Mi primer amor imposible

Parte 6: Fue como un milagro.

En la universidad donde estudio abrieron inscripciones para optar por una beca; entre las elecciones, había un tipo de beca que me llamo mucho la atención, fue la de poder ser tutor de algunos estudiantes a quienes se les complicaban algunas materias que pues a mí se me hacían muy fáciles de entender y explicar.

Pude entrar en el grupo de chicos que enseñaban y a las dos semanas de haber ingresado, conocí una chica la cual también aplico para una beca, pero en este caso ella se encargaba de cuidar los laboratorios de computación y ayudar a las secretarias. Ella mientras yo explicaba un lenguaje de programación, limpiaba las mesas y ordenaba el aula para que un docente impartiera su clase.

Posterior a ello, pasaron 30 minutos y quedamos solos en el aula. A ella le intereso lo que yo explicaba y me dijo

— Oye, explica bien ¿puedo sentarme para aprender?

Yo no le vi ningún problema así que le dije — Claro, es un placer. — Pero hubo algo que yo note en sus ojos y sentía que necesitaba un abrazo.

Desde muy niño, he podido ver más allá de las personas, aquellas cosas que éstas ocultan para no sentirse mal o que se burlen de ellas. Solo basta con que mire sus ojos, sea quien sea, y descubra que le sucede o al menos me acerco a su dolor. Es algo que no puedo evitar.

Sentí que ella estaba mal, muy mal. Decidí abrazarla y ella me quedo viendo, luego pregunto — ¿Qué sucedió?. — Yo apenado y sonrojado le respondí: — A partir de hoy no estarás sola, seré quien te ayude a sanar y a curar esas heridas que a veces no te dejan dormir. Sé que estás sufriendo, pero a partir de ahora, eso se acabará.

Ella anonadada respondió — Pero ¿cómo sabes eso? ¿alguien te contó de mí?

Yo respondí — ...Sí, tú me lo dijiste sólo con mirarme.

Luego de algunos suspiros ella me empezó a contar sobre su vida y era verdad lo que había visto. Había perdido a su madre a los 14 años y su padre apenas salía de una ACB; ella sola lidió con el señor y alguna que otra vecina le ayudaba mientras ella estudiaba en el colegio.

Como ella era de bajos recursos yo le permití usar mi computador para que hiciese sus tareas, pues estudiamos informática y es necesaria. Al pasar los días yo empecé a sentir algo mas por ella, no sabía si era amor. Pero el solo hecho de que ella luchará tanto por su papá me hizo ver que era una mujer buena y merecía tener alguien a su lado.

Le escribí un poema y ella solo me dijo — está hermoso, gracias... pero tienes que saber, yo estoy enamorada de alguien más, y la verdad te haz portado muy lindo conmigo pero no quiero herirte.

Yo sólo me callé por un momento, la mire y le dije — Yo lo sospechaba, pero de seguro él no te valora o no la pasas bien con él.

Me contó sobre lo que pasaba con él y yo solo le dije — si tú de verdad quieres ser feliz, debes dejar esa relación y no porque quiero empezar una contigo, sino porque te haces mucho daño y la final, terminaras haciéndolo porque estarás destruida y no querrás tener nada con nadie mas.

Ella por su digamos obsesión, seguía en lo mismo. Duré un año siendo su pañuelo de lágrimas sin ninguna otra intención sino de ayudarla. Él sujeto a quien ella decía querer, comenzó a sentir celos puesto a que ella le hablaba de mi y le contaba que yo le ayudaba y por alguna razón empezó a odiarme, sin ninguna explicación, pues yo sólo buscaba que ella estuviese bien y ya. Al pasar ese año yo estaba perdiendo las esperanzas de tener algo con ella, porque ella seguía y seguía hasta que se dio cuenta de que el sujeto la engañaba y me dio mucha tristeza porque ella me dijo — el me contó lo hacía con esa niña... fue muy duro para mí, tienes razón, lo mejor será dejarlo.

Yo sólo le dije — haz lo que sientas que te hará feliz. Es mi único propósito.

