Hermano (KEVEDD)

HERMANO

Hola, antes que nada, unas pequeñas advertencias. No en este capitulo, pero si en los posteriores habrá shota incestuoso y quizá algo de rape pero eso esta en veremos.

Los personajes no son de mi propiedad sino de Danny Antonucci.

Ignoro si estos son los apellidos reales de los personajes pero son los que mas usan en los fics y que mas me han agradado.

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                                                                      Capítulo 1: Familia

- No te preocupes, es normal; es cosa de hermanos.

No era normal; lo sabía. Lo supo desde los 10 años, algo tarde realmente pero a final de cuentas: lo supo. Fue consciente cuando sus amigos de toda la vida se quedaron simplemente anonadados cuando él les planteo la cuestión, al contemplar sus rostros infantiles un poco perturbados tuvo que disimular que era una broma y pasar a otro tema más alegre.

Lo supo cuando veía a Sara convivir con Ed, a Eddy pelear con su hermano. Lo supo al ingresar a esa página anónima prohibida y realizó la pregunta al foro; lo supo al leer la infinidad de respuestas que le llegaron en minutos e inclusive tuvo que cerrar su cesión con prisa al ver ese último comentario de quien se ofrecía a llamar a la policía.

Lo sabía, ESO no era para nada normal, pero aun así lo seguía aceptando, porque él también lo disfrutaba.

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Con ocho años cumplidos Eddward Marion era consciente de que su familia no era lo que muchos considerarían "normal". Sus poco ortodoxos orígenes se remontaban desde la alocada juventud de sus padres: Jonathan Graells y Aurora Marion.

Ambos prodigiosos hijos de familias adineradas que prometían un gran futuro. Aurora era alguien responsable y serena para tener solo 18 años, Jonathan por otro lado, aunque poseía madera para los negocios, prefería vivir sus mejores años disfrutando de viajar y festejar con amigos a estudiar el como liderar una compañía en un futuro lejano. Una fiesta en Nueva York cruzo sus destinos, la joven de hermoso y largo cabello negro solo acudió por cuestiones de alianzas laborales y presentarse ante la sociedad como la próxima heredera de su empresa, hecho que fue totalmente ignorado por el alocado chico pelirrojo y ojos del mismo color. Él solo se dedicó a mirar detenidamente su belleza, Aurora era de esas extrañas mujeres quienes aun conservaban inocencia en su ser.

La atracción fue instantánea y para infortunio de los Marion y suerte de Jonathan aquella fue la primera fiesta en la que ella acudía sin protección paternal y la primera en la que aceptaba bebidas alcohólicas.

El corazón de la joven se marchitó cuando al despertarse a la siguiente mañana la única compañía que encontró en el lado opuesto de la cama fue una nota con la frase: "gracias por la gran noche".

La pelinegra mantuvo en secreto ese episodio, sabia que sus padres como mínimo la mandarían a un convento. Secreto que no pudo mantener por mucho tiempo cuando su periodo no aparecía y al acudir al médico quien le practicó el examen más obvio y ver los resultados no tardó en darle las felicitaciones; sería madre.

Tuvo que lidiar con las ofensas de sus padres, sus frases llenas de desilusión para al final llegar a un acuerdo. Ellos deseaban el aborto, un bebé a estas alturas resultaría totalmente inaceptable y sumamente improductivo, pero Aurora se negó rotundamente y acudió a la única persona que quizá la apoyaría en su decisión.

Siendo Graells un apellido sumamente reconocido no tuvo problemas en dar con su amante ocasional quien, sorpresivamente, tomó una decisión razonable: la apoyaría económicamente pero no se casaría y de momento no reconocería al hijo como suyo. Fue suficiente para Aurora a quien le había nacido un sentimiento maternal y con el "apoyo" de Jonathan criaría sola a ese niño. No obstante los padres de ambos jóvenes tenían otra idea en mente.

