C. Dos: Primer sospechoso

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—Es claro que el sujeto tiene una obsesión con el suicidio —comentó Jimin, el cual leía los mensajes con el ceño fruncido y mordía la pequeña carne muerta de sus labios. Abandonó la última acción cuando comenzó a citar ciertas frases que el acosador había escrito—. Te encontraré para matarte, y cuando lo haga, me mataré también.

—Taehyung, intenta buscar a Yoongi en el registro —dijo Hoseok para luego alzar el rostro y dirigirse a Jeon—. ¿Crees que él tenga relación con algún suicidio?

—No —habló tajante, arrepintiéndose al segundo—, no... no lo sé.

—Lo tengo. No hay muchos geriatras dentro de su zona.

Todos los presentes en esa habitación miraron a Taehyung.

Él había sido el primero en conocer a Yoongi. Taehyung había conocido a quien había logrado enamorar a Jungkook, un chico con múltiples virtudes, excesivamente inteligente, un analista por don, y alguien a quien respetar. Cualquiera que lograra ganarse a Jungkook, merecía una reverencia de todos los que le conocieran.

A diferencia de Jungkook, todos se acercaron a ver la imagen del chico.

—Contacta a sus padres para una entrevista —ordenó Namjoon—, necesitamos comenzar desde lo más superficial.

Todos se pusieron de pie, entendiendo que era hora de moverse.

Hoseok y Jimin se dirigirían al departamento de Yoongi, Namjoon entrevistaría a los padres de este, mientras que Jungkook y Seokjin permanecerían detrás del vidrio analizando el comportamiento de los suegros de Jungkook.

Taehyung llamó la atención de Jungkook de una manera calmada para preguntarle si deseaba ver a Yoongi, pero él, unos cuantos segundos después, negó con firmeza, saliendo del lugar para no dar lugar a alargar la conversación. 

—El departamento queda bastante alejado de la cuidad... —susurró Jimin, llevando su flequillo hacia atrás para dirigir su mirada al edificio notablemente viejo al cual, en breve, entrarían.

—Sus padres creerían que alejándolo estaría más a salvo —replicó Hoseok alzando los hombros, denotando la estupidez de aquella acción—, no compreden que vuelven las cosas más fáciles.

Jimin asintió, dando por finalizado el tema y así entrar al edificio.

Escaleras arriba, ambos notaban el grave desgaste del lugar. Paredes con la pintura parchada y grisásea por las espesas capas de polvo.

Con el número del departamento de Yoongi en mente, Hoseok se volteó a mirar a Jimin. Telepáticamente, le susurró un "quédate atrás", ya que su cuerpo y mente estaban en completa defensiva luego de ver que la puerta de la habitación de la víctima, estaba abierta. 

Hoseok deslizó su pistola del interior de su funda, y dio un paso dentro del lugar. Jimin y compañía comenzaron a apuntar en direcciones opuestas, atentos a cualquier movimiento. 

En el piso del salón principal se encontraba la mesa de centro, anteriormente hecha de vidrio, quebrada. Cristales pequeños de lo que en algún momento podría haber sido una botella del mismo material, se encontraban regados unos pasos más allá.

—Una pelea —susurró Jimin, imaginando el cuerpo delgado de Yoongi siendo empujado sobre la mesa y posteriormente destrozándola—, y un golpe... —calculó la magnitud de la fuerza con la que, probablemente, la botella fue tirada contra la cabeza de la víctima. 

—Está despejado —aprobó Hoseok, mirando al igual que Jimin, la mesa de centro—. Pero la puerta no estaba forzada, ¿cómo es posible? 

Jimin guardó su arma para apoyar su mentón entre su dedo pulgar y el índice. Alzó la mirada hacia Hoseok, y con una ligera expresión de disgusto, habló. 

—Es alguien que él conocía... alguien del cual no desconfiaría fácilmente. 

  ◇  

Jungkook y Seokjin miraban a los padres de Yoongi. Estos tenían un aire de ser personas poco afectivas y adineradas. Físicamente, eran personas delgadas, de cabellos negros y lacios. Jungkook intentaba evitar hacerse una idea del posible rostro de Yoongi, y Seokjin trabajaba en disimular la sonrisa que le causaba ver a su compañero tan ansioso. 

Mientras tanto, Namjoon mantenía sus manos entrelazadas sobre la mesa, mirando firme, pero luchando por sonar comprensivo hacia dos personas que mantenían a su hijo perdido. 

—Sé que esto puede ser duro, o que simplemente no deseen juzgar a nadie, pero... ¿Hay alguien del cual desconfíen? ¿Hay alguien que podría ser capaz de hacerle algo a su hijo? ¿Envidia? 

—Sana. —dijo rápido y tajante la madre de Yoongi. 

—¿Disculpe? 

—La policía ya fue a ver su coartada y la descartaron enseguida, pero a nosotros, ella nunca nos gustó. —agregó el padre de Yoongi. 

—¿Quién es Sana? —preguntó Namjoon, frunciendo el ceño con ligereza. 

—Su prometida. 

Los ojos de Jungkook se abrieron. Seokjin no tardó en girar el rostro de Jeon de la escena recién vista y escuchada.

>>Continuará

Próxima actualización: Lunes 02 de abril

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Próxima actualización: Lunes 02 de abril.

Que tengan un buen fin de semana♡

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