Me abrazo y fue cuando ocurrió el primer beso; pero fue algo desastroso en sí, pues ella en realidad era la primera chica con la que yo me hubiese besado en la vida. Me hizo mucha gracia pero luego del tercer día ya mejoré notablemente y ella sólo dijo — Quién iba a pensar que luego de unos besos tan desastrosos, ahora me muera por tus labios.

La verdad me sentí alagado e intente mejorar. Después de un mes formalizamos la relación y un día que salimos de la universidad muy temprano, la traje a mi casa para ver una película que había descargado desde mi computador la noche anterior. Pero a los 15 minutos de haber comenzando la película, luego no pudimos ver sino nuestros labios recorriendo nuestros cuerpos de una manera muy loca.

Después de ese momento me sentí un poco extraño porque era la primera vez que hacía "eso" y en la noche de ese día, le pregunte por un mensaje de texto: ¿en serio te gusto?. Ella sólo me dijo — Te amo (interpretalo).

Yo no sabia que responder la verdad solo me sentí emocionado y respondí de la misma manera. Al otro día en la universidad me beso de una manera muy linda.

A los días que era su cumpleaños le obsequie un bicicleta hecha de cartón con algunos chocolates. Y así fue todo bien hasta que un día, ella estaba estresada y yo sin saberlo, le regale un poema, pero su reacción fue muy mala para mí. Me dijo — Deja de ser tan cursi, no me gusta que seas así.

A mí eso me partió el alma en mil pedazos, pues es como soy, es mi esencia. Comencé a dudar de sus palabras cuando decía <<te amo>> y por las cosas de la vida, como toda pareja tiene sus problemas y siempre he sido el comprensivo pero siempre hay un limite de cosas, y ella lo rebaso.

Se comportaba de forma cortante y yo, sólo intentaba saber ¿qué le sucedía? para poder ayudarla en ello y no terminar la relación por alguna tontería.

Ella estaba cerrada y seguía en lo mismo hasta que me harte y dije — ¡sino cambias esa actitud te juro por Dios que hasta aquí llegamos!

Se quedo pasmada y empezó a llorar, me dijo entre sus lágrimas — No por favor no lo hagas, perdoname... — Yo sólo respire y pregunte una vez más ¿qué te sucede? Y ella sólo dijo — Nada, solo que me siento triste porque mi papá anda muy amargado y la paga conmigo...

Yo sólo me quede mirándole y dije — o sea, tú me estabas tratando mal a mí, porqué tu papá te trata mal a ti? es en serio? ¿cuántas veces te rogué que me dijeras lo que pasaba?

Ella solo dijo — Por favor perdoname, prometo no volverá a pasar...

La abrace y le di beso. Luego de ese día pasaron muchos días de bonitos momentos pero comenzó nuevamente mi tortura. Ella se quejó de que yo no le escribiese mas poemas, pero sí le recordé porqué fue eso. Ella me partió el alma en mil pedazos cuando dijo <<Deja de ser tan cursi, no me gusta como eres>> allí fue donde se arrepintió de sus palabras. Ahora a mí se me hace difícil escribir para ella, incluso, escribo poesía para no adentrarme en la depresión; para mí la escritura es mi salvavidas de tanto caos en mi entorno.

Pasaron varios meses y pude hablar nuevamente con la Mujer que me hizo escribir todo esto. Ella me dijo: — terminé con mi novio — cuando toque el tema de que me gustaría estar con ella pero ella tenia una relación.

Yo me sentí muy entusiasmado porque era mi oportunidad para estar con ella, hasta que...agrego a la conversación — Pero me concentraré en mis estudios no me siento con las ganas de estar con alguien mas.

Decidí respetar su decisión, no quería presionarla, también pues yo tuve que pensar en que tengo una relación. Sin embargo con tantas cosas negativas que habían pasado y otras que prefiero no contar aquí, me quedaría con todo el derecho a comenzar una relación donde me sintiese mejor.

Por eso decidí esperarla un poco más e intentar reparar mi relación, pues de verdad amo a esta chica pero sus acciones me hacen sentir un poco mal. Sólo espero que ocurra otro milagro, como cuando la conocí.