Déjame ser tu chico victoriano [LysandroXSucrette]

/20/ FINAL.

LEER NOTA AL FINAL

— ¿Qué esta pasando aquí? — Pregunté en shock.

— Sucrette... Yo...

— ¿Nathaniel es la chica oculta? — Dije y ambos me miraron muy mal.

— S-Si — Dijo Castiel rascándose la nuca, Nathaniel lo miró — La única diferencia es que el claramente no es una chica.

— Entonces eres tú — Repeti y un repentino enojo llego a mi — Fuiste tu — Lo señalé.

— Sucrette por nuestra amistad, hablemos...

CASTIEL

Sucrette se abalanzó sobre Nathaniel, nunca espere una reacción asi de ella,pues ellos son mejores amigos... O eran.

— ¿Nuestra amistad? No pensaste en eso cuando casi lo matas — Gritó ella empujando a Nathaniel, me acerque a ella tomándola por la cintura y alejandola de mi... Novio.

— Sucrette esa no fue mi intención — Dijo el  — No lo vimos...

— Cállate — Dijo ella con lagrimas — a
Tu ibas conduciendo el maldito vehículo y si a el le hubiese pasado algo... Eres un imbécil.

— Calmate Su — Dijo una voz a mis espaldas, Lysandro la tomó de la mano hasta la salida de la sala — Déjala, por favor.

— Lo lamento, Su - Dijo Nathaniel y en un dos por tres estaban fuera de la sala de delegados.

Sucrette

Salí sin decir una sola palabra y el trayecto hasta el departamento fue silencioso e incómodo, cuando llegamos me acosté a su en la cama y el se acostó a mi lado, susurro algo que no entendí y me rodeo con sus grandes y musculosos brazos, deje que el sueño me ganara y me dormí su lado.

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Hoy era el gran día : Aquí es donde todo acaba y comenzamos a cumplir nuestros sueños y también decidimos si seguir o no en este camino juntos...

Sábado por la mañana y me desperté muy feliz al ver a mi chico victoriano a mi lado sin camisa, me levanté directamente a la ducha, tenía mucho que hacer con Rosa... Ir de compras.

— Buenos días — Dije entrando a la habitación después de mi corto baño y me encontré un Lysandro despeinado y muy sexy.

— Buenos dias, bella dama — Respondió sonriente.

— ¿Cómo amanece el chico más perfecto del mundo?

— Bien, al despertar al lado de la chica más perfecta.

— Te amo Lysandro.

— Te amo más, Sucrette — Se levantó y entro al baño no sin antes decir — Sabes que tenemos que hablar ¿no?

Asentí y me vestí rapidamente con un vestido de flores y cuando iba de salida Lysandro me detuvo y me devolvió a la habitación, me giro y me beso mientras me quitaba el vestido, el estaba desnudo y con unas cuantas gotas frías sobre su cuerpo, me beso y sus besos bajaban y bajaban hasta mi parte íntima donde allí deposito varios, cuando se levantó sentía como me rozaba y me beso al tiempo que me penetraba, sus penetraciones eran rápidas por que sabía que tenía prisa así que fue hacer el amor version Flash, cuando terminamos me vesti rápidamente y me despedi con un beso de Lysandro y salí corriendo al centro comercial.

Que buena charla.

— ¿Dónde rayos estabas Sucrette? — Preguntó Rosa cuando llegue.