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Alessandri miro al hombre imponente ¿que estaba a punto de hacer? ¿En verdad quería perder su virginidad con un desconocido por muy guapo que fuese él? ¿Iba a ser amable con ella o iba a ser salvaje, como su apariencia? ¿Le iba a doler mucho? ¿En verdad estaba pensando en todo esto? Se sonrojo de inmediato, este hombre hacia que se olvidara de todo, jamas le había pasado esto, quizá fuese el alcohol en su sangre, o la hormonas disparatadas, quizá solo sea una atracción sexual, pero algo le decís que no era así, era como si lo conociera desde siempre, todo esto era mas fuerte que ella, si su madre supiera lo que haría ella estaría tan  devastada, siempre soñó que ella llegase "pura" hasta el matrimonio, como lo hizo ella con su padre, su único hombre desde yace 25 años.

—¿Eres muy callado o no te interesa hablar conmigo? — quizá era el calor, quizá fuese el momento, pero no había pensado lo que dijo, ella solo hablo, pero él solo sonrió, se burlaba de ella, por supuesto, solo era una chica de una noche para él, Blake, era un mal nacido, le miro y fruncio el ceño, el viaje se había hecho mas largo de lo que había pensado.

—para, quiero bajarme, no iré contigo —era mejor irse en ese momento que arrepentirse toda su vida por subir al auto de un desconocido que jamas iba a volver a ver, el dejo de sonreír, apretó los nudillos al volante haciendo que estos se pusieran blancos, no paro en ningún momento, conducía aun mas rápido, el alcohol se estaba llenado de su sistema, el miedo se instalo en ella ¿acaso era un secuestrador? ¿Que le haría? Su mano se dirigió a su cinturón de seguridad, el la  escuchó, no iba a permitir que se le  escapará, esa noche por fin se había sentido completo, por fin podría volver a tener esa familia que él había perdido yace un siglo atrás.

—¿donde me llevas? ¿Que quieres de mi? —pregubto con desesperación cuando sintió que él volvía a poner su cinturón con solo una mano, sin perder el hilo de la carretera, como si supiera de memoria cada minúsculo detalle de esta.

La casona se encontraba a las afueras de la ciudad, en la montaña, donde había vivido por mas de un siglo, donde se crió con sus padres y donde tiempo atrás existió una gran manada. Se bajo del montañés y de inmediato halo a Alessandri hasta él, ese día la iba a  probar, por fin probaría a su pareja eterna, ella era la joya mas valiosa en este mundo, y él sabía que debía de esconderla por un tiempo, porque los vampiros, ellos no iban a permitir que ella viviese, no querían que los lobos volviesen a reinar en este mundo, Pero él no iba a dejar que esto pasará, ella le iba a dar todos los hijos varones que necesitaba para que todo volviese a la normalidad.

—No me hagas daño — suplico ella, Blake le tomo de su rostro y mirando los ojos vidriosos de aquella joven tan hermosa, tan sensual,  le susurro —No temas de mi, que yo te debo mi vida, mi Luna

Espero y les guste este nuevo capitulo, creo que estaré subiendo cada viernes, pero aun no estoy muy segura, esto de la universidad me esta absorbiendo mucho tiempo, pero dedico un poco de ese tiempo para ustedes, para que disfruten de un poco de una lectura

Att. F

El ÚltimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora