y fue atendiendo rápidamente a todos los comensales hasta llegar sin darse cuenta a la mesa de Skinner. "Perdón por la tardanza pero nos falta gente en la cocina"

"Tómense su tiempo, no importa" Skinner replicó en voz baja sin levantar la vista del menú.

"¡Asegúrense de suavizar ese filete lamette; ¡dale duro!" Remy le indicó a una rata para que golpeara el filete. "¡uno! ¡dos! ¡uno dos!" él siguió caminando y fue dando órdenes a las siguientes estaciones. "¡cuidado con el lenguado meniére! ¡menos sal más mantequilla! ¡usen sólo el queso mimolette! ¡whoa, whoa; comparen la ensalada con una obra maestra! ¡no mucha vinagreta en la ensalada composee! ¡no dejen grumos en la mantequilla blanca; sigan batiendo! ¡quiero bien cocidos esos escalopes! ¡degustación...bajen cucharas!" todos siguieron la orden y bajaron las cucharas con los diferentes platillos que prepararon. "Rico; demasiada sal...¡Rico!" Remy exclamó cuando probó el platillo que Miguel había preparado y siguió caminando. "¡no hiervan el consomé, se endurece el faisán! ¡Emile!" Remy le gritó a su hermano que estaba degustando un platillo.

"Perdón" Emile se disculpó y limpió el plato con la servilleta de tela.

En ese momento, Colette iba llegando al restaurante y se quedó en shock al ver que toda una plaga de ratas a excepción de Miguel que era un niño humano estaba cocinando de manera profesional, pero al mismo tiempo sintió repulsión por los roedores y se tapó la boca en señal de vomitar.

"¡Colette volviste!" Miguel dejó de hacer lo que estaba haciendo y corrió a abrazar a la chica feliz.

"¡Colette espera! ¡Colette!" Linguini exclamó de alivio y felicidad y se unió al abrazo grupal. "Volviste...Colette yo..."

"¡No...digan nada!" la joven respondió apartándose del abrazo y miró a los dos fijamente. "Si lo pienso bien, cambiaré de opinión; sólo díganme que quiere cocinar la rata"

"Esto" Miguel respondió tomando a Remy con una mano y con la otra le mostró a Colette una hoja del recetario. "Creo que el platillo se llama Ratatouille"

"Ratatouille" Colette dijo mirando la receta no muy convencida. "Es un platillo corriente; ¿seguro que quieres servírselo a Ego?" ella le preguntó a Remy y este asintió; Linguini regresó a servir mesas y Miguel a cocinar; quedándose solamente Colette y Remy, la chica se quedó en shock cuando presenció al inspector de salubridad siendo amordazado por el otro bando de ratas y siendo encerrado en la alacena; cuando la chica estaba a punto de arrojar una especia a la olla, Remy la detuvo poniendo una cuchara como una barrera. "qué; Es para el Ratatouille" ella añadió con un suspiro de rendición. "¿tú cómo lo prepararías?"

En cuestión de segundos; Colette, Remy y Miguel se pusieron en marcha para preparar el Ratatouille de manera perfecta y deliciosa; cuando terminaron, Linguini fue sirviendo los platillos a cada mesa incluídos Skinner y Ego.

"Ratatouille...debe ser un chiste" Skinner susurró desconcertado.

Ego tamborileó su pluma y dio un mordisco a su platillo; mágicamente se transportó a su niñez y recordó cuando su mamá le preparaba el Ratatouille con mucho amor y de una manera deliciosa; volviendo al presente el crítico se quedó en shock y se le cayó la pluma al suelo. Pero acto seguido comenzó a comer y saboreó el platillo igual que la primera vez.
El trabajo en equipo había resultado todo un éxito y para bien; esta sin duda sería toda una historia que Miguel le contaría a su familia cuando volviera a casa.

A/N: llegamos al final del capítulo 16; todavía quedan tres más y acabamos la historia. Recuerden que en la secuela Miguel ya va a ser un adolescente por lo que va a ser más alto y va a tener la voz más grave; pero también se vendrán más sorpresas. 😊