Somebody's Watching [Yoonkook]

C. Cuatro: Más rápido

Taehyung y Seokjin se mantenían en el cuarto de computación en el momento de revisar las fotografías que Sana les había proporcionado. 

—¿Sabes? Cuando tenemos temas de acoso, no puedo evitar entretenerme con ellos. ¡Mis canciones favoritas están inspiradas en casos de ese tipo! —habló animádamente Taehyung, poniendo boca abajo una fotografía que tenía fuertes rayas negras sobre el rostro de Yoongi. Estos eran de un color negro menos intenso que el de un plumón corriente, lo cual llamó la atención de Seokjin una vez que acabó de reírse gracias a lo que su compañero acababa de revelarle. 

—Déjame verla de cerca —pidió, recibiéndola rápidamente—. ¿Notas lo mismo que yo?

—Sí, está rayada. 

Seokjin negó un tanto desesperado, mostrándole más de cerca el rayón. 

—No es lápiz ni marcador. 

  ◇ 

—Comprendo el mensaje, quiere destruir a Yoongi.

—No, Jungkook. Hablo de la manera en la que dibujó sobre la fotografía.

Jungkook alzó la mirada a Seokjin. 

—Es deliniador negro. 

La quijada de Jungkook cayó unos milímetros. 

—El acosador es... ¿mujer? —musitó Jungkook. 

—Esa es la razón por la que ocultaba su voz al teléfono, y también el porqué le fue tan fácil entrar a su departamento —agregó Seokjin—, pero el tema es... ¿cómo se enteró de tu relación con Yoongi? 

Jungkook comenzó a trotar hacia la oficina de Namjoon, haciendo sonar sus pisadas con el desespero que ocultaba su rostro. Abrió la puerta con confianza, y buscó con la mirada a su jefe, el cual volteó a verlo esperando una reacción y palabras rápidas. 

—Kim, ¿cómo te dirigiste a mí al momento de hablar con la compañera de cuarto de Sana? —preguntó Jungkook, apretando la fotografía en su mano. 

—En ningún momento te nombré. —replicó.

En forma de flashback, Jungkook recordó el instante en el que Jihyo le llamó "Doctor Jeon".

  ◇ 

—Aún piensas en él, ¿no es así? —preguntó Jihyo, la cual estaba abrigada con una chaqueta ancha, a la vez que tomaba agua desde una botella recién retirada del refrigerador.

—No, cómo crees... —rió Sana, apoyándose contra el mueble de cocina para mirar a Jihyo—. Vaya, ¿ese abrigo es nuevo? 

—Sí, ¿te gusta? 

Sana asintió con un aura de completa inocencia y confusión. Algo no estaba bien. 

—Llevo meses intentando que me tomes atención —la voz de Jihyo se volvió dura y tajante, logrando desencajar a Sana. 

—¿De qué hablas? —Sana comenzó a caminar hacia la sala de estar, dejando a Jihyo atrás.

—¿Te gusta esta chaqueta? Es porque la has visto en alguien más, ¿no? —dijo Jihyo, ladeando ligeramente el rostro una vez que Sana se volteó a mirarla una vez más. 

—¿Eso es... —Sana se acercó, como queriendo asegurarse de lo que estaba mirando—. Jihyo, ¿de dónde sacaste esta chaqueta de Yoongi? 

—De su closet —Jihyo apretó la botella de agua en su mano—, justo después de reventarle esto en el rostro.