Si bien los Marion no deseaban a ese niño, los Graells sí. Sabían de sobra la fama de su hijo y de cierta manera agradecieron que la chica embarazada no resultará ser una prostituta o una modelo idiota sino una joven de buena familia, bella e inteligente. Pese al riesgo de la edad, ese bebé nacería con buenos genes. Así, Aurora tenia la ilusión de irse de su casa para vivir sola con su hijo pero tanto los lideres de ambas familias como el mismo Jonathan sabían que eso jamás pasaría.

El día 11 de Noviembre a la 1:42 am, el medico ginecobstetra junto al pediatra le dieron la fatal noticia a la chica de que su niño había tenido algunas complicaciones que concluyeron en su muerte. A la misma hora los Graells recibían los documentos de custodia total de Kevin Graells Marion.

Jonathan siguió con su vida del mismo modo por los próximos dos años; solo en contadas ocasiones se llegaba a preguntar si no habría lastimado mucho a la inocente mujer. Con 20 años cumplidos, siendo el mas joven de la familia en hacerlo, se integró a la compañía como asistente de su padre. El éxito era parte de su ser y pese a continuar con su vida de placeres siempre ponía en alto el apellido.

Durante ese tiempo, poco supo de los Marion, según la Bolsa de Valores les iba muy bien. El caprichoso destino volvió a encontrarlos en otra reunión. En cuanto la vio bailar alegremente, la atracción regresó pero esta vez no fue recibido del mismo modo. Aurora también había cambiado, de ser alguien madura paso a ser muy cautelosa en la elección de la compañía. Por sus citas subsecuentes supo que pasó por meses de depresión cuando se enteró de la muerte de su esperado bebé. Cada vez que ella comentaba el asunto, él cambiaba la plática. En su quinta cita, esta vez quien despertó solo en la cama fue él con la misma frase de hacia dos años: "gracias por la gran noche".

A diferencia de sus hijos, los lideres de cada familia se mantenían en contacto de vez en cuando, fue así como los Marion supieron que el primogénito de su hija resultó alguien sano, bello y ya se podría decir que inteligente para su edad, por dicho motivo, en esta ocasión cuando su heredera les notificó el resultado positivo de su prueba de embarazo, no se opusieron en lo más mínimo y la apoyaron en todo para dicha y felicidad de ella. En ese ambiente lleno de aceptación y amor nació Eddward Marion. Del nacimiento de este solo fueron notificados los padres de Jonathan.

Los años pasaron y para beneplácito de ambas familias, cada niño resultó ser excepcional a su manera.

Aurora se dedicó en completo a su hijo; si bien debía trabajar, el tiempo que sobraba lo pasaba con Eddward a quien se formó como un niño tierno, sincero y sobretodo educado. Mostró una gran inteligencia que fue el orgullo de toda la familia quienes lo amaban sin reparos.

Lamentablemente para el pelinegro su cuento de hadas terminó muy rápido; comenzando con la muerte de sus abuelos, cuando él solo tenía 4. Por ende su madre debió liderar los negocios; desafortunadamente no dio el ancho y las compañías rivales la mandaron a la bancarrota. Renunciaron a los lujos pero vivían decentemente, todo hubiera ido bien de no haber sido por ese diagnóstico tardío de cáncer de mama y el rápido deceso de su madre cuando el solo tenia 8 años.

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No era muy consciente de lo que sucedía, solo lloraba porque su mamá estaba en aquella caja dormida y no parecía querer despertar. No paraba de llorar hasta que escuchó una voz a su lado.

- Esta muerta

- ¿Eh? – Junto a él se encontraba un niño un poco mas alto, de cabello pelirrojo, vestido con un traje parecido al suyo y con un semblante un poco tétrico. El día del funeral de su madre conoció a su hermano: Kevin

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Lo se, es corto pero necesitaba que entendieran el contexto de como son familia. La infancia de Kevin es un punto y a parte por lo que no la he colocado aquí. Sin mas, los invito a comentar si les ha gustado la historia.