Mi primer amor imposible

Parte 2: Primera cita

Un día por el chat le pedí que nos conociéramos en persona; ella acepto y fijamos una fecha muy cercana (fin de semana) lamentable no se pudo ese día por motivo a que vivimos en un país tan conflictivo que no había medio de transporte para poder llegar al centro comercial donde habíamos quedado vernos.

Por la noche de ese día, fijamos otra fecha la cual fue dentro de una semana para lograr conocernos. Las ansias me carcomían y dejaban mi cuerpo tembloroso de tanto esperar; ese día en mi morral, lleve algunos chocolates y una carta junto a un pequeño collar de corazón divido que simbolizaba el amor entre dos personas, mientras lo tuviesen cada uno, ese sentimiento viviría.

Ella le acepto con un brillo en los ojos muy particular, sin embargo no lo dejaba ver y eso me causo demasiada curiosidad puesto a que le pregunte — ¿por qué no me miras a los ojos? — al pasar unos segundos de silencio ella solo murmuro — Me siento apenada. — Entonces allí comprendí que ella sentía mayores cosas por mí y tendría una oportunidad para estar junto a ella.

En ese día yo le prometí que iba a luchar por ella y que no descansaría hasta que por fin pudiera estar junto a mí, porque no había sentido esto por alguien más y tampoco estoy dispuesto a perderle.

Ella sonrojada me abrazo y me dijo: — sólo sé que te quiero mucho y me encantaría estar contigo. —

Ese instante para mí fue el mas hermoso que he vivido luego de conocerle, pues el escucharle decir esas palabras me animó a seguir luchando por ella, sin miedo y con una gran actitud que sabía me iba a costar muy caro; pero por amor estaría dispuesto a todo por lograrlo.

Comimos un helado y le dije mientras la mirada: — Tú eres ese renacer que por mi alma perdura desde ese instante que te hable y no pienso dejarte sola jamás, siempre estaré para ti, porque eres todo lo que quiero amar. — Subimos hasta la parada de autobuses y le acompañe para que se subiese, le di un beso en la frente y le dije — te quiero.

Por un mensaje de texto, ella me agradeció el día que habíamos pasado y me dijo — gracias por esto de verdad eres muy especial para mí, te quiero.

Eso fue lo que me hizo dormir como aquel día que la conocí por el chat, le pregunte — ¿llegaste bien mi hermosa? por consiguiente ella respondió — sí mi poeta, gracias.

Luego, le deseé una linda noche y hermosos sueños... La verdad fue maravilloso.