Capitulo 4.

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*Narrador.*
- Listo! - dijo Adele bajando las escaleras, con un conjunto deportivo suelto, y unos calcetines gruesos.
- Entonces? Ven a sentarte hermosa. - dijo Simón sonriendo.
- Agh ya! - dijo Adele suspirando y aventándose en el sofá.
- Más cómoda?
- Demasiado jaja! - dijo Adele sonriéndole a Simón.
- Bueno, ya! Tomemos algo! - dijo Simón, después cogio la botella de vino y sirvió ambas copas.
- Gracias! -
- Desde cuando conoces a Laura? -
- Pues, tenemos desde los 14 siendo amigas. Bueno, cuando yo tenia 14 ella tenia 16. - Tomo un sorbo de vino.
- Wow! -
- Si, ahora tengo 25. -
- 10 años de amistad! -
- Si, los 10 mejores años al lado de ella. La verdad es que, somos muy diferentes. En todos los sentidos. -
- Pero, eso, igual las hace encajar perfectamente. -
- Es verdad. Y tu? Algún mejor amigo? -
- No, la verdad no. -
- Ammm. - Tomo un sorbo.
- Espera, me permites un segundo? -
Adele asintió.

- Hola princesa! Ya es tarde, deberías de estar dormida traviesa!
Si, papá irá a recogerte mañana en la noche. Lo prometo.
No olvides lavarte los dientes antes de irte a la cama!
Un beso amor, descansa! Papá te ama.

*Narra Adele.*
En ese momento, un montón de emociones se revolvieron en mi estomago.
Su hija, estaba llamando, cuando el... no estaba con quien debería estar.
No quería arruinar nada en la vida de nadie. Estaba confundida.
***

- Esta todo bien? -
- Si, todo bien. - Tienes cigarros? Me gusta fumar mientras bebo.
- No, olvide comprar unos. -
- No te preocupes, traigo una caja en el auto, iré por ella! -
- Esta bien. -
Simón salió al auto, no tardo ni 5 minutos en volver.
- Ya? -
- Si. Gustas uno? - le dijo a Adele sonriendo.
- Si por favor! - Adele se puso roja completamente.
Simón tomó el encendedor, y encendido el cigarro de Adele delicadamente. Mientras esta sostenía el cigarro con sus labios.
Después siguió con el suyo.
- Gracias. - Dijo Adele mientras dejaba ir el humo del cigarrillo.
Simon solo sonrió sin decir nada.

Adele fue a sentarse en el sofá, - Simón la siguió -.
- Uff, me muero, fue una noche muy cansada.
- Si. - Dijo Simón mientras miraba el reloj de la sala -

- Bueno hablemos de ti. - Sonrió Simón coqueteando.
- Y, que quieres saber de mi? - dijo Adele soltando una pequeña carcajada.
- Bueno, pues dijiste que no tienes novio nada más!
- Ajaaam! - dijo Adele tomando un sorbo de vino.
- Y, casi no te conozco! - dijo Simón riéndose.
- Bueno jajaja, pues solo te puedo decir que soy muy reservada con respecto a mi familia e infancia, y también te puedo decir que nunca he estado comprometida, que termine con mi novio por varias razones, y que vivo sola, y soy gerente de una tienda deportiva, ya? - tomo otro sorbo.
- Wow, Espero no haber puesto tenso el ambiente.
- Para nada, bueno, ni siquiera acostumbro a decir donde diablos trabajo ni hablo sobre mis relaciones amorosas, no se que diablos pasa con... mmmm.
*Simon beso a Adele tiernamente*.
Adele devolvió el beso, ya que lo que menos quería era ser irrespetuosa.
*Narra Simón*
Trate en serio trate de resistirme y de no besarla pero la miraba hablar tan bien y miraba la forma en la que movía sus sexys y gruesos labios rojizos, y no pude evitarlo más.*

- Simón! -
- Lo siento, de verdad, de nuevo lo siento. - dijo Simón, nada arrepentido de lo que había hecho.
- Vas a continuar besándome así de repente?
- Si me lo permites! - dijo Simón coqueteándole a Adele.
- No, obviamente.
- Por? - Simón se acercó más a Adele, mientras seguían sentados en el sofá.
- A ver, espera! - dijo Adele poniéndose de pie. Fue a la cocina pero antes de que pudiera llegar, Simón la tomo de la mano y la acercó a el.
- Simón, qué haces? - dijo Adele confundida. - Que diablos te pasa?
Simón la tomo y la puso sobre una esquina en la pared.
- Que que me pasa? Acaso no te das cuenta?
- Darme cuenta de que?!
- Ay por favor Adele!
- No se de que hablas.
- No sabes de que hablo? - Hablo de que me encantas, me fascinas por completo desde que llegue con Laura, cuando te vi no pude evitar que me encantaras, hablo de que no puedo dejar de verte como idiota cuando hablas o haces algún movimiento, hablo de que creo que eres maravillosamente perfecta y de que en tan poco tiempo lograste encantarme por completo hablo de que desde que probe tus labios esta noche en el bar, no quiero dejar de probarlos por qué la verdad es que me encantan, me encanta besarte, lo haría una y mil veces más.
- Simón, estoy completamente, sin palabras, puedo decir que en realidad no soy la mujer perfecta, para empezar.
- Joder Adele! - dijo Simón tomando a Adele por la cintura para besarla de nuevo. Cosa que hizo.
- Para Simón, por favor. -
- Parare, solo si me dices que no te atraigo también, solo si me dices que de verdad no tienes las mismas ganas que yo tengo de besarte. Solo si me dices que en verdad no quieres nada.
- Ah, entonces, es hora de ser honestos con respecto a esto? Esta bien! - Si Simón, me encantas de igual forma desde que te conocí en el bar. Y si tengo esas ganas de besarte, pero esto no está bien.
- Dame una razón por la que no esté bien.
- Tienes, una hija, y eres casado. Esas son dos razones. - dijo Adele agachando la mirada.
- Adele, por favor!
- Por favor que Simón!
- No hay nada con la mujer con la que estoy casado. Y, mi hija, no tiene nada que ver.
- No, no puedo. Solo, para de besarme.
- Dímelo solo una vez más, y parare de hacerlo.
Adele agacho la mirada de nuevo, sin decir nada.
Simón la tomo de la barbilla suavemente levantó su rostro, y la besó tiernamente.
...

(Lo siento por hacer este capítulo tan corto, pero me he quedado sin tiempo por varias razones, y ya tenía que publicar algo.) - Mich.💛

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